La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

Los trece problemas de la economía española y algunos posibles paliativos – 8

Santiago Niño Becerra - Martes, 08 de Diciembre

7 – Una oferta de trabajo muy superior a la demanda de trabajo existente.

España: 22,2% de paro, 15% estimado de subempleo, el 64% de los desempleados llevan más de dos años sin trabajo, y eso con la tasa de actividad que España tiene. El problema es simple: no hay demanda de trabajo para absorber la población activa existente y mucho menos para la población cuya edad le permitiría convertirse en población activa. La consecuencia inmediata de eso es que España está condenada a tener una tasa de desempleo estructural muy, muy elevada: de entre el 16% y el 20% según diferentes estimaciones para cuando la situación económica se estabilice y la volatilidad caiga una vez la crisis haya concluido.

España vivía en una situación negativa y característica de economías con baja productividad: el crecimiento debía ser mayor del 2% / 2,5% para que se generase ocupación. La Reforma Laboral acabó con eso, ¿cómo?, precarizando el empleo hasta límites antes inimaginables.

A pesar de que la demanda de trabajo ya no es, en la inmensa mayoría de las actividades y subsectores, función directa de los niveles salariales, como en España el modelo productivo es ultraintensivo en factor trabajo, las reducciones salariales y el abaratamiento y la facilitación de los despidos ha potenciado la demanda de trabajo coyuntural sobre todo en actividades de reducido valor, como los servicios relacionados con el turismo de baja capacidad de gasto.

Paralelamente en estos años de crisis se ha potenciado en España la figura del ‘emprendedor’: una persona, la mayoría de las veces joven, que desempeñando una actividad como autónomo y contratado por obra y servicio o autoempleado, obtiene unos ingresos reducidos y aperiódicos.

Por lo que se llega a la conclusión de que la única forma efectiva de reducir el desempleo en España es reducir la población activa: como la demanda de trabajo es la que es y no es presumible que aumente significativamente, tan sólo la caída de la oferta de trabajo supondrá disminuciones apreciables en el desempleo. 

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




[Volver]