La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

?(...) EL GOBIERNO DEL PUEBLO, POR EL PUEBLO, NO DESAPARECERA DE LA TIERRA?.

Santiago Niño Becerra - Lunes, 05 de Diciembre

El tíт­tulo que encabeza estas líт­neas corresponde al final de un discurso muy famoso: el que el presidente Abraham Lincoln pronunció el 19 de noviembre de 1863 en el homenaje de consagración de los más de 45.000 soldados fallecidos en la batalla de Gettysburg. Se preguntarán Uds. el motivo de esta referencia a la Guerra Civil norteamericana, simple: la contemplación de una imagen, de una fotografíт­a aparecida en el diario El Paíт­s del 26 de octubre pasado, tal imagen me trajo a la memoria las palabras del presidente.

 
En la fotografíт­a aparecíт­a una gran parte del hemiciclo parlamentario español con tan sólo cuatro representantes del pueblo sentados en sus escaños, el orador y otras dos personas que, a ciencia cierta, no puedo asegurar quienes eran. Esta foto correspondíт­a a la respuesta del ministro de Economíт­a, Sr. Pedro Solbes, a una pregunta del diputado de CiU Sr. Josep Antoni Durán i Lleida; la acción tuvo lugar el díт­a anterior, el díт­a 25, y no tendríт­a mayor interés si no fuese por un hecho baladíт­, casi sin importancia: la afluencia de parlamentarios.

El parlamentario del Congreso de los diputados del Reino de España que resida fuera de la capital del reino y que sea miembro de una comisión percibe la cantidad de 77.000 euros anuales, es decir, 6.417 euros mensuales. Sinceramente, y lo digo con toda la sinceridad con la que puedo expresarme, no sé si es mucho o poco, suficiente o insuficiente; no me atrevo a decir si esa cantidad deberíт­a ser más elevada o si es una exageración; lo que síт­ afirmo es que es inadmisible que el lugar en el que los representantes del pueblo han de representarlo muestre el aspecto, que la imagen ilustra, durante la celebración de una sesión parlamentaria. Insisto: es inadmisible.

Porque, si los parlamentarios consideran que su percepción como representantes de la ciudadaníт­a del reino es insuficiente, deberíт­an hacerlo saber, a voz en cuello, a grito pelado; pero no deberíт­an hacer mutis por el foro y dejar de lado su responsabilidad. Si en el mundo del trabajo la tendencia es vincular salario y productividad, ¿por qué no debiera solicitarse cuentas a los representantes del pueblo por su tarea representativa?. Tal vez los representantes del pueblo español no desaparezcan de la Tierra, pero, al menos por esta foto, síт­ que ese díт­a, desaparecieron del Congreso.


Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economíт­a IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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