La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

Los problemas de hoy, de ahora mismo

Santiago Niño Becerra - Miercoles, 04 de Febrero

Ahora, en este momento, el planeta, Europa, España, tienen una infinidad de problemas, problemas que, pienso, pueden ser resumidos en dos, o, si lo prefieren, son dos LOS PROBLEMAS que ahora, en este momento, el planeta, Europa, España, tienen ante si. Uno es la deuda total impagable que se acumula, el otro un exceso de capacidad productiva de todo punto inabsorbible.

Del primero ya hemos hablado, volveremos; del segundo también hemos hablado, también volveremos, pero ahora pienso que es interesante destacar un aspecto. Del primer problema ya se está hablando, y se está hablando en la calle, y ya hay grupos que se mueven en el ámbito político que lo están abordando y se seguirá haciendo; su solución es conocida: compensaciones, quitas y perpetuación de deudas, no hay más. Del segundo problema hasta ahora muy pocos lo habíamos tratado; tenuemente, pero empieza a hablarse.

Ese exceso inabsorbible de capacidad productiva se generó a fin de cubrir un consumo que fue considerado inacabable, alimentado por un crédito inagotable. A la que la capacidad de endeudamiento colapsó, adiós. Los efectos de aquello los estamos viendo a cada momento: máquinas paradas, empresas cerradas, paro, subempleo, rentas a la baja, pobreza; pero lo peor, con ser eso horrible, no es eso, sino las expectativas que de ahí se derivan.

Lo de las máquinas, edificios, instalaciones, y estructuras empresariales detenidas o infrautilizadas, tremendo es, pero en fin, se echa el cierre y a otra cosa, pero el otro aspecto: una oferta de trabajo hoy ya superior a la demanda de trabajo junto a unas expectativas que apuntan a que eso no sólo va a seguir, sino que va a incrementarse, insinúa un horizonte de desempleo estructural descomunal y desmiente esa cantinela tantas veces repetida de que la tecnología genera empleo: lo genera: porquísimo y ultracualificado, y destruye enormes cantidades del tipo de trabajos y empleos que realiza y ocupa el-hombre-de-la-calle. Aquí no hay solución: la mayor productividad necesaria para reducir costes y ahorrar recursos es incompatible con los minijobs y con el reparto del tiempo de trabajo; por ello empiezan a aparecer las voces que preconizan la instauración de una renta básica; es decir existe ya un exceso de población activa, pero no su placebo.

Bien, empieza a hablarse de este segundo problema. Por ello vuelvo a sugerirles la relectura de ‘El fin del trabajo’, de Jeremy Rifkin (Ed. Paidós, 1996), y, http://elpais.com/elpais/2014/11/26/opinion/1417007783_866858.html

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




[Volver]