Viaje de ida y vuelta

Santiago Niño Becerra - Viernes, 12 de Marzo

• 
• 
• 
• 
• • 
  • 
  • 

¿Es España un país de frases?. Si buscamos en las muchas colecciones de frases famosas que en la Red pueden hallarse, en ellas no abundan las pronunciadas por políticos españoles, más aún si buscamos políticos recientes. Yendo más allá y pensando en Presidentes del Gobierno, pienso que España ha dado y está dando frases para la posteridad. Veamos

1977: El entonces presidente del Gobierno y en el momento candidato al puesto en las elecciones ya convocadas dice durante la campaña electoral: “Puedo prometer y prometo”.

1997: Al poco de ganar las elecciones generales, el Presidente del Gobierno pronuncia la mítica frase. “España va bien”.

2006: Un año y medio después de su victoria en las elecciones, el jefe del ejecutivo proclama: “España va más que bien”.

2007: En la cúspide del período de crecimiento en el que se hallaba la economía española, el Presidente del Gobierno pronuncia la frase “España país de éxito”, y a pesar de que en Septiembre comienzan a mostrarse las primeras tensiones económicas, el Presidente del Gobierno dice que “La economía española juega en la “Champions League de las economías mundiales”.
2008: El presidente del Gobierno proclama: “(La economía española) es fuerte y segura para avanzar con vientos a favor y con dificultades”, y con la puesta en escena de la problemática financiera dice: “Vamos a pasar unos meses de dificultades (...) sabremos hacer recuperar la economía”.

2009: El 6 de Septiembre, el presidente del Gobierno dice: “No me veréis al lado de aquellos que creen que vamos a salir los últimos”, para añadir, el 23 Septiembre que “España saldrá de la recesión como el resto de países europeos”. El 10 Diciembre el máximo responsable gubernamental anuncia: “(La economía española va a crecer) “con carácter inminente”“.

2010: El 5 Febrero el Presidente del Gobierno, en la presentación del paquete de reformas de la economía española, dice: “La vuelta al crecimiento económico se irá afianzando poco a poco en 2010”, y menos de dos semanas después, el día 17, en el debate sobre la situación económica que tuvo lugar en el Parlamento rubrica: “España es solvente”.

Esto viene al hilo de las referencias a cosas del pasado que ya se están realizando en declaraciones y discursos, y bueno, los recordatorios del pasado sólo son verosímiles y útiles si llegan hasta el origen, si no suenan parciales e incompletos.

La debacle que se cierne sobre la economía española y cuyos primeros compases ya se han produciendo no comenzó ayer, ni hace diez años, ni hace treinta, es algo viejo, muy viejo, un proceso que se lleva gestando desde hace siglos y que ha ido realimentándose con los fracasos que el tiempo ha ido añadiendo a fracasos anteriores. Quédense con un dato: en 1850 Francia era ya una potencia industrial, en ese mismo año la economía española era fundamental y básicamente agrícola, pero basada en una agricultura vieja, caciquil, señorial, no productiva, casi de subsistencia.

Es cierto que en estos últimos años la construcción ha sido el principal motor de generación de PIB del reino, pero no nos engañemos: todos los auges de los últimos cincuenta años han estado asociados a y acompañados de, un boom del ladrillo, todos. ¿A que nos lleva eso?, pues a que la economía española tiene carencias clamorosas y problemas antiguos al margen de recriminaciones y al margen de frases más o menos redondas, aunque, de todos modos, al final las frases es casi lo único que queda para la Historia.

(Viaje de ida y vuelta: ¿lo más interesante del plan antifraude que va a poner en marcha el Gobierno?, la conexión de bases de datos que se va a establecer: Seguridad Social, Inspección de Trabajo, Agencia Tributaria: ¿Big Brother?: ya saben la canción: “Quien no esconda nada no tiene nada que temer”, ya, ya, pero, ¿no sería más mejor educar a la ciudadanía de que debe comportarse?, si, pero sería más caro. El resto ... se espera recaudar el equivalente al 0,1% del PIB cuando la economía sumergida equivale al 25%).

(Viaje de ida y vuelta: ¿las propuestas del Instituto de la Empresa Familiar para modificar el modelo de pensiones, los tipos de cotización, etc.?, unos cuantos clavos más al modelo de protección social, y si eso supone un empobrecimiento del ciudadano medio, pues que le vamos a hacer: ¡que cada palo aguante su vela!; esa es la tendencia. Debido a la precrisis y a la crisis que está llegando, si, pero no sólo.

La evolución de las cosas: el modelo de protección social, y sus diferentes manifestaciones, fue necesario, ya no lo es; a partir de ahí se empieza a hablar. Es decir, las propuestas del IEF, y cualesquiera otra en ese sentido, no pretenden arreglar, o enderezar, o actualizar, sino, pienso, recortar, no de golpe, es cierto, pero si progresivamente. Hoy se recortan unas prestaciones, mañana otras, otras más al siguiente. Nos ha tocado esto).

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull. 

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.

[Volver]