¿Es el Poder el secreto de la felicidad?

Carlos Montero - Viernes, 01 de Febrero

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En un reciente artículo señalamos como el dinero no puede comprar la felicidad, pero ¿y el poder? ¿Allana el camino a una mayor felicidad? Un estudio psicológico reciente sugiere que podría hacerlo. Las personas que ocupan puestos de poder en el trabajo, entre sus amistades o en sus relaciones sentimentales, tienen vidas más felices que las que tienen menos autoridad, de acuerdo con un estudio.

Los investigadores creen que la relación entre el poder y la felicidad se deriva del sentido subjetivo del bienestar personal, o cómo uno se siente y juzga su calidad de vida. El estudio encontró que las personas con más poder tienen un sentido de bienestar más saludable, y por tanto son más felices porque son capaces de seguir sus propios deseos e inclinaciones.

El estudio encuestó a más de 350 participantes para determinar si los sentimientos de poder y la felicidad están relacionados en los contextos del trabajo, las amistades y las relaciones sentimentales.

Los resultados indicaron que las personas que se sienten más poderosas en cualquier contexto tienden a estar más satisfechas en su vida que aquellas que se sienten sin autoridad. Los datos arrojan que las personas con mayor poder se sienten un 16 por ciento más satisfechas que sus contrapartes menos poderosas.

Sin embargo, los investigadores encontraron que la correlación más clara entre el poder y la satisfacción se encuentra en el trabajo. Según el estudio, los empleados en posiciones de poder se sentían un 26 por ciento más satisfechos con su trabajo que sus colegas menos poderosos.

El estudio encontró una relación más débil entre el poder y la felicidad en las relaciones entre amigos y en situaciones sentimentales. Los investigadores creen que esto deriva del sentido de comunidad, en lugar del de jerarquía, que comprende a dichas relaciones.

Los investigadores, dirigidos por Yona Kifer de la Universidad de Tel Aviv en Israel, observó que aquellos individuos en posiciones de poder tienden a sentirse más auténtico o "fieles a sí mismos," porque sus acciones siguen de cerca sus creencias y deseos. Gracias a estos sentimientos de autenticidad, los sujetos se sienten más satisfechos con la vida en general, pero particularmente en sus situaciones profesionales.

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