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Elysium

Santiago Niño Becerra - Martes, 03 de Junio

Hace unos días recibí un mail:

“http://www.elmundo.es/economia/2014/04/14/53481838268e3e5d1f8b4589.html

Bien , supongamos que esto de arriba es la " victoria final " de lo que dice Rifkin en su famoso libro " El fin del trabajo" . Luego entonces ...esto de ahí abajo ¿ sobra ?

http://www.elmundo.es/economia/2014/03/14/5321eea0e2704e6c718b4585.html?cid=MNOT23801&s_kw=el_pago_sera_invisible_en_cinco_anos

Pues ¿quien va a pagar con su "valor-utilidad productiva" siempre a la baja (robotización , informatización ... ) y , por tanto , con su "valor-utilidad consumitiva" también igualmente a la baja ( el ahorro se acaba)? .

No creo que vayan a haber tantos megacracks como para consumir toda la producción de los robots . A no ser que los marcianos lo hagan, consuman”.

Mi respuesta fue:

“El precio de la mayoría de bienes y servicios caerá en picado, el desempleo estructural y el subempleo serán lo habitual, por lo que las rentas -bajas, subsidiadas- podrán adquirir el mínimo indispensable al dispararse la productividad y reducirse los precios. El objetivo de robotizar la producción no es aumentarla, sino flexibilizarla hasta donde haga falta reduciendo costes al máximo posible en cada momento. La mayoría de la población, pienso, se encuadrará en esa categoría y sólo una minoría tendrán acceso a otra forma de sociedad.

Pienso que vamos hacia un escenario como el que describe el film 'Elysium' (Neill Blomkamp, 2013), aunque esa minoría no se halle en una estación espacial y sin que haga ninguna falta que masas de humanos se dediquen a la fabricación de nada: para eso estarán los robots, para eso y para controlar posibles conatos desestabilizadores producidos por el descontento.

La esencia de nuestro modelo es la población: mucha para hacer muchas cosas, y nos dirigimos hacia un escenario en el que cada vez hará falta menos. Tenemos un problema. Es el problema de la inmensa mayoría de las narraciones sobre el futuro escritas en los años 50 y 60: pintaban un mundo maravilloso pero no consideraban el crecimiento demográfico ni la escasez de recursos”.

Ni quien me escribió ni yo nos referimos a la clase media, pero pienso que no hizo ninguna falta.

(Ya lo hice, vuelvo a hacerlo: si no han visto aun este film, véanlo).

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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