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TURISMO (Otra vez)

Santiago Niño Becerra - Lunes, 31 de Octubre

Hay temas que son recurrentes; el del Turismo, en España, es uno de ellos.

Los últimos datos hechos públicos por Exceltur, la asociación que engloba a las 28 mayores compañíт­as del subsector del turismo del Reino de España, arrojan muchas sombras sobre este enorme generador de PIB español. Vean el "Informe perspectivas turíт­sticas nу"šÑ‚º 13" en:

http://www.exceltur.org/excel01/contenido/portal/files/Sumario_Ejecutivo_
Junio05.pdf

Una sombra, sin embargo, destaca sobre todas las demás: los ingresos por turista están decreciendo.

No voy a repetir lo que ya dije hace unos meses en esta página: que el modelo turíт­stico español hace años que se agotó, algo que Exceltur reconoce, ahora, abiertamente (lástima que no lo dijese con el mismo convencimiento hace diez años). Un modelo turíт­stico que, año tras año, está trayendo al reino un creciente número de turistas que gastan cada vez menos (pero que generan mayores costes al ir su número en aumento).

Exceltur pide en su informe un cambio en el modelo turíт­stico español, lo que es totalmente lógico; las preguntas que ello suscita, sin embargo, quedan en el aire: ¿quién financia la reconversión que un cambio de ese calado supone?, ¿quién financia las consecuencias de la reconversión?, ¿quién financia la oleada de inversiones imprescindibles para dar la vuelta al modelo turíт­stico español?, ¿qué se hace con los recursos -humanos y de otra clase- que no será posible reciclar teniendo en cuenta que algunos de esos elementos humanos son emigrantes?. Preguntas de profundíт­simo calado, ¿verdad?.

España tendríт­a que instaurar un modelo turíт­stico que brindase una oferta desestacionalizada -más que insistir en desestacionalizar la demanda- ofrecida por elementos humanos y técnicos de calidad superior y que, pudiese colocar en el mercado a unos precios convenientes, no reventados, a fin de ir a cubrir costes fijos y ... ya veremos después; una oferta que fuese excluyente para quien no le interesase pero que eso, la exclusión de los no interesados, no supusiese una tragedia al implicar una reducción en el número de turistas. Complicado, muy complicado; y caro, caríт­simo, teniendo en cuenta el panorama del turismo en España.

España es hoy un paíт­s en el que algunas zonas ya son receptoras de turismo sexual; en el que existen otras en las que la cerveza se vende por metros (síт­, han leíт­do bien); en el que, en otras de sus zonas turíт­sticas, el turismo de borrachera tiene lugares privilegiados; en el que es posible ver a turistas a los que el alcohol de garrafa les permite a duras penas mantenerse en pie, mientras sacan su culo por fuera de la barandilla de la terraza de su apartamento del piso 14 de una colmena para cagar a la calle. Ciertamente, un modelo turíт­stico que ha dado lugar a ese turismo debe ser cambiado porque un turismo como ese no puede incrementar su gasto medio diario ni debe permanecer más díт­as en el paíт­s.

A las preguntas anteriores derivadas de la lectura del informe de Exceltur cabríт­a añadir otra más: ¿cuántos años serán necesarios para cambiar el modelo turíт­stico del reino?.

Santiago Niño Becerra. catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economíт­a IQS. Universidad Ramon Llull.


@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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