¡No me lo creo!

Santiago Niño Becerra - Jueves, 08 de Marzo

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Por lo que lo que desde hace días estamos diciendo, lo siento, pero no me lo creo.

Desde hace unos meses, desde el Verano, concretamente, los mensajes que instituciones, Gobiernos, organizaciones y diversos expertos están lanzando a los cuatro vientos, es que ‘todo va bien'. España, va bien; Europa, va bien; la inflación, va bien; los temas monetarios, van bien; la industria, va bien; en una palabra, el mundo va bien. Tal es así, que decir lo contrario, estar en desacuerdo con el aserto, desviarte de ese mantra, significa ser diferente, equivale a ser un disidente, se corre el riesgo de ser estigmatizada/o. Pues lo siento: no me lo creo.

La última andanada ‘vabienante' ha sido lanzada por la Comisión Europea muy recientemente. El crecimiento de la UE ha sido revisado al alza -mucho el de alguno de sus miembros-, las cifras de inflación esperadas han sido reducidas, se está creciendo a "buen ritmo", y el reino, más aún. Lo dicho: todo va bien; incluso las diferentes oposiciones de los diversos países lo admiten y, como mucho, cuestionan algo la forma -sus flecos-, pero nada el fondo.

Bien. Cada cuatrimestre, desde el año 2001, el Colegio de Economistas de Cataluña confecciona la Encuesta de Opinión de los Economistas elaborada mediante las respuestas dadas por una muestra de colegiadas/os a una batería de preguntas que, en lo fundamental, se mantienen invariables; en otras ocasiones les hablado de ella. Pues bien, hace escasos días han sido publicados los resultados correspondientes a la encuesta ‘Invierno 2007' que cubre el período Febrero - Junio.

Puede que el planeta, Europa y España vayan bien desde hace mucho tiempo, pero las/los economistas catalanes (les aseguro que la muestra es totalmente representativa y que la metodología de la encuesta es magistral) valoran con un 5,45 sobre 10 y con un 5,25, también sobre 10, el estado de las economías española y catalana respectivamente, nivel de puntuación que aún cobra más relevancia considerando que en Octubre del 2001, las valoraciones otorgadas a una y otra economías eran de 6,19 y 6,59 puntos, también respectivamente. Pero lo gordo no es eso, lo gordo son las valoraciones que la encuesta otorga a lo que sucederá a mediados del año en curso: 5,30 puntos para la economía del reino y 5,12 para la de Cataluña.

Desde Octubre del 2001, momento en el que comenzó a ser realizada la encuesta, tan sólo ha habido tres instantes en los que la valoración de la economía española haya sido peor que el actual: Febrero y Junio del 2003 y Octubre del 2006; y tan sólo uno en el que la economía catalana haya sido peor valorada que en la actualidad: el último de los antes mencionados. Pero las valoraciones otorgadas al estado que se espera muestren ambas economías a mediados del año en curso jamás habían sido alcanzadas en el pasado, jamás.

Estas economistas y estos economistas que participan en la encuesta están en la calle, pulsan el ambiente de la calle, hablan con la gente, hacen negocios con personas físicas y jurídicas que están en la calle y en contacto con otras personas físicas y jurídicas, se mueven por Cataluña, por España, por Europa y por el planeta, y lo que ven, parece que no cuadra con esas loas oficiales que Gobiernos, instituciones y algunos expertos lanzan por doquier; parece que ven cosas que otras/os no ven o que las interpretan de un modo muy diferente; parece que están más en la línea con lo que Mr. Greenspan dijo hace unos días. Yo soy un economista que participa en la encuesta y que sé como la encuesta es elaborada; yo me creo lo que la encuesta cuenta y no me creo que todo vaya tan bien y menos aún que vaya a ir mejor.

(Por cierto, el 43,6% de las/los encuestadas/os considera que la inseguridad ciudadana manifestada por los atracos a residencias puede tener una influencia negativa en la economía. Oído a la pisada).

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.

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