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Ingresos y gastos, o como decir lo que no se dijo porque no hacía falta decirlo.

Santiago Niño Becerra - Miercoles, 31 de Marzo En el fondo es la discusión de siempre: ¿el huevo o la gallina?: .ilustración¿se han caído los ingresos públicos y por eso hay que recortar gastos, o se ha de recortar el gasto público porque ya no volverán los ingresos?. Añadamos otro elemento: ¿se han de recortar los gastos porque el pago de las deudas ya contraídas se presenta altamente complicado y el de las presentes está viajando en globo?

La Administración del Estado español debe a parte del mundo y paga tarde, las regionales y locales igual o peor: ¿gastan demasiado o ingresan de forma insuficiente?, ¿esperan que ya no van a volver a ingresar lo que ingresaban, que van a ingresar menos?. Cierto, cierto: lo que fueron ingresos excepcionales fueron tratados como habituales, y los gastos se adecuaron a ellos. ¡Muy mal, pero que muy mal!. Ya, pero es que bastante de ese incremento atípico de ingresos fue gastado en resolver carencias importantes. Pero los gastos dan lugar a servidumbres: más gastos, como mantenimientos, y a rutinas, como guarderías; y nada garantiza la continuidad de esos atípicos.

“Se podía haber hecho .......”. “Si en vez de lo que se hizo se hubiese hecho .........”. Ya, pero se hizo lo que se hizo, y ahora llegan las consecuencias: están los gastos derivados de los compromisos, y los comprometidos, pero la actividad económica apunta hacia menos, por lo que los ingresos tienden a la baja. No sé de Derecho Administrativo: ¿puede solicitar concurso de acreedores un Gobierno regional?, ¿y un ente local?.

La presión fiscal del reino es de las más reducidas de Europa: ¿han de subirse los impuestos?, pienso que otra pregunta debe ser formulada: ¿pueden subirse los impuestos?. En el fondo una contribución fiscal es una detracción de un valor generado, si el valor es reducido y la detracción elevada ... España tiene dos superproblemones: genera poco valor por unidad de factor utilizado y genera reducido valor independientemente de los factores productivos que utilice, es una cuestión de baja productividad, ya, pero es más que eso.

España es poco competitiva porque su productividad es poca, pero España, además, no sabe / no puede elaborar bienes y servicios de alto valor: España lo tiene chungo. Una reducida presión fiscal hace que la detracción de valor sea menor por lo que dicha detracción no tiene que ser compensada a través de una productividad de la que se carece, resumiendo: la baja presión fiscal española ayuda a la competitividad de la economía del reino; ficticiamente, ya. Resumen del resumen: existen actividades, hay empresas que necesitan de una reducida presión fiscal: si no, no podrían existir (extiendan el razonamiento al fraude fiscal, y a los fraudes laborales: uso de becarias/os como ocupantes encubiertos de puestos de trabajo reales, por ejemplo).

¿Subir los impuestos?: es una opción, pero, pienso, el objetivo no es el declarado. La actividad económica está yendo a menos, a menos va a ir a medida que los planes de estímulo vayan concluyendo y sus efectos diluyéndose, y se hundirá cuando la crisis sistémica se manifieste; en un escenario como ese pienso que es iluso pretender que la recaudación aumente, como máximo lo que puede esperarse es que descienda menos. Por ello, “subir impuestos” estaría más orientado haca eso: que paguen más quienes puedan seguir pagando a fin de compensar en lo máximo posible a quienes vayan dejando de pagar; aumentar el celo en la persecución del fraude tendría el mismo objetivo, si no, ¿cómo se entiende que no se hiciese cuando, con el boom, era más fácil perseguirlo?. (La duda europea al plan impositivo de Grecia iría por ahí: han recortado gastos, la diferencia hasta la reducción de déficit que deben hacer la obtienen subiendo impuestos, pero podría haber una parte de la recaudación prevista que fuese pura ficción: la duda es lógica).

Y en este entorno, la deuda: las deudas. Digámoslo de nuevo: los Estados, los entes regionales y locales, las empresas financieras y no financieras, las familias, tienen deudas, y muchos de estos entes están ingresando menos pero tiene gastos ya comprometidos, y, los primeros, están gastando más para “estimular” la economía, por lo que nuevas deudas se añaden a las deudas antiguas. Mmmmmmmmmm. Complejo.

(Tremendo: Grecia tiene que continuar emitiendo deuda para sobrevivir, y tiene que pagar el precio que le pidan para que se la compren, y tendrá que pagar los intereses pactados para que le continúen aceptando la nueva deuda que tendrá que emitir para refinanciar la que ahora está emitiendo. ¿Se es consciente de que eso es lo que han tenido que hacer / tienen que hacer los países subdesarrollados?).

(Hace unos días aquí: “I need Spain”, ¿recuerdan?. A ese programa tal vez pertenezca la Saloufest que en Abril tendrá lugar en la localidad tarraconense que le da nombre. “La calle ha amanecido llena de vómitos. Es lamentable que se promocione este turismo”, lo dice la portavoz de una entidad vecinal (El País 30.03.2010, Pág. 16). Durante cinco días, cinco mil estudiantes harán en Salou lo que no pueden hacer en sus ciudades de residencia, británicas, fundamentalmente, porque no se lo permiten.

El ayuntamiento matiza y justifica, y se entiende: o es esto o, ¿qué es?. Para que el PIB crezca algo, o para que no caiga más hay que aguantar cosas como esta y socializar entre los residentes de la zona (que pagan impuestos) los costes que provoca la Saloufest y otros eventos parecidos. A quienes lanzaron el slogan deberían preguntárselo: ¿es la Saloufest parte del “I need Spain”?. Lo que faltó aclarar es para que se necesita España.

Decía que es eso o, ¿qué es?. Turismo: básico para España, para compensar, en parte, el crónico déficit por cuenta corriente del reino, pero cada vez vienen menos turistas, y cada vez el monto de ingresos por turismo es menor. ¡Menos mal que álguienes necesitan a España!).

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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