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Sólo el dividendo permite a la mitad de los gestores batir al Ibex en crisis

Redacción - Viernes, 27 de Abril

Muchos han sido los titulares que se han escrito en los últimos años analizando el número de gestores que han conseguido hacerlo mejor que el Ibex 35. Y la mayoría ha concluido de la misma manera: más del 90% de los profesionales españoles ha conseguido batir la rentabilidad del índice español con sus fondos de renta variable nacional. Sin embargo, no es del todo así: sólo el 50% lo ha conseguido, escribe Ana Palomares en elEconomista.es

La fotografía, por tanto, dista mucho de ser tan positiva, ya que la mayoría de las veces la comparación no se hace entre iguales, en el sentido de que en la rentabilidad del índice español no se incluyen dividendos y en la de los fondos sí.

La justa comparación sería por tanto la que se realiza entre los fondos y el Ibex 35 con dividendos (total return). Este índice se anota en los últimos tres años de crisis una rentabilidad positiva anualizada del 4,12 por ciento, frente a las pérdidas, también anualizadas, del 1,87 por ciento que sufre el Ibex 35 en el mismo periodo, según la información de Bloomberg.

Según esa comparación, sólo 59 de los 101 fondos han conseguido ganar más de ese 4,12% anual en los últimos tres años de crisis, lo que supone el 58%. Si la comparación fuera contra el Ibex 35, la cifra ascendería al 96 o el 95 por ciento del total. Conclusión: es el cobro de dividendos lo que ha permitido a la mitad de fondos de bolsa española batir al Ibex en estos tres años de crisis. Y lo mismo sucede si la comparación se realiza en el último año.

A la defensiva

En estos doce meses, el Ibex 35 con dividendos ha perdido un 21,9%, frente al 26,6% que se ha dejado el selectivo. Una cifra, la del primer índice, que sólo han superado 58 fondos, frente a los 103 que han batido al índice español.

Quizá esto explique por qué los analistas siempre defienden que en época de vacas flacas toca rotar la cartera hacia valores defensivos, que no son otros que aquellos que suelen estar ligados al reparto de dividendos.

"Tanto en mercados alcistas como bajistas las empresas con altos dividendos son las que mejor se comportan. No se puede hablar de década perdida para quien haya reinvertido esos dividendos", afirma Nacho García Ramau, de Fidelity Funds. Y pone un ejemplo: "si un jubilado hubiera invertido 1.000 dólares en Procter &Gamble, hubiera mantenido su inversión y reinvertido los dividendos que recibió de la compañía, hoy tendría 57.985 dólares, frente a los 19.781 que amasaría sin reinvertir esos dividendos".

Un país de 'rentistas'

Y si algo caracteriza al mercado español es que los dividendos en sí son uno de los criterios de selección de compañías que más miran los gestores ya que estas remuneraciones actúan como garantía de que el inversor recibirá algún tipo de rendimiento, amortiguando así el efecto sobre la cartera que pudiera tener una caída del precio de la acción. De hecho, es el gusto del inversor español hacia los dividendos lo que ha provocado que cada vez sean más las gestoras que registran en nuestro país productos de distribución y no de acumulación o, lo que es lo mismo, aquellos que pagan al inversor un dividendo (o cupón) cada cierto tiempo con el objetivo de incrementar la liquidez de sus partícipes sin obligarles a vender sus participaciones para conseguirla.

No sucede lo mismo con otros mercados. Por ejemplo, en el último trienio, el 66% de los gestores de bolsa de la eurozona ha conseguido rentabilidades superiores a la alcanzada por el Eurostoxx 50 Total Return. Una cifra que se eleva hasta el 81 por ciento si la comparativa se realiza con el Eurostoxx 50 (sin dividendos) como rival.

Y mucho menor es la diferencia que se observa en el mercado americano. Mientras que el Dow Jones se ha anotado una rentabilidad en el último trienio del 18,4% anualizado, el mismo índice con dividendos sólo le ha sacado a su homólogo dos puntos porcentuales de rentabilidad. Sin embargo, esta diferencia puede ampliarse si se tiene en cuenta que cada vez son más las compañías que recurren al dividendo para ganarse a los baby boomers que ahora empiezan a jubilarse y que reclaman productos que ofrezcan rentas periódicas.




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