Modelo europeo

Santiago Niño Becerra - Martes, 26 de Enero

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¡Oído cocina!: la cumbre del 11 de Febrero que celebrará el Consejo Europeo será monográfica: estará dedicada a la Economía; así lo ha decidido el presidente permanente de la UE, Mr. Herman Van Rompuy. Hasta aquí lo que se está diciendo es que la Economía es una cosa muy importante y que hoy lo es más, pero lo verdaderamente sonado han sido los razonamientos de Mr. Rompuy: la cosa está muy mal, ha venido a decir: Europa no está creciendo lo suficiente como para mantener el modo de vida europeo (en realidad fue más suave. "(...) para financiar sobre bases sólidas nuestro modelo social" (El País 05.01.2010, Pág. 17)).

Lo dicho: ya se puede hablar directamente de la crisis. En este Consejo Europeo de lo que se va a continuar abordando (¿o es que creen que a “los de arriba” les pilla esto por sorpresa?), pienso, son de los impactos sociales, vivenciales, del día a día, de la crisis sistémica en la que estamos entrando: el modo de vida europeo, el medio, se basa en el crecimiento medio, si este se reduce o no se produce, ese modo de vida no puede ser financiado, y eso tiene consecuencias sociales, políticas, de orden público incluso. Pero hay más.

Esos “de arriba” saben que lo que viene después: la recuperación, no se va a basar ni en “más de lo mismo” ni en “volver a lo de antes”: se pasará a otra forma de hacer las cosas en la que el hiperconsumo no tendrá cabida, en la que el desperdicio de recursos será tabú, y en la que va a sobrar población activa a mansalva, es decir, en la que, en términos actuales, se va a crecer menos: el PIB va a ser menor, lo que no es óbice para que el PIB per cápita de la ciudadanía necesaria sea mañana mayor de lo que hoy es; pero eso implica cambios en el modo de vida porque el actual modo de vida europeo actual no será financiable.

Hay que ir preparando a la gente, a la ciudadanía (lo que van a hacer pienso que ya lo tienen muy estudiado, otra cosa es que sea lo verdaderamente conveniente), hay que ir lanzando globos sondas a la población, como ese megaengaño del anterior Gobierno griego con respecto a sus cuentas (no quedan en muy buen lugar los responsable europeos, ¿no?), como esa revisión de las pensiones que va a ser abordada -publicitada, más bien, pienso- en España el próximo 29 de Enero.

Las pensiones; mmmmmmmm, las van a reformar. “¿No decían que, en España, no había ningún problema con las pensiones hasta el 2050?”, dice el del fondo; si, eso se decía, pero ahora se quiere ..., ¿qué se quiere?, pues reducir la masa total pagada en pensiones. Entiendo que el problema no es el número de años que se toman como base para calcular las pensiones, ni las pensiones de las viudas, aunque vayan a la peluquería en un California, ni si quienes se jubilan lo hacen a los 65 o la los 63,6; el problema, pienso, es que la tendencia esperada de la evolución de los ingresos para pensiones cada vez va a separarse más de la de los gastos en pensiones.

Nadie en su sano juicio encontrará elevado el importe de la pensión media percibido en el 2009: 725 euros con jubilación a los 65 años y cónyuge a cargo, el problema estriba en el volumen, en el monto total pagado y en los que tendrán que pagarse en los próximos años. Es decir, es un problema de insuficiencia de recursos financieros derivado de 1) el hundimiento que experimentarán las cotizaciones durante los próximos años de crisis sistémica, 2) el aumento de la esperanza de vida lo que implica más tiempo pagando la pensión a la persona (aunque la esperanza de vida se reducirá, pienso, debido al empeoramiento en las condiciones de vida que provocará la crisis: piensen en lo que sucedió en la URSS durante los 90) y 3) el incremento de otros gastos que la crisis ocasionará, desempleo, ayudas, ...

