La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

Notas desde la Semana Santa Ѣ€“ y 3

Santiago Niño Becerra - Viernes, 09 de Abril Nota 8. Más vueltas al contrato de trabajo. .ilustraciónEl Banco de España continúa con su mensaje: crear un contrato de trabajo más barato (para los nuevos: luego podría abaratar los ya existentes). Pienso que hoy se contrata a quien se necesita y mañana este hecho se dará aún más: durante el tiempo que se necesite; en consecuencia, abaratar el contrato de trabajo no va a incrementar la demanda de trabajo (¡afortunadamente!: hoy, en términos generales, a más trabajo, menos valor)

Pienso que el desempleo ha aumentado aquí más que en otras economías por el tipo de PIB que el reino genera: muy intensivo en factor trabajo, y ese motivo no se cambia abaratando el despido: es un tema de estructura de PIB y de modelo productivo, de dotación de capital en las empresas, de productividad; pero de todo eso no se habla. Mmmmmmmm.

Pienso que el abaratamiento del despido no hará que mejore la productividad buena, pero si puede aumentar la mala: si el abaratamiento del despido sirve para reducir plantillas la productividad puede crecer.

Pienso que no “abaratar el despido” no hace que se despida a “los nuevos” y se mantenga a “los viejos” ... a no ser que para la empresa el coste de echar a uno malo sea mayor que el coste de mantenerlo, y si eso sucede ya sabemos porqué: es un tema de reducido valor añadido.

Pienso que es una entelequia eso de que “el despido es caro”: ¿cuánto cuesta despedir a una/ a un mileurista que lleva trabajando un año en una empresa?, ¿y a un undermileurista?. Ya: los que llevan más; pues el párrafo anterior y/o los ERES.

Me pregunto que efecto tendría en la “creación de empleo” abaratar el despido si, según el mismo BdE España va a crecer el -0,4% este año y el 0,8% el próximo, teniendo en cuenta que España crea empleo cuando crece el 2,5%. ¿Cree el BdE que en España vamos a cambiar de modelo productivo de hoy para mañana y, a la vez, la población activa no necesaria va a verse reducida, por arte de magia, en el 50%?.

Si lo de abaratar el despido tiene que ver con lo de ganar competitividad para aumentar exportaciones o para que mejore el consumo interno (the new formas de crecimiento en el reino), la verdad es que no lo veo. Exportar más, ¿qué?, ¿a quién?; ¿es que se están fabricando y elaborando bienes y servicios nuevos (¿más Saloufests?) (el FMI está advirtiendo que Alemania va a reducir sus exportaciones, tal vez España vaya a incrementarlas). Aumentar el consumo, ¿con un 19,7% de desempleo previsto por el propio BdE para el 2011?.

Resumen. ¿Qué se pretende solucionar / arreglar con un nuevo contrato de trabajo más barato?, ¿se va a incrementar la productividad?, ¿a reducir el desempleo?, ¿va a aumentar la demanda de trabajo?, ¿se reducirá la economía sumergida?. Resumen del resumen: lo que yo pienso que pretende: “abarata costes, que algo queda”.

(Interesante: ¿dónde se ha quedado el modelo alemán?. Mi lectura. El BdE sabe que no es aplicable aquí, independientemente de que en Alemania ya haya agotado su recorrido).

Nota 9. Se dice que de nuevo van a empezar a hacerse pisos porque aunque sus precios sigan bajando, se vendan con cuentagotas y el stock de viviendas desocupadas sea tremebundo, los terrenos, vacíos, es decir, sin edificios de viviendas encima de ellos, aún valen menos: valen nada.

Pienso que es un error hacer pisos bajo esos planteamientos. La idea podría ser tenerlos ya edificados para ... ¿para cuándo?. Yo esperaría: los costes de construcción bajarán mucho, mucho, y pueden ensayarse fórmulas mixtas, como cooperativas público-privadas. Pero, sobre todo, esperaría por otro motivo: para dar salida a ese stock de viviendas existentes, y darlo vía alquiler, pero planteándolo así ya. ¿Los paraguas jurídicos bajo el que se levantó ese stock?, pueden cambiarse en una tarde, y el de las deudas hipotecarias existentes, también. Dar salida: dar salida; siempre será mejor que aumentar el montón, ¿no?.

(Nunca hablo de deportes, hoy lo haré un poco. Tras finalizar la jornada futbolística de la pasada semana, la clasificación en la Primera División española quedó establecida del modo siguiente: los dos primeros equipos se hallaban a 21 puntos del tercero y a 29 del cuarto y del quinto. Entre el tercer equipo clasificado y los dos siguientes existían 8 puntos de diferencia. Entre el equipo que ocupaba el sexto puesto y el que ocupaba el décimo habían cinco puntos de distancia; seis entre el undécimo y el décimo séptimo, y dos entre en décimo octavo y el vigésimo.

Lo propongo como ejercicio: calcular la relación existente entre el presupuesto de cada equipo, su cifra de negocios, el lugar que ocupa en la clasificación y los puntos obtenidos. No tengo ni la más remota idea de football, pero pienso que, a día de la comentada clasificación, existen dos realidades económicas en el balompié español, con las consecuencias que ello pueda tener, si es que el hecho tiene alguna).

(El ahorro está aumentando en el reino, ¿si?: ¿está aumentando el ahorro o está aumentando el no-consumo?. De entrada está creciendo “la suma acumulada de fondos” de algunas/os: más de una/o de cada tres españolas/es tiene problemas serios para llegar a fin de mes; de salida ese “ahorro” es consecuencia de no consumir, es decir, no se genera excedente suficiente para ambas cosas: o se consume o “se ahorra”. Y, ¿de qué cantidad estamos hablando?, pues de una astronómica: poco más de 3.500 euros por persona).

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




[Volver]