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Poquito a poco

Santiago Niño Becerra - Martes, 13 de Noviembre Es el tíт­tulo de una canción.

Y es del grupo Estopa, y fue editada en el album “Estopa” (1999). En ella hay una estrofa que dice:

“Una garganta se rompe
al filo de la mañana,
ya hay luz en el horizonte
va a explotar la madrugada.
Hay un espejo que cuenta
la cruel verdad a la cara,
huele a viento de tormenta
y hasta hay un gato que ladra”.

Poquito a poco, asíт­ es como se están diciendo las cosas; poquito a poco.

El Deutsche Bank ha dicho algo, poco de ese poquito que, poco a poco, se está diciendo. 29.000 millones de euros es la cantidad de pasta que teníт­a pensado destinar a realizar compras a fin de crecer en dimensión; 4.000 eran las trabajadoras y los trabajadores que teníт­a pensado contratar. “ia”, terminación de pasado; ahora, nada piensa comprar ni a ninguna trabajadora ni trabajador va a contratar; ahora va a dejar la pasta en la caja y va a olvidarse de incrementar su plantilla. Lo ha dicho el presidente de la entidad, el Sr. Josef Ackermann.

Si recuerdan, en la serie “Septiembre” una de las cosas que decíт­a es que esta crisis cuya primera fase ya hemos comenzado, va a caracterizarse por una crónica falta de recursos; commodities, claro, pero, ¿qué es el “dinero” sino un recurso?. El dinero, en cualquiera de sus formas y manifestaciones es, en nuestro sistema actual, el principal recurso, porque el dinero es el resumen del valor.

Esta crisis también va ser una crisis de confianza (“cómo todas”, dirán; síт­, pero sigan leyendo), ya que, además de producirse el hundimiento de la confianza para “hacer”, para emprender, faltará la confianza para “recibir”, ¿qué?, lo que sea, incluidas peticiones de crédito o pedidos de teléfonos móviles; y un entorno como ese es destructivo porque afecta a las bases del sistema.

El presidente del Deutsche Bank, lo que está diciendo con sus palabras es que el banco que preside no se fíт­a de cómo van a ir las cosas, que estima que va a tener problemas, que prefiere no gastar -sorpréndase: ahorrar; ¡un banco ahorrando pasta en forma de pasta!- porque piensa que ese dinero le hará mucha falta al banco; también dice que no va a contratar a más trabajadoras ni a más trabajadores por la sencilla razón de que el banco estima que, en un próximo futuro, no va a necesitarlos, es decir, no es que, debido a un proceso en marcha para la mejora de la productividad vaya a necesitar menos efectivos humanos -que también, pero eso es parte de otra historia-, sino que como consecuencia del retroceso que se espera en la economíт­a, el banco estima que no va a precisar de más trabajadores. Hay otras posibles interpretaciones a las palabras del Sr. Ackermann, desde luego; el tiempo nos dará la respuesta correcta.

Mal asunto. Se ahorra por miedo a lo que va venir, y no se compra porque se estima que no se va a necesitar eso que pensaba comprarse. ¿Me pueden decir como se llama una situación en la esto sucede?.

Y síт­, hay un gato que ladra, ¡siempre hay un gato que ladra!, o que sirve martinis. Ya conocerán el caso de aquel aristócrata inglés que, con un martini en su mano derecha y erguido sobre una de las inclinadas cubiertas del Titanic, decíт­a a su mayordomo mientras el buque se estaba hundiendo: “Perkins, este martini no está convenientemente fríт­o”. 

(Un apunte al margen. Debemos ir pensando en cambiar la definición de “recesión”: dos trimestres consecutivos con crecimiento negativo en el PIB. Esa definición podíт­a estar bien en los 70 y 80 (pienso que tampoco, pero bueno) cuando la economíт­a planetaria se estaba globalizando y cuando la interpenetración económica era mucho menor; ahora lo que marcan son las tendencias. Hoy, una economíт­a, con crecimientos positivos y con tendencia al estancamiento o a un menor crecimiento aunque continúe siendo mayor que cero, debe ser considerada en recesión. Piénsenlo. Y no lo digo por nada, ni estoy tomando postura cuando lo digo, de verdad).

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economíт­a IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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