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Entrevistas

Santiago Niño Becerra - Miercoles, 20 de Agosto Muchas entrevistas están muy bien, por un lado; por otro tienen un problema gravíт­simo. En mis clases las utilizo, o, si no, partes de las mismas. Son útiles porque, si las/el entrevistadora/or es hábil, dan mucha información sobre los temas que en ellas se abordan; su gran problema es que no hay forma de comentar lo que la persona entrevistada dice, afirma, expone y/o categoriza.

El periódico El Paíт­s, en su edición del 18 de Agosto, recoge fragmentos y comentarios de una entrevista realizada al ministro de Economíт­a del reino, el Señor Pedro Solbes, y lo que de ese ramillete de asertos se deduce es que el Señor Ministro cada vez actúa más como un políт­tico.

En la reseña el ministro de los dineros dice cosas como que “(no) hay una sensación de paralización del paíт­s”. ¿Se ha preguntado el Señor Solbes qué importancia tiene en esa apreciación el hecho de que la ciudadaníт­a aún se crea que pronto-las-cosas-van-a-arreglarse porque esa ciudadaníт­a necesita creer que van a arreglarse?. Más adelante se refiere a la “necesidad de moderar los salarios”, ¡ale!, erre que erre con el tema: a seguir con el modelo de siempre, ¿por qué no habla de la patética productividad de la economíт­a española por unidades de factor utilizado?.

Uno de los mejores clips es aquel en el que el Ministro dice estar convencido de lo positivos que van a ser para la economíт­a española los famosos 400 euros, y digo que es de los mejores porque en la memoria de todo el mundo perviven las dudas metafíт­sicas que el Señor Solbes manifestó sobre la utilidad de la medida cuando esta fue adoptada.

Sin embargo, lo mejor, sin duda, es la referencia que hace a que “todos hemos estado subidos al carro de trece años de crecimiento”, pero ahora toca adaptarse a la nueva situación. ¡Genial!, genial que lo diga alguien que conoce muy bien el problema humano y social de las/los mileuristas y undermileuristas, de las personas atrapadas en una tasa de temporalidad del 30%, de niveles de subempleo de escándalo, de las pymes que se ven forzadas a defraudar para sobrevivir, de un creciente nivel de deuda privada fomentado por los Gobiernos de esos trece años y que alcanza al 215% del PIB. ¿Quiénes “todos”, Señor Ministro, han estado subidos al carro de un crecimiento hecho a base de deuda, de ladrillo y de bienes y servicios de bajo valor añadido?.

¡Cómo deben estar las cosas para que el ministro de Economíт­a diga que, con respecto al desempleo del factor trabajo, “puede que a final de año estemos algo por encima (del 10,4%)”!, porcentaje que, como saben,  corresponde a la previsión para todo el 2008 ! ya alcanzada en Junio. ¡Cómo!. Y yo vuelvo a preguntar lo mismo: ¿qué se sabe y no se dice?. ¿Realmente, cree, Señor Ministro, que es mejor esta estrategia dilatoria que se está llevando a cabo que explicar la verdad y prepararnos para lo que se nos viene encima?; sinceramente, pienso que no; pero claro, Ud. gobierna y yo no.

Otra perla viene al final: dice el Señor Ministro que España precisa reducir su consumo energético para, asíт­, poder reducir el diferencial de inflación que la economíт­a española muestra con la de la UE. Ciertíт­simo, Señor Solbes, pero sorprende que diga esto cuando Ud. conoce perfectamente que el modelo de crecimiento español es consumidor nato de energíт­a, es decir, que el reino, para crecer, necesita consumir más energíт­a en proporción más que directa. Eso se debe a que la productividad energética de España es ridíт­cula, a que los bienes de capital españoles no son eficientes en términos energéticos, y a que el valor de lo fabricado es, proporcionalmente, menor al de la energíт­a precisa para fabricarlo (y síт­, también: a que mucha gente tiene coches viejíт­simos que consumen mucha energíт­a, pero resulta que no tienen ni renta ni capacidad de endeudamiento para cambiarlos). Con ese modelo productivo, ¿se imagina Ud, Señor Ministro, lo que significa un menor consumo energético?. (¿Cambiar el modelo?, OK, ¿dónde está la pasta para realizar las inversiones necesarias para hacerlo?).

De verdad: deprimente (y que no se alegre el principal partido de la oposición, que ahíт­ están las hemerotecas).

En el mismo ejemplar se publica un artíт­culo muy gráfico del Dr. Antonio Elorza; no es una entrevista pero, tal y como está escrito, como si lo seriese. Está realmente bien, sin embargo -y tomo este texto como ejemplo como podríт­a tomar otro- se dice algo que no por repetido hasta la saciedad deja de ser una verdad muy, muy a medias. Copio: “Los españoles (no todos) se habíт­an acostumbrado a una fase de mejora en sus ingresos en los últimos quince años (!)”. Si, pero no.

Cierto es que los españoles, no todos: la matización es muy buena, se habíт­an acostumbrado a poder disponer de más pasta, pero no tanto debido al aumento de sus ingresos reales como a disponer de una capacidad de endeudamiento que, graciosamente, el sistema tuvo a bien conceder para, asíт­, poder hacer business.

El salario real medio de la española media y del español medio tan sólo ha crecido el 0,7% en los últimos diez años, pero la deuda familiar, en esos mismos años, de representar el 60% del PIB, ha pasado a equivaler casi el 120%. Ahíт­ ha estado, fundamentalmente, el incremento de ingresos de los españoles: en humo crediticio (bueno, en eso y en el incremento del “valor de la propiedad inmobiliaria”, un concepto archirrepetido por los políт­ticos en el Gobierno para convencer a la ciudadaníт­a de que cada vez era más rica. Pregunta: si ahora ya están bajando esas valoraciones, ¿por qué no dicen esos mismos políт­ticos a esa misma ciudadaníт­a que se está empobreciendo?).

Mal están las cosas y muchíт­simo peor se van a poner, pero que se “maticen” esas cosas !

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economíт­a IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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