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Santiago Niño Becerra - Martes, 26 de Agosto Ya les he contado cosas que me cuentan, cosas que, por muchos motivos son temas interesantes. Les cuento dos de las últimas que me han contado; como siempre, las palabras están como me las dijeron.

“Mi nombre es (nombre de una persona) soy la segunda generación de una empresa familiar que nos dedicamos a (una doble actividad: industrial y de servicios vinculada al subsector del automóvil) en un pequeño pueblo (nombre de una localidad) de la provincia de (nombre de una provincia del reino). Hace apenas un mes que realizamos oficialmente el cambio de trastos quedándome como administrador único y con cuatro empleados en plantilla.

En nuestro sector llevamos varios años en permanente crisis debido a la excesiva renovación del parque automovilíт­stico a base de créditos que disminuyó el numero de intervenciones en los coches y propició la fidelidad de los clientes a los concesionarios en base a garantíт­as comerciales y extendidas; concesionarios que a fecha de hoy no venden un coche y los pocos que se venden se saldan por debajo de los precios de coste”.

A continuación mi comunicante exponíт­a una larga serie de hechos organizativos y tecnológicos que habíт­a puesto en marcha en su pyme con medios propios o por medio de acuerdos con otros colegas, hechos que, y eso es lo importante, para la empresa de quien esto me estaba explicando, eran muy útiles útiles. Luego, me hablaba de su honda preocupación en relación a lo que está sucediendo y que expone a los miembros de su asociación profesional, “pero por ahora el resto de mis colegas ven este tema como una crisis puntual que se pasara sin mas”, se lamentaba. Finalmente me formulaba un par de preguntas, destacaba una:

“Mi hermano trabaja en (nombre de una ciudad española), se dedica a la compra venta de coches de ocasión y me consta que tiene una pasta metida en ello. Me dijo que el futuro de los coches de ocasión puede estar en Croacia como mercado emergente, yo le dije que saldara lo que tuviera y que cogiese la pasta y que se olvidara de los Balcanes, no se si he hecho bien”.

El otro mail es diferente, pero, no por ello, de menos profundidad; lo interesante de mi comunicante es que su profesión se desarrolla totalmente en el subsector financiero. Lean. 
“Me dirijo a Vd. para comentarle que estoy absolutamente de acuerdo con sus tesis, el modelo se agotó hace tiempo: llegó al paroxismo en 2005, y comenzó su caíт­da en 2006 - 2007 y en 2008, en caíт­da libre.
A la vez, estoy tremendamente asustado, ya que desde mi puesto de (cierta) responsabilidad en el sector financiero, no puedo dejar de pensar en las decisiones que tomo (debo tomar) hoy (las que ya están tomadas, tomadas están) y su repercusión en un futuro cada vez más negro (negríт­simo)”.
Finalizaba con un “Me asusta mucho lo que viene…”. (‘mucho’, en negrita).

Impresionan, ¿verdad?, sobre todo porque son temas del díт­a a díт­a, temas que están ahíт­, temas que se palpan a cada instante. Temas que no tienen nada que ver con esa fortaleza de la que, según el presidente del Gobierno, goza la economíт­a española, ¿no creen?.

(Paul Krugman, ayer, en El Paíт­s: Pág. 27: léanlo. Lo que está sucediendo es una caíт­da a cámara lenta; las medidas tomadas en USA: pólvora del rey. No habla de Noviembre, pero aunque no fija marcos temporales atina en el diagnóstico: lo que está llegando se está viendo venir, las medidas tienen una duración temporal: no son sostenibles eternamente. Y síт­: totalmente de acuerdo: “El problema es el miedo”, esa cosa que destruye la confianza; pero miedo a lo no-conocido: es una situación nueva.

Les advierto, ya desde ahora, de algo que va a empezar a suceder desde finales de este año / principios del que viene: comenzarán a leer que lo que viene es igual a lo-que-sucedió-en-1929; y no es cierto: aquíт­ ya lo hemos comentado: como aquella lo fue, esta será una crisis sistémica, pero las diferencias serán importantes: Paul Krugman apunta una: esta se está viendo venir).

(Pienso que el Señor Miguel Angel Fraile, secretario general de la Confederación Española de Comercio, se equivoca: en lo que ya hemos entrado no se parece a nada por lo que hasta ahora ha pasado el comercio al detall. El nivel de endeudamiento medio hoy del consumidor medio no tiene nada que ver con el del consumidor medio de 1980 o de 1993, ni la situación financiera de los comercios de entonces se perece a la actual, en nada. Esto alguien deberíт­a explicárselo a un colectivo que, desgraciadamente, tiene una cultura económica muy limitada).

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economíт­a IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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