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Entre la recesión y Murdoch, Cameron se enfrenta a un “tsunami”

Reuters - Jueves, 26 de Abril

El primer ministro británico, David Cameron, se enfrentó el miércoles a su peor día en el cargo, después de que el país se sumiera en recesión y él se viera obligado a defender a un ministro acusado de haber favorecido al imperio mediático de Rupert Murdoch.

Las noticias de que la economía británica, de 2,5 billones de dólares (unos 1,69 billones de euros), había caído en la recesión en el primer trimestre, coronaron semanas de encontronazos por cambios fiscales que llevaron a un miembro de su propio partido a tildarle de "arrogante niño pijo".

Enfrentado a un fracaso al menos parcial en su prioridad declarada de devolver a Reino Unido la salud económica, los lazos de Cameron con el magnate mediático más poderoso del mundo se vieron bajo un escrutinio renovado al saberse que un ministro trabajó en secreto con News Corp en los planes de una adquisición de 12.000 millones de dólares.

Tal era el drama de este apotéosico día que las exaltadas respuestas de Cameron a las preguntas sobre economía y Murdoch en el Parlamento se vieron ahogadas por las burlas, lo que en cierto modo indica la marea que rodea al Gobierno.

"Es más como un tsunami. No creo que sea la tormenta perfecta, es un maldito tsunami sin advertencia de tsunami", dijo a Reuters el parlamentario Mike Hancock, miembro de los liberal demócratas que gobiernan en coalición con los conservadores.

"Estamos aquí porque (...) nadie en los altos puestos del Gobierno tiene perspicacia política en absoluto. Obviamente sus asesores también carecen de ella", añadió.

Hancock dijo que la crisis podría socavar las perspectivas de la coalición en las elecciones locales del 3 mayo, que ofrecerán una importante mirada al ánimo del país y cómo podría votar en las elecciones parlamentarias en 2015.

Para Cameron, difícilmente podría haber un momento peor para los datos económicos del miércoles, que mostraron que el producto interior bruto del país cayó un 0,2 por ciento en el primer trimestre de 2012, tras el declive del 0,3 por ciento al final de 2011.

La mayoría de los economistas esperaban que la economía británica mostrara un modesto crecimiento al principio de 2012, pero esas previsiones tropezaron con la mayor caída en la producción de construcción en tres años, emparejada con descensos en el preciado sector británico de servicios financieros y en las industrias de gas y petróleo.

EL ESTÚPIDO ECONÓMICO

Una economía en contracción implica que Cameron y su ministro de Finanzas, George Osborne, tendrán más dificultades para reducir el déficit presupuestario, la principal promesa del Gobierno de coalición cuando asumió el poder en mayo de 2010.

Los planes de austeridad del Gobierno se basan en previsiones de crecimiento del 0,8 por ciento este año y el 2,0 por ciento en 2013, aunque la mayoría de las estimaciones se basaban en un modesto rebote en el primer trimestre de 2012.

Eso deja en mal lugar a los ministros que han dicho a los votantes que Reino Unido es un refugio de prudencia económica en comparación con la derrochadora eurozona, sumida en una crisis de deuda.

El líder de la oposición laborista, Ed Miliband, cuyo limitado liderazgo ha facilitado hasta ahora las cosas al Gobierno de Cameron, intentó aprovechar el origen privilegiado de Cameron describiendo al primer ministro como un arrogante niño pijo envuelto en sordidez.

Miliband, que ha ganado algo de terreno entre los votantes por su dura postura ante el escándalo de Murdoch, apeló a Cameron con pruebas reveladas en una investigación de ética en medios que muestran que uno de sus ministros podría haber trabajado en secreto con News Corp sobre sus planes de comprar BSkyB por 12.000 millones de dólares.

MURDOCH

El secretario Cultura, Jeremy Hunt, que antes era visto como una estrella en ascenso en el partido conservador, negó haber dado acceso especial a Murdoch pero su consejero especial, Adam Smith, renunció el miércoles.

Interrogado durante horas por un importante abogado de Londres, Murdoch rechazó las acusaciones de que había usado su imperio mediático para manejar como marionetas a una sucesión de primeros ministros de Reino Unido.

Pero los legisladores conservadores dijeron a Reuters que la investigación había enfadado a los medios, incluyendo al influyente periodico de Murdoch The Sun, el mayor diario del país por circulación.

"Para profesionales curtidos como yo no es una gran sorpresa que hayan adoptado un tono más crítico y, por supuesto, más incómodo para el primer ministro", dijo el legislador David Ruffley.

A Murdoch, de 81 años, se le preguntó por su relación con los políticos y los "pijos" británicos, en referencia a sus asiduos ataques a clase alta del país, a los que el magnate australiano ha calificado de esnobs e ineficientes.

Algunos políticos esperaban que el magnate -cortejado por primeros ministros y presidentes durante décadas- saliese a luchar, después de haber estado en un segundo plano durante casi un año por el escándalo de escuchas ilegales de uno de sus periódicos que convulsionó su imperio.

Pero Murdoch apeareció lacónico, disculpando a Cameron en solo tres palabras. Preguntado por si inicialmente encontró que Cameron era una persona de poca importancia, el empresario respondió: "No, no entonces". (Información de Tim Castle, Mohammed Abbas, Kate Holton, Paul Sandle y Matt Falloon ; Traducido por Cristina Fuentes-Cantillana y Teresa Medrano en la Redacción de Madrid; Editing by Giles Elgood)




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