El rally actual oculta los tremendos problemas a los que se enfrentará España

Carlos Montero - Miercoles, 16 de Enero

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El rally de los bonos españoles, que ha provocado que el coste de los préstamos españoles descienda a un mínimo de 10 meses, ha desviado la atención de la enorme cantidad de deuda de la nación, y cada vez es mayor.

El déficit presupuestario de España probablemente superó el 9% por cuarto año consecutivo en 2012 ante la tasa de desempleo más alta de Europa, la tercera recesión en cuatro años y el costo de rescatar a sus bancos se comió la casi totalidad de los 62.000 millones de euros en recortes de gastos y aumentos de impuestos del Gobierno.

El total de la deuda alcanzará el 97% del producto interior bruto este año, según las previsiones del Fondo Monetario Internacional.

Como dice James Nixon, economista jefe de Societe Generale, en una entrevista en Bloomberg: "este es un ejemplo clásico del ciclo vicioso". "España simplemente no está haciendo ningún progreso".

La última vez que la deuda española se negociaba a este nivel, con el rendimiento del bono a 10 años en torno al 5%, fue a principios de marzo de 2012 después de que el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi inundó el sistema bancario con más de un billón de euros. El presidente español Mariano Rajoy rompió la calma cuando sorprendió a los líderes europeos el 2 de marzo al rechazar el objetivo de déficit del país pocas horas después de la firma de un tratado relativo a la disciplina presupuestaria.

"Es muy difícil haber prometido dentro del país y en el extranjero un déficit del 6%, y terminar reconociendo que tiene casi el 9%", dijo la viceprimera ministra Soraya Sáenz de Santamaría, en referencia a las cifras del presupuesto entregado por el anterior Gobierno Socialista. Rajoy se comprometió a entregar un déficit del 6,3% para 2012.

Mientras, España intenta recuperar la confianza perdida

"Estamos recuperando la confianza y la credibilidad, que es algo que se pierde muy rápidamente y es difícil de recuperar", añadió Sáenz, en una entrevista en Antena 3 televisión.

El Tesoro español vendió ayer 5.750 millones en letras a 12 y 18 meses, superando su objetivo de 5.500 millones de euros, siguiendo la estela positiva de ventas de las últimas semanas.

Pero el mercado está haciendo caso omiso a las cuestiones macroeconómicas no resueltas. "España no es sostenible", según Alberto Gallo, jefe de investigación de crédito para Europa del Royal Bank of Scotland.

Los inversores están volviendo a comprar la deuda española ya que la promesa del Banco Central Europeo reduce el riesgo de un papel que está dando tres veces más rentabilidad que los bonos alemanes. El Tesoro, por el momento, no está teniendo ningún problema para colocar todo el papel que necesita.

Esta mejora en el rendimiento probablemente le dará a Rajoy suficiente dinero en efectivo para evitar un rescate durante el primer trimestre y podrá así mantener su independencia financiera, siempre y cuando la economía mundial se mantenga.

La deuda pública española comenzó 2013 con una explosión de optimismo. Aún así, "la positividad general en torno a la periferia podría revertirse fácilmente, por ejemplo, si los datos decepcionantes de déficit para 2012 pone en peligro la credibilidad de los planes presupuestarios para 2013".

Rajoy introdujo el año pasado cinco paquetes de austeridad que deberían haber ahorrado 62.000 millones de euros en 2012, recortando salarios públicos, puestos de trabajo, beneficios de desempleo, asistencia sanitaria y gasto educativo. Esas expectativas se han visto frustradas ya que España entró en recesión, elevando los costos del desempleo y lastrando los deprimentes ingresos públicos.

Los aumentos de impuestos - sobre los salarios, el ahorro, la propiedad, las empresas, las ventas, el tabaco y el combustible - añadieron 7.000 millones de euros a los ingresos hasta noviembre, según la agencia tributaria. La estimación del gobierno era de 20.000 millones de euros.

En general, los ingresos tributarios subieron un 1,1 por ciento en los primeros 11 meses hasta 153.000 millones de euros. Los gastos no financieros del gobierno central se mantuvieron sin cambios en 136.000 millones de euros.

La perspectiva para 2013 es aún peor porque en teoría se debe restaurar la paga extraordinaria de Navidad para los empleados públicos y los costes de las pensiones aumentarán, sumando unos 10.000 millones de euros al gasto, de acuerdo con Ignacio Conde-Ruiz, economista de la Fundación de Investigaciones Económicas Aplicadas en Madrid. La Unión Europea ha pedido a España que recorte su déficit al 4,5% y eso parece muy, muy, muy difícil.

Fuentes: BBG

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