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Extremos Ѣ€“ 2

Santiago Niño Becerra - Jueves, 10 de Diciembre C Ѣ€" España es uno de los países de la UE que menos gasta en protección social: el 20% de su PIB (Suecia: 32%, UE 25: 27%), sin embargo, hoy se dice que el gasto sanitario ya es insostenible ilustración(mañana serán las pensiones, pasado el gasto escolar, el otro las ayudas a la viudedad). ¿Dónde reside el problema?, ¿acaso la sanidad española está brindando servicios que no debería?. Pienso que el problema es doble.

Por un lado, entre la población, existe una muy reducida educación sanitaria que los diferentes Gobiernos no se han preocupado en aumentar, entre otras razones porque hacer eso, a corto plazo, no es barato, y porque algunas malas prácticas han servido para tapar defectos de otras instancias, por ejemplo, insatisfacciones laborales con incapacidades temporales y retribuciones no-suficientes con reparto de recetas.

(Me lo comentaron hace unos días, alguien que tiene motivos para saberlo: parece ser que las “bajas” laborales por depresión se están disparando: las mutuas tienen que saber mucho de eso. Yendo más allá: las personas que se hallan de baja médica, ¿se han dado cuenta de que continúan formando parte de la población activa pero ni producen ni, evidentemente, están desempleadas?. Ignoro cuantas trabajadoras y cuantos trabajadores se hallan dentro del apartado “incapacidad laboral transitoria”, pero ¿dónde se contabiliza el trabajo que serían susceptibles de realizar y no pueden realizar?). 

Por otro, una crónica insuficiencia de ingresos que, lejos de ir a menos, va a ir a más, por la crisis, claro, pero sin la crisis también se hubiese manifestado ya que el PIB que España genera es de bajo valor, lo que da lugar a rentas no elevadas, lo que se traduce en bajas recaudaciones ... en base a los crecientes requerimientos sociales. La creciente esperanza de vida, evidentemente, agrava el problema de los ingresos: una persona de 75 años de edad consume 11 veces más en sanidad que una de 20. (En parte esto quedará “resuelto” como consecuencia del descenso que experimentará el gasto social a medida que vayamos profundizando en la crisis y que supondrá la reducción de la esperanza de vida: tras la desaparición de la URSS y el subsiguiente desmontaje de su sistema asistencial y la degradación económica que acompañó al proceso, en diez, años la esperanza de vida en Rusia se redujo en cinco.

Es decir, España se va a ver obligada a reducir unos gastos sociales que nunca han estado entre los mayores de Europa; penita: ni hemos llegado ni vamos a llegar. (Recuerdo un verso de una canción de Serrat, traduzco: “Esta puta sensación de llegar siempre tarde”; pues eso).

D Ѣ€” SWAT, ya saben: “Special Weapons And Tactics”, antes significaba otra cosa: “Special Weapons Attack Team”; y saben para lo que sirve. El pasado día 17 de Noviembre, el Secretario del Tesoro USA anunció que se iba a crear un cuerpo de élite para luchar contra el fraude financiero; ignoro si le bautizarán con el nombre de SFAT (Special Financial Attack Team), pero sería un detalle. En cualquier caso, lo verdaderamente significativo es el que se haya considerado la existencia del grupo, aunque tarde en existir; y sí, ya sé que en otros países existen grupos parecidos, por ejemplo en el reino, pero convendrán que no es lo mismo. USA es una economía en la que cuando en una compañía, en un despacho, entra un inspector del fisco, los allí presentes se ponen firmes: tiene auténtico poder; ¿pueden imaginarse un SWAT de las finanzas persiguiendo a causantes de crímenes financieros?.

Lo anterior, salvando todas las distancias que quieran, casa con el mensaje lanzado el mismo día por el Sr. Emilio Botín: que no se exijan más garantías de capital a la banca, al menos, que no se exijan a todas las entidades indiscriminadamente: que se exijan, en todo caso, en función del riesgo de las operaciones en las que las entidades se han metido. (Posible interpretación: como no todas las entidades están igual ¿de mal, de bien?, el café para todos no es procedente).

Una cosa y la otra, en mayor o menor grado, con mayor o menor intensidad, implica intervención; “Más regulación” dice el del fondo. Mmmmmm, si, pero pienso que aunque pueda parecer una mera cuestión semántica, mejor hablar de intervención. El Diccionario (ya saben cual) da varias acepciones para “intervenir”, la primera es: “Examinar y censurar las cuentas con autoridad suficiente para ello”, ¿por quien?, por quien tenga la autoridad suficiente. Pienso que vamos por ahí: técnicos interviniendo a priori el cumplimiento de una idoneidad y a posteriori la correcta realización.

Era inevitable que las entidades financieras hicieran lo que hicieron, pero tapar -no solucionar- esos hechos lleva consumidos, de una u otra manera, veinte billones de dólares de la economía mundial. Podemos elucubrar con que si era necesario, o no, taparlo, de lo que no cabe duda es de que no ha sido eficiente hacerlo una vez se ha dejado de hacer lo que se hacía porque ya no tocaba hacerlo. Mi humildísima sugerencia a las entidades financieras: procuren ser eficientes y, a partir de ayer, no meterse ni en operaciones ni en mundos que no lo sean.

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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