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¡Mejor en USD! Todos lo recomendamos en estos momentos

José Luis Martínez Campuzano - Martes, 20 de Diciembre Me dicen que la última conferencia de la Directora Gerente del FMI, donde aludió al riesgo de depresión mundial, fue en el Departamento de Estado norteamericano. Me comentan que los diplomáticos norteamericanos ven la Crisis europea como algo lejano, con un impacto marginal en Estados Unidos. El Presidente Obama y el Tesoro norteamericano parecen opinar lo contrario. Pero sí es cierto que varios miembros de la Fed también parecen observar los acontecimientos en Europa a distancia, aunque en este caso de forma prudente.


¿Una Crisis mundial?  Al menos por el momento, todos estamos algo sorprendidos de la resistencia que muestra la economía norteamericana. En el Q4 su crecimiento se ha acelerado, frente al dato negativo que esperamos para la economía europea, bien por encima del 2.0 %. Es cierto que la Fed se muestra algo escéptica sobre la solidez de la recuperación, considerando que la desaceleración ya es evidente en la mayoría de las economías emergentes.


Pero los datos son claros. Y la mejora de las perspectivas, como las de New York o Philadelphia de la semana pasada, apuntaban incluso a un mayor optimismo para el sector manufacturero en los próximos meses. Aunque el componente empleo se estabilizaba o incluso se debilitaba en estas encuestas, la mejora en las peticiones semanales de subsidio de desempleo también parecen apuntar a un aumento de hasta 150 m. empleos durante este mes de diciembre.

 

No crean tras el párrafo anterior que yo mismo he tirado la toalla sobre mi escepticismo en esta mejora de la economía norteamericana. Necesito mucho más para cambiar mi opinión. Pero también debo admitir que hay tres factores a favor de la economía y mercados USA en estos momentos: el primero, la disposición de sus autoridades a tomar medidas;  el segundo, más que aversión al riesgo a nivel internacional; el tercero y último, el hecho de ser Estados Unidos.

 

El viernes pasado se alcanzó un acuerdo entre republicanos y demócratas en el Senado USA sobre la ampliación de los recortes fiscales aprobados un año atrás (más de 110 bn.$), bien es cierto que sólo hasta el mes de febrero. Un respiro para todos. Se estima que el Gobierno USA ha inyectado en la economía en los últimos tres años un impulso fiscal superior a 3.5 puntos del PIB. Y aquí no hablo de que la Fed ha triplicado su balance en este periodo y ha dejado los tipos de interés en niveles casi nulos (promete mantenerlos en este nivel hasta 2013).


Seguro que se me escapan más medidas tomadas, incluyendo planes de infraestructuras. Todo esto cuando algunos miembros de la Fed recomiendan aplazar cualquier plan de ajuste fiscal hasta que los indicios de recuperación sean más sólidos. Si hiciera falta, para esto estaría la Fed. Yellen hace poco habló de la posibilidad de un QE3 o cualquier otra medida expansiva en términos monetarios. Si hiciera falta.

 

Las autoridades emergentes, comenzando por los grandes países como la India o China, se muestran cautelosos ante los recientes indicios de repatriación de capitales. Ahora tienen que revertir sus intervenciones en el mercado de divisas, para poner un suelo a sus monedas cuando antes luchaban por evitar su apreciación. Además, las proclamas proteccionistas de algunos países no ayudan a tranquilizar el escenario.


Un alto cargo del Gobierno USA pedía hace unos días dedicar inversiones en el país en lugar de invertir en el exterior. Por cierto, las últimas cifras de inversión directa en China, correspondientes al mes de noviembre, mostraban el primer descenso en el año precisamente desde empresas norteamericanas.

 

Pero hay un factor especialmente positivo para los activos en USA: que estamos hablando de Estados Unidos. Lo sentimos cada vez que hay una semana de subastas de deuda, como la pasada. La demanda triplica a la oferta de papel en los diferentes plazos vendidos, cuando hablamos de cifras de colocación que pueden superar los 60 bn.$. Un sueño para los países europeos. Estamos hablando de tipos de interés reales negativos, en los plazos más cortos de casi tres puntos; más de uno en los plazos más largos. De hecho, la Crisis de deuda europea ha beneficiado claramente al mercado de deuda norteamericano, estabilizando los tipos de interés a largo plazo hasta la mitad del crecimiento nominal previsto para la economía.


¿Qué el déficit público USA lleva dos años estabilizado en el 9 % del PIB? En USA todo es diferente. Como podemos observar en los mercados, todo el mundo quiere USD. La decisión conjunta de los principales bancos centrales proveyendo de USD al mercado es ya bastante ilustrativa. Y quizás no sea suficiente, observando las presiones que vemos en el mercado de swap de divisas contra el USD. Fuentes del ECB consideraban el viernes pasado la posibilidad de flexibilizar más la inyección de USD al mercado. Quizás sea por el final de año. El caso es que las compañías norteamericanas (no hablo de bancos, aunque tampoco creo que lo necesiten) tienen más facilidad y a mejor precio para acceder al mercado de financiación. Nada que ver con las posibilidades limitadas en Europa. Y pienso también en las alemanas.

 


¡Mejor en USD! Todos lo recomendamos en estos momentos. Aunque también es cierto que cuando pensamos en el largo plazo, más allá de lo que nos muestran los mercados ahora, las dudas aumentan. Pero hay que vivir el momento. Y aprovecharse de él. Mientras dure.


José Luis Martínez Campuzano es Estratega de Citi en España




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