La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

Las cosas que van saliendo

Santiago Niño Becerra - Lunes, 15 de Febrero Ha sido Grecia, tiene su lógica: es débil; pero podría haber sido otro. ilustración Lo que se está poniendo de manifiesto hoy en la UEM es una vuelta de tuerca a lo que se puso de manifiesto en Septiembre del 2007: ¿podía crecerse hasta donde se creció?, porque no existe ninguna duda de que se creció: el PIB aumentó, mucho, durante años, a partir del 2000, pero, ¿era lógico que aumentase todo lo que aumentó?.

Echando la vista atrás podemos ver de qué forma se produjo ese crecimiento: a base de crédito, de deuda, de no cuestionar la calidad de ningún activo negociado o a negociar, de aceptar que supuestos imposibles de demostrar eran dogmas de fe: ¿por qué el precio de los inmuebles tenía que continuar aumentando indefinidamente como lo había estado haciendo en los últimos años?, de crear demandas ficticias, de generar capacidades productivas inasumibles, de construir castillos en las arenas de desiertos cercanos y lejanos, y haciendo todo eso de un modo que desafiaba las leyes de la física más elemental.

No lo critico: ya saben que nunca critico el pasado: fue así porque no podía ser de otra manera, ni aquí, ni en Europa, ni en ninguna parte, pero ya se acabó, y cosas así se acaban con una crisis sistémica. Ahora hay que poner en marcha otro modo de hacer: el cambio sistémico, y se sabe: “Necesitamos (...) una vigilancia (...) más profunda y más amplia, (...) la detección temprana, (la) corrección de los desequilibrios (...)”. (Olli Rehn, Comisario de Asuntos Económicos de la UE, El País 13.02.2010, Pág. 23). Lo importante es el “necesitamos”, el qué aún está por perfilar.
Han sido los Felices Veinte, perdón, los Felices Dos Mil, han sido. Como entonces se ha llegado a una situación de agotamiento sistémico porque, en su actual configuración, el sistema ya no da más de si, y a base de anfetaminas nada se puede arreglar. Y no, no es casualidad: el hachazo llega a través del invento que propició, que posibilitó, ese crecimiento. “lo financiero”.

Es tiempo de propuestas, y de actuación; de ahí la Carta que hoy escribo, también, en lacartadelabolsa.
http://www.lacartadelabolsa.com/system/index.php?S=9a4d834584e2fd1bc5559e0e8898ce6a7260dd3e&C=edit&M=edit_entry&weblog_id=10&entry_id=104578

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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