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PREVISIONES ECONÑ“MICAS DE AYER, DE HOY Y DE MAÑ‘ANA. TODO ES PAPEL MOJADO

José Luis Martínez Campuzano - Lunes, 05 de Mayo ilustraciónEl FMI decidió hace ya unas cuantas semanas aplazar el anuncio de sus nuevas previsiones de crecimiento, dada la complejidad del momento. Luego sacó unas nuevas y, ahora, otras peores. Nos ocurre a todos: ¿hasta que punto buena parte de las previsiones actuales serán "papel mojado" en poco tiempo? Sin duda, el escenario actual es lo suficientemente complejo como para matizar cualquier previsión económica y de mercados para este año. Si hace unos meses aludíт­amos a un escenario complejo, la realidad obliga a tensionar algo más el adjetivo hasta hablar de un escenario estresante o incluso directamente grave. Y la rapidez del deterioro en las expectativas de los agentes es en buena parte responsable de esta valoración. Esperamos que los datos económicos de este año "certifiquen" la preocupación actual. Al final, una desaceleración mundial pero con raíт­ces en la economíт­a norteamericana. Posiblemente también un ajuste temporal hasta un crecimiento mayor en 2009. Aunque lo cierto es que en estos momentos deberíт­amos más bien preocuparnos por la gravedad del ajuste durante este año.

Los paíт­ses desarrollados son los que sufren mayor revisión a la baja, dentro de ellos en menor medida en la zona EUR frente a la desaceleración en USA y Japón. También los paíт­ses emergentes moderarán su ritmo de aumento, aunque en este caso deberíт­amos verlo como la profundización de una desaceleración hacia niveles de crecimiento más sostenibles a medio plazo. Es el caso de la economíт­a china, cuando esperamos que modere su crecimiento a medio plazo hacia ritmos del 10 % de la mano de una desaceleración en la aportación positiva del sector exterior.
Las autoridades internacionales siguen defendiendo la mayor solidez actual del crecimiento mundial sobre la base al protagonismo alcanzado
por las economíт­as emergentes. Con todo, nosotros esperamos que sufran por la inestabilidad actual y la propia moderación del crecimiento en USA. Esperamos que la aportación al crecimiento mundial de los paíт­ses desarrollados vuelva a aumentar en 2009.

Pero nos enfrentamos ante una Crisis financiera, que puede desembocar en una económica. Esta relación la tenemos que tener muy clara cuando analicemos el comportamiento actual y las perspectivas económicas. Es una Crisis que comenzó con la deuda subprime, secó el mercado de crédito y puede llevar a un credit crunch en la economíт­a (en un entorno de una renovada presión para el mercado de crédito). Si las tensiones en el interbancario se han moderado, hemos visto como se acentuaban en los mercados de crédito. ¿Un mercado bearish en el crédito? claro, pero a diferencia de las tensiones del verano pasado ahora se trata de algo mucho más profundo: la debilidad de la economíт­a.

En contra, la aún favorable posición financiera de las empresas. Pero no lo suficiente para facilitar sus perspectivas de inversión. Sin inversión, con la capacidad de producción utilizada cerca de máximos, lo evidente es temer a la inflación. En un entorno, además, donde la corrección a la baja de los precios externos desde máximos ha sido bastante íт­nfimo. ¡Complicada posición para los bancos centrales!.

Al final, los bancos centrales tendrán que priorizar los riesgos para el crecimiento. Esperamos descensos de tipos agresivos por la Fed y algo más moderados por el ECB. Sólo es cuestión de tiempo que la autoridadad monetaria europea “adquiera” el margen que ahora le falta para recortar sus tipos de interés oficiales. La moderación de la inflación en primavera, de la mano del efecto escalón negativo por la subida de los impuestos un año atrás en Alemania e Italia, la desaceleración que vemos en estos momentos en los precios del crudo y metales industriales y la contención de los salarios serán claves para justificar este descenso de tipos.

La apreciación adicional que esperamos en el EUR podríт­a ser el detonante de la decisión. Por lo que respecta a la Fed, poco que añadir sobre la caracterización de “sustanciales” que hizo el presidente de la Fed al aludir a los recortes de tipos previstos. En este escenario, con tipos oficiales a la baja y dudas económicas, es de esperar cierta presión bajista para los tipos de interés de la deuda. Especialmente en los tramos cortos de la curva, cuando esperamos que se normalicen las curvas de tipos tras varios años de aplanamiento. Con todo, es evidente que el mayor margen de apreciación frente al USD no corresponde a la moneda europea. Mientras, las autoridades chinas piden más tiempo para que aumentar la flexibilidad del Yuan.

¿Y las bolsas? Entre sus precios y las perspectivas de beneficios. Al final, entre la necesidad de reconocer su atractivo en términos de valoración, pese a admitir que las perspectivas de beneficios se deterioran. Es más: la aceptación de que la debilidad del Sistema Financiero requiere de medidas excepcionales que van más allá de tipos de interés a la baja y medidas fiscales expansivas. No se trata de ajustar una burbuja en las bolsas; pero es evidente que síт­ estamos viendo un mercado, el de crédito, que literalmente se está desinflando sin que nadie tome medidas contundentes para evitarlo. Aunque, lo primero es aceptar que el problema existe. Pasar de una corrección de precios a admitir que es una Crisis con todas sus consecuencias negativas.
 

José Luis Martíт­nez Campuzano es Estratega de Citi en España




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