Tiendas. Mercado de trabajo.

Santiago Niño Becerra - Martes, 06 de Enero

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http://economia.elpais.com/economia/2014/12/02/actualidad/1417541549_474590.html Pienso que desde la óptica de la eficiencia y no tiene lógica.

De entrada en una tienda urbana se dispone de un stock menor por una simple cuestión de espacio, luego la oferta es menor, y el ‘esta tarde se lo traigo’…; pensemos en las molestias que causa que en una farmacia digan eso.

 

Luego está el tema del vehículo: cierto, en una zona urbana caminando una relativa distancia se dispone de un transporte público, pero según lo que se haya adquirido puede ser más que molesto transportarlo en bus. Claro, la tienda puede ofrecer el servicio de transporte, o pueden instalarse paradas de taxis junto a tiendas con un cierto emblema, o incluso puede accederse a un vehículo tipo Uber.

Pero para la cadena, para el que vende, las ventajas logísticas de operar en una nave grande de rápido y fácil acceso, no tiene parangón, ni para los proveedores de estas cadenas; ventajas logísticas que, en puridad deberían trasladar a los precios de venta.

Entonces, ¿por qué están moda las tiendas urbanas?. Pienso que por cuatro razones: 1) los desplazamientos cuestan dinero, y a pesar de que el combustible tiene unos precios contenidos desde hace meses, los salarios cada vez dan para menos; 2) esos menores salarios, esa menos capacidad de consumo derivada de una casi nula capacidad de endeudamiento, lleva a que las exigencias de variación en la oferta desciendan y que el precio pase a ser la variable fundamental; 3) en general, la rotación de productos y gadgets ha descendido por ser menor la capacidad de compra; y 4) esa menor capacidad adquisitiva ha llevado a que ‘el centro comercial’ no sea tan atractivo: ‘si no se puede ir al cine, a merendar y a comprar algo, ¿para qué ir tantas veces a ese centro comercial?’.

Lo que no entiendo es como los consumidores no han dado la vuelta al problema: ir a las enormes superficies de las afueras con su gran oferta y su variación, pero compartiendo vehículo y listas de cosas a comprar. Dos familiares o tres vecinos construyen sus listas de bienes a adquirir y las juntan; hacen el viaje en un solo vehículo compartiendo gastos o alternando automóviles; se benefician de ofertas de cantidad al adquirir más bienes; pagan, y luego se reparten lo adquirido y compensando entre ellos el importe de sus compras individuales. Tal proceder alimentaría las ofertas de las grandes superficies y aún reduciría más los precios al conseguir los vendedores mayores márgenes y mejores rapeles.

Puede que esta sea la siguiente moda.

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Mercado de trabajo

http://economia.elpais.com/economia/2014/12/02/actualidad/1417506794_860685.html . Vale 1.000 contratos al día, ahora y de media, pero, ¿qué tipo de empleo?.

El Sr. Ministro de Economía puede dar números de creación de empleo que considere oportunos –¿recordará que el partido en el Gobierno y del que él forma parte ganó las elecciones del 2011 prometiendo crear 3,5 millones de empleos?–, pero la única realidad es que la demanda de trabajo es muy escasa y mayormente de trabajo precario, y absolutamente insuficiente para absorber el excedente de oferta de trabajo y las nuevas incorporaciones que cada año se producen.

Y a eso hay que añadir la prestación que reciben los desempleados: a la baja: acercándose al 50% con datos del Ministerio, el 30% según estudios independientes; prestación que se acaba y que no es sustituida por ningún empleo. Independientemente de quienes lo digan, es precisa una renta básica.

Recuerden: BBVA Research de hace 15 días: desempleo ESTRUCTURAL para después de la crisis: 18%.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.

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