La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

España: varios Ѣ€“ 1

Santiago Niño Becerra - Lunes, 30 de Noviembre España: Pienso que "Ley de Economía Sostenible" = "Maniobra de de distracción". ilustraciónSe rebajarán un poco los costes laborales, se darán incentivos para que se contraten jóvenes a fin de desactivar una posible bomba de relojería, de facilitará la reducción horaria a fin de que las estadísticas de desempleo no empeoren (con una salvedad: en España, a las empresas, no le sobran horas como en Alemania, sino personas), personas que con 36 años y larga experiencia ya no sirven para hacer de mozo de almacén, personas que con 46 y habiendo organizado equipos de venta no pueden ser comerciales (casos reales).

La LES tirará adelante porque a gran parte del mundo le interesa: a los Sindicatos, al Gobierno, a las empresas, ¿y al resto?, pues a la gente de a pie lo que le interesa es poder vivir con una cierta holgura, y eso dudo que la LES pueda dárselo, entre otras cosas porque hoy no se puede crecer por decreto. 

España. CCM- Cajastur (¿o debería escribirse al revés?), o la unión que sea; a lo que me huele esta absorción: un paso intermedio: antes de un año esta suma habrá sido absorbida por el resultado de otra absorción: es ni más ni menos lo que ya hemos dicho: ¿es la economía del reino una economía para 48 Cajas?.

En cualquier caso, lo que más me llama la atención de esta operación es ese seguro de impagos secreto que se ha constituido y que deberá ir variando. Preguntas: ¿por qué no se ha dicho a cuánto ascenderá cuando se firmen los papeles?, ¿quién o quienes serán los aseguradores?, ¿habrá garantes?, esa póliza, ¿será negociable?. A la que he sabido de esos seguros tres letras han venido a mi mente: CDS, y ya saben el tinglado que se ha liado/va a liarse con los Credit Default Swap; por eso, ¿serán estos seguros unos spanish CDS, al igual que los créditos hipotecarios españoles han sido/van a ser las spanish subprime?).

España: un concepto nuevo se está dibujando en el horizonte: “devaluación interna”. Si, exacto: tiene que ver con aquello que España hacía y que ya no puede hacer. Devaluar su moneda, y no puede hacerlo porque la moneda de España es hoy la de otros muchos y lo que valga o deje de valer no depende de España. Y también tiene que ver con aquello que unos cuantos dijimos cuando España fue admitida en el euro: que la economía española no reunía las características para ser miembro de un área monetaria en la que estuviesen economías como la alemana porque la productividad de la economía española era muy pobre, y porque ser miembro de ese club lo acabaría España pagando con desempleo del factor trabajo (ya, ya: la alternativa era peor).

Y bueno, la economía del reino ya ha llegado al fondo por partida doble: porque todas las economías se dirigen hacia el fondo debido a la crisis sistémica, y porque no tiene con que compensar su doble problemática su bajísima competitividad y el tipo de PIB que genera: un PIB formado por bienes y servicios de reducido valor añadido. La solución que algunos dan: la “devaluación interna”: aumentar la productividad y reducir los salarios o, al menos, que crezcan por debajo de lo que vayan a crecer en el área euro.

Es decir, quienes así piensan lo que creen es que si la ciudadanía española pierde poder adquisitivo (en una zona monetaria los precios tienden a igualarse) la economía española podrá competir vía costes; sinceramente, no lo veo. ¿cuánto poder adquisitivo tendrían que perder los salarios españoles para igualar los costes laborales de, por ejemplo Marruecos cuyo salario industrial medio es la décima parte del español?.

Lo de aumentar la productividad tampoco lo veo: teniendo en cuanta el tipo de PIB que España genera, ¿qué compañías estarían dispuestas a realizar las inversiones que serían precisas afrontar para mejorar la productividad? (y eso sin tener en cuenta el aumento que experimentaría el desempleo del factor trabajo al poder ser tan sólo muy parcialmente recolocado el excedente de población activa que se formaría al aumentar la productividad). Acompañando a esta posición, la rebaja de las cotizaciones sociales y el aumento del IVA.

El modelo de protección social reduciría sus prestaciones (y eso teniendo en cuenta que el gasto social en España ya es más bajo que la media de la UE 15, pero bueno) y la población tendría que aguantarse, y el consumo se reduciría, aunque vía exportaciones, la propuesta concluye, se compensaría de sobra la caída del consumo privado. Si a eso añadimos una mayor participación de la modalidad de contratación laboral a tiempo parcial, el círculo, se piensa, podría cerrarse.

Pienso que no, que ese no es el camino. La salida no es intentar competir con Marruecos vía costes, exportar lo que aquí no podrán adquirir bajos salarios, empobrecer a la ciudadanía, continuar vendiendo servicios turísticos baratos a turistas con bajo poder adquisitivo, y empeorar y/o encarecer el modelo de protección social; la salida, pienso, está en variar el tipo de PIB y adecuar la población activa y ocupada a las necesidades de ese tipo de PIB; y acostumbrarnos a que “tirar de plástico” se ha terminado, naturalmente. Lo que sucede es que hacer eso tiene consecuencias. Ya seguiremos con este tema: cuando llegue la crisis vamos a tener mucho tiempo.

España. El trinomio Caixa de Catalunya-Caixa de Manresa-Caixa de Tarragona ha planteado cerrar el 30% de las oficinas y prescindir del 20% de la plantilla. La pregunta es, ¿son extrapolables estos porcentajes a otras uniones y a otras entidades?. De serlo, ello estaría indicando que, aceptando como ciertas estas cifras (es decir, que no sean, en realidad, menores de lo que son), en el sistema español de Cajas de Ahorro existe un excedente de instalaciones productivas del 30% y de medios humanos del 20%. Suponiendo que con los bancos suceda algo parecido, ¡la que se va a venir encima!. (Ahora metan en la ecuación el crecimiento de la impagadosidad que va a continuar produciéndose.

España. ¿Recuerdan aquello que se respondía en las tiendas cuando alguien solicitaba algo que no tenían?: “Si, lo teníamos, pero como no lo pedía nadie dejamos de tenerlo”. Eso sucedía hace años, cuando lo habitual era ir a tiendas específicas si se buscaban cosas especiales; luego todo cambio: aumentaron los puntos de venta, y en todas partes tenían de todo. Sucedió en la época del crédito barato, del dinero fácil, del plástico alegre. Pienso que volveremos a “lo de antes”, a que no haya de todo en todas partes.

(Black Friday: esperar y ver: “Black Friday Crowds Grab Discounted Flat-Panel TVs, Computers” (http://www.bloomberg.com/apps/news?pid=20601087&sid=aYwTewBzcmMY&pos=2): ¿hay algo claro?. Se sigue con lo mismo: “¿Qué es lo que salió mal?” (Eric Dash de NYT en El País Negocios del 29.11.2009, Pág. 23). NADA no salió mal nada: había que crecer y se hizo lo que había que hacer para crecer. Hasta que no se acepte eso y las entidades financieras saquen toda la porquería que aún tienen almacenada, na-de-na).

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




[Volver]