La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

Ingeniero, 36 años

Santiago Niño Becerra - Martes, 10 de Diciembre

En plena tormenta de Chipre recibí un mail que había quedado en el fondo del almacén.

“El motivo de mi correo es exponerle mi situación, muy parecida a la de otros jóvenes, yo así me considero todavía con 36 años, sobre todo viendo que no voy a poder jubilarme hasta los 70 aproximadamente.

Mi pregunta es: ¿Debo temer a la nueva situación viendo mis hábitos consumistas y mi ritmo de vida?

 

 

Soy ingeniero técnico industrial + Master en EERR y eficiencia energética, alto nivel de inglés y cursando alemán en estos momentos, con experiencia en empresas internacionales, sigo trabajando, jamás he estado en el paro, actualmente y desde hace 7 años ya, en un despacho de arquitectura de bastante renombre en la ciudad de (nombre de una ciudad española). Como ingeniero hago un poco de todo, no he construido una sola vivienda, pero sí que me he aprovechado, y sigo aprovechándome, de los sueldos de entonces.

En estos momentos cobro exactamente lo mismo que hace 7 años, 32.000 brutos anuales, (he buscado empleos similares y nadie da más de 24.000 ahora), ahorro el 50-60% de mi sueldo, tengo el mismo coche desde hace 10, y junto con mi pareja, ingeniera en paro, víctima de los tejemanejes de la administración local en las oposiciones, segunda en lista de espera para trabajar de ingeniera, mientras  el 6º y el 7º de dicha lista están trabajando (hombres de partido, dicen), tenemos ya casi ahorrado el dinero que todavía adeudamos por la compra de la vivienda 98.000 € que nos restan por pagar.

Ella ahora da clases particulares a niños y mayores, a 10 €/hora en negro, apenas llena 4 horas al día, pero es más de lo que le ofrecen en cualquier empresa, y desde que se le nota que está embarazada le ofrecen 0. Trabaja de lo que sea, pero trata de utilizar la formación que tiene. Está tratando de montar una empresa de ingeniería, licencias, proyectos, peritaciones, para si entra un proyecto. Infierno de papeleo.

En 2007 nos compramos un piso pequeño, quizás un error, lo reconozco, aunque los alquileres no invitaban a mucho más. Teníamos el 30% ya ahorrado. No hicimos caso del director del banco que quería darnos la hipoteca para un chalet: "Dos ingenieros con esas nóminas!!", decía...

Nos compramos coches normalitos, poco potentes y que gastaran poco, no nos los cambiamos a los 4 años. Apenas gastamos en ocio, disfrutamos quedando en casa de amigos. Si nos vamos de vacaciones vamos al apartamento pequeño de la costa propiedad de los padres (pagado ya hace mucho tiempo). Nuestros lujos han sido cero, una semanita de camping a lo sumo, no ropa cara, no ski, no cine, no conciertos de grupos famosos, mejor bandas locales en bares de precio de entrada simbólica, los libros todos de edición de bolsillo en librerías de libro de viejo, petaca a la hora de salir y de beber pedir un refresco (no pago 8 € por un cubata, lo siento). Y más cosas, muchas más. Soy feliz, vivo bien, no necesito más. Leer, disfrutar de los amigos, correr (deporte barato donde los haya) y discutir con el banco a cada comisión que me llega para que me devuelva el dinero. Euro por euro.

Posiblemente cuando vaya al paro, lo doy ya como una certeza, quedarán 6 años para el 2020, no tendremos deuda, no teníamos miedo, el cambio de consumo que se avecina, o está ya aquí, creíamos que no nos impactaría muy fuerte, simplemente creemos que no podremos hacer cosas que antes no hacíamos porque no queríamos. Mi anhelo era sentirme tranquilo a finales de este año, no tener deuda (amortizaremos si interesa) y si luego hay que vivir con la mitad de dinero en casa, viviremos, pero con lo de Chipre mi nivel de confianza ha hecho crack. Mi plan era tener deuda cero en el 2012, lo conseguiré finalmente en 2014, no me da miedo salir a pelear un sueldo si no tengo el ancla de una deuda, pero...

¿Realmente dos ingenieros, con experiencia, idiomas, no mega-cracks, pero muy competentes en su profesión no van a poder mantener el ritmo de vida que le he explicado?

Si es así dimito, me compro una escopeta, me voy al monte y que me vengan a buscar”.

Mi respuesta fue:

“Si me hubiese enviado este mail hace uno o dos años le hubiese dicho: con lo que tienen ahorrado cancelen lo que puedan de su hipoteca, no tengan ahora ningún hijo y váyanse; con su CV seguro que no van a tener problemas para encontrar trabajo en el Norte o Centro de Europa, pero ahora … Dice Ud. que es feliz viviendo como ahora vive, ¿qué hubiese pensado si en el 2006 le hubieran dicho que en el 2013 viviría como ahora vive?.

Pienso que ni Chipre va a quebrar ni ningún banco va a quebrar: ¿a quiénes interesa algo así?. En cualquier caso pienso que sería buena idea que tuvieran una reserva: en Chipre los bancos van a estar cerrados ocho días, y los cajeros se están recargando con cuentagotas”.

(Lo de los bancos en Chipre ‘se arregló’. Un cambio de filosofía. Pero tras Chipre nada volverá a ser igual: nunca tras cualquier cosa nada vuelve a ser igual, como la vida de quien me escribió lo que les he transcrito).

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




[Volver]