JÑ“VENES
Santiago Niño Becerra - Viernes, 03 de MarzoQuienes dicen que las/los jóvenes no piensan, que no se preocupan por lo que sucede a su alrededor, que viven en su mundo desconectados de la realidad, se equivocan; puedo asegurar que muchas/muchos no son asíÑ‚Â.
El lunes, cuando llegué a la Facultad y entré en Outlook (¡vaya!, ya he hecho un anuncio), vi que teníÑ‚Âa un mail de una alumna del presente curso -que, como el resto de alumnas y alumnos, tiene veinte años- (el domingo por la tarde, desde mi casa, miré mi buzón y ese mail no estaba, lo que indica que me lo remitió por la noche). Copio literalmente su texto:
"Tengo una duda referente a Rifkin (Jeremy Rifkin): al final del primer párrafo de la Pág. 93 (de "La Era del Acceso") Rifkin dice "(...) hemos estado comprando sin cesar, lo cual ha puesto a más gente a trabajar, claro, para que podamos seguir comprando y comprando", precisamente en su libro "El fin del Trabajo", Rifkin habla de que el nuevo capitalismo lo que hará es aumentar la producción sin aumentar el empleo, por tanto cuando habla del milagro americano no entiendo a qué se refiere. Se puede aumentar la producción sin necesidad de aumentar plantillas, eso precisamente es lo que nos preocupa".
Dirán Uds. que esta alumna es una rara avis, que es especialmente reflexiva, que es super responsable, que me estaba haciendo la pelota; y yo les responderé que no, que las jóvenes y los jóvenes del reino están mucho más preocupados de su futuro y por su futuro de lo que en un principio podríÑ‚Âa parecer; otra cosa es que lo manifiesten o que lo manifiesten como antes las jóvenes y los jóvenes lo manifestaban.
Estas jóvenes y estos jóvenes gritan muy poco o no gritan en absoluto, y tan sólo protestan por lo que les interesa; son conscientes de que van a tener las cosas muy difíÑ‚Âciles y puedo asegurarles que lo son de que van a tenerlas mucho más complicadas de lo que las tuvieron sus madres y padres; y asíÑ‚Â mismo, les aseguro que los de dieciocho aún son más conscientes de ello que los de veinte.
Con respecto a los jóvenes se ha generado una especie de estereotipo que simplifica su realidad y relativiza sus inquietudes. RespondíÑ‚Â a esta alumna con un mail de texto muy largo; y ella volvió a enviarme una conclusión en la que, esperanzadamente, hablaba de oportunidades.
Ya lo he dicho en otras ocasiones, vuelvo a decirlo: hablen con los jóvenes, vean qué les interesa, hacia qué lugar apuntan sus inquietudes. Van a tener las cosas muy difíÑ‚Âciles y lo saben, pero son supervivientes natos, no lo duden; fundamentalmente porque no les va a quedar otro remedio que serlo.
Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de EconomíÑ‚Âa IQS. Universidad Ramon Llull.
Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.
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