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El Euríbor podría comenzar a caer de manera significativa en junio

Ebury - Lunes, 11 de Marzo

Desde que comenzó el año ha quedado claro que el ritmo y el calendario de los recortes de los tipos de interés por parte de los principales bancos centrales serán clave para los mercados y la evolución de los principales índices de referencia, incluido el Euríbor, por supuesto. Los mercados financieros han suavizado sus expectativas de recortes de tipos desde principios de 2024. En nuestra opinión, esto es algo que tenía que ocurrir, y por primera vez en mucho tiempo, las expectativas del mercado se alinean bastante con las nuestras. Hace tan sólo unas semanas, los mercados descontaban el primer recorte de tipos por parte del BCE en abril y un total de 150 puntos básicos de recortes hasta finales de año. Sin embargo, la idea de que la "recta final" de la lucha contra la inflación será probablemente difícil, la mejora de los datos de actividad, que parecen indicar que lo peor para la economía de la eurozona ha quedado atrás y se encamina hacia la recuperación, y la retórica más bien agresiva de los miembros del BCE, y su temor por que la inflación resurja con más fuerza si empiezan a bajar los tipos antes de estar seguros al 100% de que los precios se han estabilizado, ha llevado a los mercados a reajustar sus expectativas sobre los recortes de tipo

El retraso de las expectativas sobre los recortes de tipos por parte del Banco Central Europeo ha llevado a una subida del Euríbor a un año, principal referencia para fijar el tipo de interés de los préstamos hipotecarios. Así, el Euríbor rompió en febrero su racha bajista y cerró el mes pasado en el 3,671% de media, superando ligeramente el valor de enero. En lo que llevamos de marzo el índice ha seguido su marcha al alza, llegando a superar el 3,75% en valor diario esta misma semana.

 

Dada la estrecha relación entre el Euríbor y los tipos de interés del BCE, esta semana todas las miradas estaban puestas en la reunión de marzo de la institución monetaria, celebrada hoy jueves. El BCE ha cumplido con el guion y ha mantenido los tipos sin cambios, por lo que, tal y como anticipamos, los mercados se han centrado en la retórica del banco sobre la futura política monetaria y en sus previsiones macroeconómicas actualizadas, en busca de cualquier pista que les permita confiar en mayor o menor medida en el momento en el que comenzarán el ciclo de relajación de la política monetaria.

 

En su reunión de marzo el BCE ha proporcionado la indicación más clara hasta el momento de que se avecinan recortes de los tipos de interés y creemos que los comunicados del banco son coherentes con nuestra previsión de un primer recorte de los tipos en la reunión de junio. Si bien el banco ha dicho que las presiones sobre los precios internos seguían siendo altas, la institución monetaria ha revisado sus previsiones de inflación a la baja. Ahora se prevé que la inflación general regrese al objetivo del 2% en 2025, y se espera que la medida subyacente haga lo propio en 2026, antes de lo previsto anteriormente. El BCE también prevé que la economía del bloque común siga estancada este año y estima una expansión de sólo el 6%.

 

Durante su rueda de prensa, Lagarde ha dicho que no se ha debatido sobre los recortes de tipos esta semana, aunque ha indicado que podrían estar cerca y que los miembros del banco central están "ampliamente de acuerdo" en que tendrán más datos para reflexionar en junio. En nuestra opinión, esto prácticamente sella el acuerdo de que el banco comenzará a flexibilizar su política monetaria en su reunión de junio, eso sí, siempre y cuando no se produzca un aumento de la inflación hasta entonces.

 

Tras la reunión, los mercados ya descuentan casi por completo un primer recorte de los tipos de interés en junio. Además, si ayer los mercados empezaban a dudar de que el BCE fuese a bajar tipos en 4 ocasiones este año, a un ritmo de 25 puntos básicos cada vez, el comunicado del banco central ha convencido a los inversores de que este será el movimiento que llevarán a cabo este año. Por tanto, ahora pronostican un primer recorte de tipos de 25 puntos básicos en junio, al que seguirán otros tres del mismo calibre en septiembre, octubre y diciembre, dejando el precio del dinero en el 3,5% a final de año.

 

Por todo ello, cada vez parece más claro que las buenas noticias para los hipotecados tardarán en llegar más de lo previsto y que habrá que esperar hasta junio para que el Euríbor empiece a descender de manera significativa, momento en el que se espera que el BCE comience el tan ansiado ciclo de flexibilización monetaria. Hasta entonces, todo dependerá de los datos entrantes. Si estos datos no cambian el panorama general ni las expectativas del mercado sobre los recortes de tipos, entonces podríamos encontrarnos ante una etapa de estancamiento, en la que el indicador no sufra grandes fluctuaciones. Por el contrario, si en los próximos meses se produce un repunte de la inflación o de los salarios en la eurozona, esto retrasaría el calendario esperado de los recortes de tipos por parte del BCE, y además, podría provocar nuevos repuntes del Euríbor.

 

Por tanto, de cumplirse las expectativas actuales del mercado, las cuales nos parecen realistas, el Euríbor podría comenzar a caer de manera significativa a partir de junio y esperamos que se sitúe en torno al 3% - 3,5% a finales de 2024.




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