Profesiones

Santiago Niño Becerra - Jueves, 18 de Febrero

• 
• 
• 
• 
• • 
  • 
  • 

Hace unos días recibí un mail de un lector. Tiene miga, mucha miga. Decía lo siguiente:

“Soy arquitecto y quiero escribirle sobre una sencilla cuestión, la automatización de los servicios de un arquitecto. La pregunta clave es la que sigue: ¿cuantas de las decisiones de las que tomo como arquitecto son estándares de facto y no las originales ideas que creemos tener?.

Cada día que pasa se acota el número de ideas originales a una cifra más insignificante, casi todo es factible de estandarizarse y que una aplicación informática lo desarrolle sin que yo actúe en ningún momento. Vamos a concretar con un ejemplo: ¿Cómo se proyecta una vivienda?.

La vivienda esta absolutamente reglada mediante normativas muy concretas. Las medidas de los habitáculos son estrictamente cumplidas. Las relaciones entre dichos habitáculos quedan claramente marcadas por la normativa. Qué instalaciones deben poseer los habitáculos y donde, también están regladas. ¿Y todo esto es posible de convertir en datos fácilmente procesables por una aplicación informática? Si, si y si.

Ejemplo de tareas desarrolladas por una aplicación automatizada y que eliminan la forma de hacer anterior (también con una aplicación de los 90 no automatizada): Las mediciones de un proyecto.

Conversación entre X (uno de mis socios y aparejador) y yo:

Yo: X, ya no tienes que medir a la hora de realizar las mediciones. El programa nuevo mide todo lo que dibujamos automáticamente y tiene una pasarela de conexión con el programa que tú trabajas. Por tanto solo tendrás que imprimir los informes de medición en pdf desde tu programa.

X: ¿Todo?, ¿lo mide todo de verdad?, ¿el programa con el que trabajo solo servirá para imprimir?.

Yo: En efecto, tres días de trabajo menos y cero defectos en la medición.  (Nombre de una aplicación informática) se queda corto al coincidir en el 100% los datos que dibujo con los datos que mido.

X: (Carcajada nerviosa). ¿Voy a cobrar por solo imprimir ?

Yo: Si pero poquito tiempo.

Otro ejemplo de tareas desarrolladas por una aplicación automatizada y que eliminan la forma de hacer anterior:

Conversación entre Y (uno de mis socios y arquitecto como yo) y yo:

Yo: Y olvídate de dibujar las instalaciones eléctricas. La aplicación (nombre comercial de un programa informático) ¡dibuja sola!.

Y: Normal, eso ya lo hablamos. Hasta un niño sabe que el interruptor está al lado de la puerta y la bombilla en medio de la habitación y ...

Y con todo esto que esta pasando, ¿qué me apetece hacer a mi?. Apuntarme al grado de ingeniero informático en (nombre de una universidad). Desarrollar una aplicación de código abierto que automatice todo lo automatizable. Y enfretar a mis compañeros a la dura realidad: los robot que sustituyan a los albañiles están aun lejos, las aplicaciones web que ofrezcan servicios integrales automatizados de arquitectura a un módico precio la tendrán (razones sociales de varias constructoras de gran tamaño) de aquí a mañana mismo y con la única intención de fidelizar a los clientes.

Posdata:

Mi mujer ha realizado las fotos de la reciente boda de mi hermana y luego ha compuesto un álbum en (razón social de una compañía que opera en la Red y que compone álbumes de fotografías a partir de las que los usuarios incorporan). Y todo ello lo ha hecho super ilusionada. A mi hermana le ha encantado el álbum. Al recibirlo nos hemos dado cuenta que es igual al de una prima nuestra. A dicha prima le costó 1.200 euros y se lo hizo un fotógrafo profesional”.

Mi respuesta fue la siguiente:

“Bueno, Ud. conoce el tema mejor que yo: en Alemania ya hay robots que construyen edificios: un edificio de cinco plantas en cinco días; a partir de piezas conformadas, cierto es, pero ... En la Universidad de Manchester, en el área de bioquímica, esta funcionando desde hace un par de años una máquina que diseña experimentos y que equivale a varios profesionales dedicados full time a la labor. Todo aquello que es susceptible de ser automatizado será automatizado, pero no sólo por coste, sino por eficiencia. ¿A dónde nos lleva eso?, pues a que desde el punto de vista laboral-profesional se está generando un excedente de población. 

Lo de su esposa es diferente. Su esposa, por lo que cuenta, y de cara a su hermana, tiene un sentido artístico que el profesional de la fotografía que le hizo las fotos no tiene, puede que técnicamente las fotos de ese profesional sean mejores, pero esa sofisticación técnica, por las razones que sean, su hermana no las valora y sí valora aspectos que ese profesional no sabe/puede dar. El resultado es claro: su hermana prefiere las fotos hechas por su esposa.

Sin embargo no se confunda: el coste de las fotos de su esposa no es cero, lo que sucede es que su esposa no valora, ni el tiempo que ha empleado en retocar las fotos ni en montar el álbum, ni los conocimientos de fotografía que tiene, ni el sentido artístico que posé y que su hermana tanto aprecia. Si su esposa valorase todo eso debería percibir una remuneración por confeccionar un álbum (no me refiero al de su hermana: era un regalo), aunque no necesariamente monetaria: tal vez formación para preparar una suculenta tarta, o para manejar un nuevo programa de tratamiento de imágenes”.

Esto me lleva a volver a recomendarles la lectura de un libro que ya les he recomendado: “El fin del trabajo”, cuyo autor es Jeremy Rifkin; en español está editado por Paídós, en ¡1996!. Aborda docenas de temas como el que abordaba mi lector, y sus consecuencias. (Para abrir boca les escribo el título completo en inglés, título que en España no se tradujo: “El fin del trabajo. Nuevas tecnologías contra puestos de trabajo: el nacimiento de una nueva era”.

(El Martes el Reino de España subastó bonos a 15 años, hoy serán títulos a 30 años. Piénsenlo detenida, desapasionadamente: si fuese Ud. un común mortal más, ¿compraría esos papeles?).

(“U.K. Unemployment Claims Jump to Highest Since 1997” (http://www.bloomberg.com/apps/news?pid=20601068&sid=aBnXUou9D74c), en el texto puede leerse: “U.K. jobless claims unexpectedly jumped in January ...”. ¿Se han dado cuenta de que estas cosas siempre son “unexpectely”, como la caída de actividad en Alemania. Ya, ya, unexpectely estalló la Gran Depresión).

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.

[Volver]