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PORTUGAL, UNO DE LOS PIIGS CON CADA VEZ MÁS MANCHAS EN SU ECONOMÍA

Estrategias de Inversión - Miercoles, 22 de Septiembre ilustraciónCatalina García, Redacción Estrategias de Inversión Prueba de fuego para Portugal. Saltan chispas en el país luso y lo hacen más que nunca. Nuestro vecino se enfrenta a una subasta de bonos por valor de 1.000 millones de euros a 4 y 8 años con las tensiones al rojo vivo. Y es que los rumores sobre una posible quiebra tanto de Irlanda como de Portugal -difundidos por la prensa irlandesa-; la necesidad de tender la mano frente al Fondo Monetario Internacional así como una prima de riesgo en máximos ponen sobre la mesa las dificultades que a estos dos miembros "PIGS" les sumergen más en el "fango". Subasta de bonos por valor de 1.000 millones de euros a 4 y 8 años, este es el objetivo al que se enfrenta hoy Portugal. Colocarla o no, no parece ser el mayor problema según los expertos pero sí el precio al que se haga. Como telón de fondo, la economía lusa cuenta con los constantes ataques a su credibilidad, es junto con Irlanda, de los Estados que se diferencia del resto de los llamados PIIGS y no por lo que les gustaría escuchar sino por tener cada vez más manchas en su economía. Las últimas son las salpicadas por la prensa irlandesa que desveló el rumor que haría que tanto la prima de riesgo irlandesa como portuguesa alcanzara máximos: "podrían necesitar la ayuda del Fondo Monetario Internacional ante la posibilidad de que ambos países tengan dificultades para financiar sus déficits públicos".

El diferencial entre los bonos de ambos países y el bono alemán se disparan por encima de los 400 puntos básicos. Concretamente, alcanzan los 402 puntos básicos -en el caso portugués- y los 419 puntos básicos -en el irlandés-. Como consecuencia, los seguros contra el riesgo de impago de estos dos países periféricos - Credit Default Swap o CDS- también marcaron nuevos máximos. Y es que el coste de asegurar el bono portugués a cinco años ha llegado a situarse en los 375,8 puntos básicos.


Rendimiento del bono portugués a 10 años

 


Con la vista puesta en la subasta de bonos, Álvaro Blasco, director de Atlas Capital, considera que “se va a colocar sin problema aún con el diferencial de 400 puntos respecto al bund alemán”. No obstante -continúa- “las oportunidades de financiación en el tiempo se van dilatando por lo que la recuperación del país luso se va quedando bastante rezagada”. Y es que desde Atlas Capital, no ven problema a si se colocará o no, sino al precio que se haga. “No sabemos si aún se le exigirá una prima mayor, dependerá también de la demanda que haya y será en función de ésta cuando se decidirá si subir el tipo de interés o no”. Por el momento, y a sabiendas de que las comparaciones son odiosas, otro de los periféricos en problemas, Grecia, logró colocar en la pasada sesión letras con vencimiento a trece semanas por importe de 390 millones de euros, por encima de los 300 millones previstos, con un interés del 3,98%, ligeramente inferior al 4,05% de la anterior subasta de este tipo, celebrada el pasado mes de julio. Veremos si Portugal corre con la misma suerte.

La raíz del problema de Portugal tiene su epicentro en su propia estructura económica. Se trata de “un país con muchos problemas estructurales en cuanto a su actividad económica puesto que su modelo de crecimiento no tiene unas bases sólidas por lo que salir de la crisis le será mucho más complicado”, reconoce Blasco.

Pero si algo tiene de positivo Portugal es que no da ninguna sorpresa. Gonzalo Rengifo, director general de Pictet Funds para Iberia y Latam. En los últimos años, el Estado luso “ha tenido un crecimiento bastante débil aunque está haciendo sus deberes, está recortando gastos pero se está viendo involucrado en el riesgo periférico, aquél que inició Grecia y contagió al resto de periféricos”. Rengifo reconoce que “en Portugal existe poco crecimiento, no hay consumo y necesita hacer un proceso de desapalancamiento muy importante, lo que se traducirá en subida de impuestos”. Es por ello que “no vemos una salida clara, no existe ningún dato que haga pensar que va a dar un cambio a la situación: tiene que reducir deuda, reducir gasto lo que supone menos consumo y menos inversión, van a pasar años difíciles”, reconoce Rengifo.

“El mayor riesgo de Portugal sigue siendo el vinculado al menor compromiso de consolidación fiscal del gobierno”, reconoce Eduardo Vicho, jefe de análisis de M&M Capital EAFI, de hecho -continúa- “el déficit acumulado hasta julio se sitúa por encima de los registros de 2009”. El ministro de la Presidencia de Portugal, Pedro Silva Pereira, ya se pronunció al respecto y se comprometió a reducir el déficit del país hasta el 7,3% a finales de 2010 -en 2009 fue del 9,4%- y garantizó que el 90% de las necesidades de financiación de la economía portuguesa ya están aseguradas.




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