¡PASTA!

Santiago Niño Becerra - Viernes, 14 de Octubre

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(Uds. saben que cuando afirmo algo en relación a un hecho acaecido, o lo he leíт­do en una fuente fiable, o alguien con ojos y cara y en quien confíт­o me lo ha narrado; por ello, lo que van a leer a continuación debo precederlo de un "según se dice". Quedan avisados).

En las últimas semanas, en el Reino de España se está produciendo un hecho cuya importancia informativa destaca sobre todos los demás: la reforma del Estatuto de Autonomíт­a de Cataluña. Prácticamente todo el mundo ha opinado y continuará opinando en relación a este tema. Un Estatuto -cualquier Estatuto- es un documento básico, ya que regula una serie de aspectos que son esenciales para el funcionamiento de la región que va en la que va a entrar en vigor, insisto: todo el texto de todo Estatuto; no obstante, hay un apartado en esos textos cuya importancia destaca sobre la de los demás: aquel que se ocupa de los ingresos.

Cataluña es una región que, en lo financiero, tiene un Estatuto como todas las demás si exceptuamos a las dos que lo tienen diferente; ahora, Cataluña, en la modificación que está realizando en su Estatuto, e independientemente de lo se diga en Cataluña, aspira a un texto que, en lo financiero, se aproxime, lo máximo posible, al de las dos que lo tienen diferente.

Según se dice, Cataluña tuvo la oportunidad de tener un Estatuto que, en lo financiero, hubiese sido idéntico al de esas dos regiones cuyos Estatutos no son como los de las demás, porque, según se dice, en 1977, Adolfo Suárez, el entonces presidente del Gobierno, ofreció al presidente de la Generalitat de Cataluña, Josep Tarradellas, un tratamiento financiero para Cataluña como el vasco y el navarro. ¿Por qué pudo haber ofrecido tal cosa Suárez a Tarradellas?.

Continuando en esta líт­nea de ?según se dice', se dice que el futuro primer presidente del reconstituido gobierno catalán consultó a las fuerzas políт­ticas catalanas, a todas, tal ofrecimiento; y todas esas fuerzas políт­ticas catalanas, todas, se dice, rechazaron la oferta. ¿Por qué los líт­deres políт­ticos catalanes pudieron haberla rechazado?.

Se dice que, en aquellos años, el socialismo en Cataluña -la suma de sus distintas manifestaciones- era mayoritario, por lo que se suponíт­a que en unas elecciones libres arrasaríт­a, cosa que, se dice, no entraba en los planes del ?poder', por lo que, se dice, la oferta de Suárez iba orientada a favorecer a las fuerzas políт­ticas no socialistas al ser éstas las que -eso era lo que se pretendíт­a- iban a administrar tal ofrecimiento.

Uds. recordarán que el panorama económico del reino en aquellos años era bastante funesto, lo cual, se dice, acongojó sobremanera a las fuerzas políт­ticas catalanas porque, si tienes autonomíт­a financiera y las cosas van mal dadas, te aguantas, pero si no la tienes, pones la mano y el Estado te da; en consecuencia, se sigue diciendo, los políт­ticos catalanes, todos los políт­ticos catalanes, recomendaron a Tarradellas que rechazase la posibilidad ofrecida.

Si suponemos que lo anterior es cierto hoy Cataluña -recuerden: casi el 20% del PIB del reino- tendríт­a autonomíт­a financiera, todo lo que se dice sobre la modificación del Estatuto catalán no se estaríт­a diciendo y casi la tercera parte del PIB de España lo generaríт­an regiones verdaderamente autónomas.

La historia que acabo de contarles se explica en rincones oscuros y se comenta en voz muy queda, pero nunca, que yo sepa, ha sido oficialmente confirmada o desmentida. El motivo es obvio: de ser falsa, ¿para qué sacarla ahora?, muchos se preguntaríт­an; de ser cierta, casi todos los que hoy están discutiendo el nuevo Estatuto catalán y los que les precedieron tendríт­an que explicar bastantes cosas, y eso, como en muchas ocasiones sucede, podríт­a tener consecuencias.

 
Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economíт­a IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.

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