España, por su modelo histórico-económico-político-social ha llegado tarde y pobremente al mundo de la protección social, y va a tener que dejarlo antes de meterse plenamente en él, por eso, y volviendo al inicio, ¿qué es el modelo social europeo?. El modelo social europeo fue porque necesario era que el PIB aumentase y que la ciudadanía estuviese tranquila y no escuchase los cantos de sirena procedentes del otro lado del Elba, ahora el PIB ya no puede seguir creciendo y aquella música hace tiempo que ha dejado de sonar.

Europa, en su conjunto, va a empobrecerse (el resto del mundo, también); los alemanes, belgas, franceses, van a empobrecerse; pero los españoles más. En fin.

(¿Ha dejado de estar de moda Barack Obama?. Mmmmmmmmm. No exactamente, pero .... Uds. leyeron aquí, cuando el “fenómeno Obama” comenzaba, que mientras él mismo y su entorno estaban convencidos de que iba a ser el Roosevelt del siglo XXI yo pensaba que sería el Herbert Hoover del siglo en curso; cada vez estoy más convencido de ello. Al presidente USA le ha pasado un poco lo que a todos los Jefes de Gobierno y Primeros Ministros de los países que son algo en el planeta: ha creído que USA sola puede hacer alguna cosa de cara evitar la negrura que se nos viene encima, y no: solo, ni USA ni nadie; además, USA, a través del dólar, es juez y parte en esta historia; y, para completar el cuadro, sus entidades financieras, que son referente mundial, tal vez tengan tanta porquería oculta como los demás, o más, incluso.

Mr. Obama y sus chicas y chicos posiblemente creyeron que con tres o cuatro billones de dólares la cosa se arreglaría, y la gente: el pueblo, también se lo creyó; ahora están viendo que de eso ná-de-ná, y no hay nadie que se rebote más que población cuando las cosas no salen como esperaban, y en este año, en USA, ha habido mucha esperanza: en “volver a lo de antes”: posiblemente más que en ninguna parte.

Y no, pero no porque las cosas no se hayan hecho bien (pienso que no se ha actuado bien, pero eso es oto tema) sino porque es imposible hacerlas bien: una metástasis cancerígena no se cura, una crisis sistémica tampoco, pero él y sus chicas y chicos han hecho creer que si (la oposición ha hecho creer que no se podía creer más que lo que ellos hacían creer, o sea, que aún peor). Y no, no ha sido la reforma sanitaria (a pesar de que al pueblo se le ha explicado requetemal), ni la derrota de Massachusetts, ha sido, simplemente, que el mensaje -no el programa: pienso que no lo había- con el que ganó las elecciones se ha agotado.

¿Las medidas financieras que piensa adoptar?, un par de clavos más al ataúd de la precrisis, en cualquier caso, no tomarlas tampoco significaría nada: al igual que los bancos USA hicieron lo que hicieron porque no podían hacer otra cosa, ahora el Gobierno USA hará lo que haga porque no puede hacer nada más: si no hace nada dentro de día y medio tendremos en la calle un tinglado subprime bis (estando vivito y coleando aún el primero), y si sí hace, las entidades financieras tal y como las conocemos tendrán los días contados, o sea, las entidades financieras estarán kaputt, con todo lo que ello supone claro, porque The Big Six son The Big Six debido a que hacen lo que hacen del modo que lo hacen. “Entonces, ¿no hay salida?”, dice el del fondo; no, no la hay.

Muy significativo el comentario de Paul Krugman: “Estoy a punto de abandonar a Obama” (El País 22.01.2010, Pág. 9). No es una cuestión de poner más pasta encima de la mesa, ni de ser más populista que el vecino: USA estaría igual de mal con el otro partido en el Gobierno porque no es una cuestión de colores, ni de países. Pero tampoco se entiende porque se sigue pensando que la foto no sale bien debido a un tema de enfoque, si lo que sucede es que la electrónica de la cámara es obsoleta, el objetivo está descentrado, y el sensor de imagen tiene un montón de píxeles dañados. Así no hace una foto decente ni Obama ni el mismísimo Helmut Newton aunque volviese a la vida).

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.

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