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JL LaSalle: “El ladrillo no tocará fondo hasta que la banca culmine las adjudicaciones de pisos”

Estefanía Fonseca / http://www.invertia.com - Sabado, 24 de Diciembre Si 2011 fue un año para olvidar en materia de vivienda, todo apunta a que la tendencia se mantendrá de cara al próximo ejercicio. En este sentido, Jones Lang LaSalle cree que el mercado inmobiliario español no tocará fondo hasta que las entidades financieras finalicen su reestructuración, al tiempo que dejen de adjudicarse pisos embargados.


El nuevo año no traerá aires nuevos al ladrillo. Esa es la perspectiva que maneja Jones Lang LaSalle. La consulta inmobiliaria aseguró hoy en un encuentro con periodistas que es muy difícil vaticinar que pasará en 2012 con la vivienda en España ante la actual coyuntura económica. “Los últimos datos de transacciones de vivienda están justificados por la alta tasa de paro; la incertidumbre económica; la reestructuración bancaria…Y mientras, quienes quieren comprar un piso están a la espera “, reconoció Carlos Ferrer-Bonsoms, director de Residencial de la firma.

Lo que sí tiene claro la compañía es que, en términos generales, los precios de los pisos seguirán a la baja. “No veo ningún argumento que haga pensar que la tendencia va a ser distinta”, explicó. Aunque el experto de Jones Lang LaSalle matizó que habrá contadas excepciones como la zona norte de Madrid y Barcelona, donde las valoraciones de las casas se mantendrán y advirtió que están produciendo “cuellos de botella” en determinadas regiones, donde sí existe demanda de viviendas pero no hay oferta suficiente.

Así, previsiblemente la curva descendente que registran las estadísticas de la vivienda en España se pronunciará aún más en 2012. Un declive en el que la banca se presenta como protagonista. “Es muy difícil que el valor de las viviendas toque fondo mientras los bancos continúan adjudicándose pisos”, sentencia Ferrer-Bonsoms. Una situación que ha ido empeorando en los últimos meses. “Los bancos están empezando a adjudicarse promociones porque ya han agotado la vía de las refinanciaciones a los promotores”.

El directivo reconoció que estos se están llevando la peor parte en la crisis del ladrillo. En este sentido, manifestó que el papel del promotor actual cambiará y se volverá a la figura que existía hace 25 años, en la que el propietario del terreno se encargaba de levantar la obra. Por aquel entonces, las entidades solo financiaban la construcción ya que, estaba prohibido conceder préstamos para la compra de suelo. “Los promotores lo tienen muy complicado porque ahora el valor de las viviendas que venden, está por debajo de las hipotecas que se conceden para esos inmuebles y por ello, el mejor comprador que van a encontrar es el banco”.

Aunque para Ferrer-Bonsoms la peor pesadilla de la banca está en el suelo, donde considera que existe un desfase entre el valor contable que asignan las entidades al terreno y el valor que le concede hoy por hoy el mercado.

La banca controla el negocio y fija las reglas de juego. Ferrer-Bonsoms lo escenificó con el siguiente ejemplo. Una caja de ahorros pedía una cooperativa de viviendas entre el 15 y el 20% del precio final de la vivienda. Tras comprobar los requisitos y circunstancias personales de cada miembro de la agrupación, la entidad optó por concederles de manera individual un préstamo personal, en vez de otorgarles la pertinente hipoteca.

Sobre la hipotética venta de paquetes inmobiliarios por parte de la banca, el responsable de la firma subrayó que si se cierra alguna transacción de este tipo con descuento, éste no tendrá un impacto a nivel de particulares. Además, dijo como ya adelantó en Invertia que la recuperación de la desgravación para la compra de vivienda habitual podría ayudar al sector pero que dudaba que Europa lo permitiese.




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