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Empleo: Flexiseguridad

Santiago Niño Becerra - Martes, 29 de Abril Apréndanse esta palabra porque la van a oíт­r mucho.

La flexiseguridad es el invento de los últimos meses, un invento que no funcionará porque pretende -quienes lo han inventado lo pretenden- unir dos cosas que, per se, son incompatibles: la flexibilidad del factor trabajo desde el lado de la demanda y la seguridad del factor trabajo desde el lado de la oferta; en otras palabras, según las/los inventoras/es de esta fórmula, a la vez es posible flexibilidad en la contratación y en el despido del factor trabajo por parte de las/los empleadoras/es, y seguridad de que las/los trabajadoras/es van a conseguir empleo. Esto es asíт­, se dice, ya que, 1) debido a la existencia de flexibilidad, las contrataciones aumentarán, y 2) porque las contrataciones aumentarán, la flexibilidad crecerá. Todos contentos. Simplemente, absurdo. Lo mejor del caso es que mucha gente se lo está creyendo.

La flexibilidad total en contratación y despido es el sueño de quienes emplean factor trabajo, a la vez, la seguridad en el empleo es el sueño de quienes son empleadas/os. Esto segundo, hoy, es imposible, por lo que se apunta a “una seguridad”: quienes sean despedidas/os por la flexibilidad existente, vayan a encontrar, tras un proceso de reciclaje, un empleo semejante en valor añadido generado, sino superior, al anteriormente desempeñado, por lo que no existirá merma salarial alguna. Insisto, absurdo.

De entrada, quienes emplean factor trabajo contratan el factor trabajo que precisan, factor trabajo que buscarán aquíт­ o en Malaysia. Una vez encuentren ese factor trabajo que necesitan, y en cuanto lo hayan encontrado, empezarán a pensar en la forma de reducir la cantidad que utilizan, independientemente del valor de lo que las plantas empleadoras fabriquen o elaboren, e independientemente de los salarios que paguen. Eso se denomina mejora de la productividad. (Cierto es que, hoy por hoy y por ejemplo, es más barato pagar una mierda a un montón de niños pakistaníт­es para que monten balones de football que mecanizar la producción de esos balones, pero, todo llegará).

Por otra parte, las personas que son empleadas lo son en función de sus caracteríт­sticas personales, entre las que, por descontado, se cuenta su nivel de formación; pero una persona, aunque cuente con la formación requerida para un puesto de trabajo, será contratada, si y sólo si, es escogida por quien ha de emplearla. Si la oferta de trabajo es inferior a la demanda de trabajo, suceden cosas como las sucedidas en los años 60, si es superior, lo que sucede es que, independientemente de los niveles de cualificación de sus integrantes, una parte de esa oferta de trabajo no es contratada. Punto.

La flexiseguridad parte de la base de que la oferta de trabajo es igual a la demanda del mismo, no en el mismo ámbito geográfico, claro, pero si en cantidad, es decir, puede que una/un experta/o en soldadura despedido en Reims y después de un períт­odo de actualización de conocimientos, no tenga trabajo en Reims, pero seguro que lo tendrá, en, por ejemplo, Leeds. Y yo pregunto, ¿síт­?, y, ¿por qué?. Las compañíт­as de Leeds habrán comenzado un proceso de mejora de la productividad y/o de externalización y/o de deslocalización, por lo que, ¿en base a qué esa/e experta/o en soldadura despedido en Reims va a tener trabajo en Leeds?.

En el fondo, este invento de la flexiseguridad no es nada nuevo. La flexiseguridad es la evolución de una cosa muy simple que sucedió en los 80, primero en USA, luego en UK, y después en todas partes: el empleo en puestos de trabajo generadores de menos valor y pagados con un menor salario, de personas despedidas que habíт­an dejado de ser necesarias; lo que sucede es que, de entrada, hoy, hacer eso, no seríт­a políт­ticamente correcto ya que la ética aún se tiene en cuenta, y, de salida, porque, hoy, ya se sabe que las cosas se van a poner muy, pero que muy feas, y a la gente hay que ofrecerle una alternativa; otra cosa es que esa alternativa sea posible de implementar.

Cuando la crisis estalle en el 2010, el desempleo del factor trabajo se va disparar porque multitud de actividades que hoy son recolectoras de personas despedidas en el sector industrial -todas pertenecientes al sector servicios- van a dejar de ser realizadas debido que la renta decrecerá y la capacidad de endeudamiento se hundirá; entonces, ¿qué va a conseguirse con la flexiseguridad?. Pues que la población activa acepte la flexibilidad de despido ya que les convencerán de que, gracias a ella, tendrán seguridad de contratación, y claro, una vez implantada, ni su madre la quitará.

En el fondo, el problema radica en un solo extremo: que cada vez hace falta menos población ocupada para fabricar o elaborar más, menos o igual que antes, según se precise más, menos o igual output; y, en los próximos años, aún se va a necesitar menos.

¿Entiende por qué decíт­a que eso de la flexiseguridad es un invento que no funciona?.

(Están cayendo los ingresos municipales, y los ayuntamientos se inventan la tasa por el espacio público que ocupan las antenas; las compañíт­as se oponen. Yo pregunto: espacio que se halla sobre los edificios, ¿es público?, el aire, ¿lo es?. Esta historia, y muchas otras, se acabará cuando se pague por acceder al uso de …., y pagará quienes usen. Se pagará por tiempo de uso, por cantidad de información enviada y recibida, por ancho de banda, por tipo de frecuencia, por densidad de tráfico, por hora de utilización; ya lo verán; y, repito, pagarán quienes usen … la comunicación en cualquiera de sus formas. Ya lo verán).

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economíт­a IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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