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España ¿es sostenible la deuda pública? Crucemos los dedos

José Luis Martínez Campuzano - Viernes, 21 de Septiembre

La semana pasada conocimos el nivel de deuda pública en España a finales de  Q2, por encima del 75 % del PIB. Es lógica la preocupación: durante la Crisis el tamaño de la deuda se ha más que duplicado. La parte positiva es que sigue siendo inferior al promedio de deuda dentro de la zona EUR por encima del  95 %.

Pero esto no es un consuelo, ya que posiblemente al ritmo actual de aumento probablemente nos situaremos a nivel de deuda media en menos de  tres años. La cuestión es evidente: ¿hasta cuánto puede crecer la deuda pública?. Una vez respondida esta cuestión, si realmente pueden hacerlo, la segunda pregunta es obligada: ¿será sostenible la deuda en ese nivel?.


España

En un reciente estudio el ECB ha tratado de responder a ambas cuestiones. En su opinión, bajo el escenario a medio plazo propuesto por el Gobierno español hasta 2015 y en línea con las previsiones de la Comisión Europea de convergencia a largo plazo.  En el cuadro pueden ver estas premisas de partida.
En función que se asimilen los 100 bn.EUR de asistencia a la banca como deuda pública o no, la deuda podría alcanzar un tamaño máximo del 94 % o del 85 % del PIB en 2015 para decrecer a partir de este año. En 2020 la deuda podría alcanzar niveles de 77 % o de 70 % respectivamente en cada caso anterior. Según vemos en el cuadro anterior, el tamaño máximo de deuda en 2015 dependería de tres factores: 1. crecimiento nominal; 2. superávit primario; 3. intereses. En definitiva, conseguido el saldo positivo en las cuentas públicas sin considerar la carga de intereses sólo manteniendo un crecimiento nominal (real más la inflación) superior al coste de financiación conllevaría una progresiva reducción en el tamaño de la deuda. Esta es la teoría. Esto, naturalmente nos lleva a tres conclusiones. La primera, la necesidad de ser disciplinados con los ajustes que permitan reducir un déficit público primario que el año pasado superaba el 6 % del PIB (un déficit estructural también de este tamaño). La segunda, la necesidad de aumentar el crecimiento potencial. O tener una mayor inflación, aunque no estoy muy seguro que el ECB comulgue con esta idea. Por último, rebajar los costes de financiación. Esto último me temo que será una combinación de disciplina fiscal y resolución de la Crisis del Euro.

Pero el ECB también plantea en su estudio un escenario alternativo dominado tanto por un menor crecimiento al previsto (un punto menos) hasta 2015 ; un segundo donde el Gobierno sólo reduce el déficit estructural en la mitad de lo previsto con la consecuencia de un saldo primario de las cuentas públicas más elevado al esperado ; por último, se plantea un escenario con tipos de interés a partir de 2013 casi dos puntos por encima del escenario base. En el primer caso, la deuda pública alcanzaría niveles del 99 % e 2015 y comenzaría a reducirse hasta niveles de 88 % en 2020. En el segundo caso, el nivel máximo de deuda se alcanzaría en 2016 en niveles del 104 % del PIB para caer hasta un 103 % en 2020. En el último caso, la deuda alcanzaría un tamaño del 96 % en 2015 para retroceder hasta un 85 % en 2020.

Ya se lo que están pensando: ¿y si se combinan los tres factores adversos  anteriores?. Mejor no preguntar.

 

José Luis Martínez Campuzano es Estratega de Citi en España




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