Gasto necesario o las tijeras de cortar proyectos Ѣ€“ 1

Santiago Niño Becerra - Martes, 27 de Julio

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Recuerdo que lo dije y a las hemerotecas pongo por testigo: en el año 2006, cuando "España iba requetebien" apunté que sería conveniente repasar los gastos públicos que se estaban realizando, y allá por los mediados del 2009 cuando empezaron oírse las primeras voces -aún tenues- de que habría que meterse con los gastos, comenté que antes de abordar eso había que hacer dos cosas: primero, analizar si los gastos que entonces se estaban haciendo (consumo, gasto, inversión, para el bolsillo, de entrada, tanto da) eran necesarios: verdadera, realmente; y segundo, realizar una estimación fiable de la evolución que podrían seguir los ingresos públicos ("públicos": no sólo del Estado). Ignoro si esto se hizo / se ha hecho, pero ayer el Señor Ministro de Fomento dio algunas pistas al respecto.

Antes de ayer había en el reino una serie de proyectos de infraestructuras viarias en marcha, hoy hay menos, y hay menos porque el Gobierno ha decidido parar unos proyectos, dejar en stand-by otros, y en otros más vincular su realización a la colaboración público privada; no he tenido el gusto de hablar sobre estas decisiones con el Señor José Blanco, pero de ellas, de su mecánica, de lo que, entiendo, subyace a ellas, pienso que pueden deducirse una serie de consecuencias.

1 Ѣ€” España, a pesar de toda la inversión que en infraestructuras viarias se ha realizado en las últimas décadas, continúa teniendo carencias clamorosas, para ello sólo hace falta recorrer la geografía española, pero hay algo, pienso, peor: las obras acometidas han llevado adheridos desperdicios flagrantes de recursos.

No invito al Señor Branco y a quienes le precedieron en ministerios equivalentes a que se sitúen un rato, poco, en el arcén de ciertas autopistas y autovías, o se sienten el los andenes de ciertas estaciones de ferrocarril para constatar eso, y no les invito porque estoy convencido de que saben, mejor que yo, a lo que me estoy refiriendo. Por tanto, si a pesar de esas carencias se han metido las tijeras de la censura, ¡ostras!, borren eso, ¿en qué estaría pensando?, en esos gastos quería decir, es porque la situación económica del país, de España, está muy mal y se espera que se va poner mucho peor.

2 Ѣ€” Se anulan, aplazan y vinculan a iniciativas privadas proyectos ya adjudicados y/o publicitados porque es necesario hacerlo, OK, admitamos que sea así, que ahora toca apretarse el cinturón, pero eso no resuelve el verdadero, el genuino, el auténtico problema: la construcción de la autopista X que ahora se ha detenido, la de la autovía Y que ahora se ha parado, la de la vía férrea Z que se ha decido olvidar, ¿eran totalmente necesarias cuando se programaron, o se programaron porque “la cartera / la tarjeta / el crédito” daba para todo y todo lo soportaba?.

Porque claro, si esa autopista X, esa autovía Y o esa vía férrea Z, aunque “España fuese de maravilla” cuando su construcción se decidió no eran necesarias, si hoy se estuviesen construyendo sería a costa de no acometer otras obras que podrían serlo más: recuerden: España tiene carencias en infraestructuras. Y eso Señoras y Señores del Gobierno que hay en España y de los que ha habido, es imperdonable, ¿por qué?, pues porque los recursos de que se dispone SIEMPRE han sido limitados; ya, ya, lo que sucede es que ahora son anémicos.

3 Ѣ€” Cuando se plantean recortes en infraestructuras (no “estos” recortes: cualesquiera recortes), automáticamente puede deducirse algo: el tráfico va a descender, descenso que será consecuencia de una caída en la actividad económica, caída que hará menos necesario el gasto en nuevas infraestructuras, de ahí los recortes; puede estarse de acuerdo, o no, en la lista de infraestructuras recortadas, pero no puede negarse el razonamiento, sin embargo, ¿cómo afectará esos recortes al mantenimiento de las infraestructuras ya existentes?.

Es decir, ¿se mantendrá de forma conveniente el estado de las vías actualmente en uso, en función de su uso, de su desgaste, de su utilización, en una palabra, de su necesidad de mantenimiento?, porque claro, construir está muy bien, pero mantener con arreglo al manual aún tiene que estar mejor. Ya leyeron, hace unas semanas, mi pregunta aquí: ¿volveremos a ver actuando en España a “las patrullas de los parches”?.

Mañana acabamos.

(También el pasado Jueves, el Presidente del Gobierno en el 10тº aniversario de su elección como Secretario General del PSOE: “confía que durante el último trimestre del 2011 se empiecen a apreciar los efectos de las reformas” (El País 23.07l.2010, Pág. 10). De entrada, él y su Gobierno cada vez lo ponen más lejos: se empezó hablando de mediados del 2009, a partir de ahí se fueron alargando los plazos; de salida: si se van a implementar más sacrificios si son necesarios, y si hasta el 4тº trimestre del 2011 no van a empezar a verse los efectos de las reformas, ¿cómo va a conseguir crecer la economía española el 1,3% en el 2011 tal y como previó el mismo Gobierno el 20 de Mayo?. Pero el principal partido de la oposición de estas cosas no dice ni palabra).

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.

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