CHINA, CUARTA PARTE ? 2

Santiago Niño Becerra - Miercoles, 15 de Febrero

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?Decíт­amos ayer' que la decisión de ir a China debe ser tomada desde la perspectiva de disponer de una herramienta complementaria que ayude al funcionamiento de la compañíт­a que decide ir a China, es decir, ninguna empresa debe decidir ir a China porque se-debe-estar-en-China.

En la actualidad, fundamentalmente en Europa, y básicamente en el reino, la mayoríт­a de compañíт­as que se van a China lo hacen movidas por un único motivo: ?hay que estar en China'; ¿razones?, varias: "mi competencia está en China", "los demás están en China", "muchas empresas ya están en China", "Fulanito se va a ir a China; luego, mi empresa tiene que ir a China". En resumen, en Europa, sobre todo, ir a China se ha convertido en una cuestión de moda.

Lo anterior que, repito, es un razonamiento europeo, se complementa con un discurso, en apariencia, muy lógico. "Si esta empresa (la míт­a) se va a China, es para ganar mucho más y para reducir costes a lo bestia (las dos cosas a la vez, independientemente de que una pueda ser consecuencia de la otra), por lo que podré cerrar esta/s planta/s o aquella/s sección/es y contratar con proveedores chinos lo que esta/s planta/s o aquella/s sección/es fabrican aquíт­".

Pues bien, mi amigo ha constatado que prácticamente ninguna, repito, ninguna, empresa que asíт­ razonó ha visto cumplidos sus objetivos; más aún, muchas de las que asíт­ razonaron, han perdido dinero o han acabado con ?lo comido por lo servido', y con un agravante: ya no cuentan con la/s planta/s o con la/s sección/es en la/s que antes elaboraba/n los bienes subcontratados. ¿Qué ha sucedido?. ¿Qué ha salido mal?. ¿Qué es lo que estas compañíт­as no han hecho bien?.

Cuando se habla de China se piensa en Asia, y cuando se habla de los ciudadanos chinos se piensa en los ciudadanos del mayor continente; sin embargo, China es, literalmente, un mundo diferente.

Lo comentamos en la entrega anterior, pero vamos a repetirlo resumido. China es, hoy, un paíт­s que, hasta 1949, fue un ?lugar' agríт­cola en el que una elite ultraminoritaria dominaba todos los órdenes de la vida y al resto de las personas gobernándolas tiránicamente y de idéntica forma a cómo sus antecesores lo habíт­an hecho desde hacíт­a centurias. La nueva situación creada tras la guerra civil, aunque introdujo una estructura que contemplaba las necesidades básicas de la población, continuó manteniendo un régimen políт­tico tiránico. Actualmente, la fórmula del "socialismo de mercado", en muy poco ha variado los modos políт­ticos ancestrales.

En consecuencia, la población china lleva siglos buscando sistemas para intentar que su existencia sea lo menos terrible posible, lo que, en la práctica, ha derivado en un especial ingenio para, en lo posible, ?dar la vuelta' a las situaciones que le toca vivir; es decir, la población china ha desarrollado un especial -y particular- sentido de supervivencia.

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economíт­a IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.

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