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CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE DEL BCE

Santiago Niño Becerra - Viernes, 17 de Marzo

Sr. Jean-Claude Trinchet, Presidente del Banco Central Europeo.

Le dirijo a Ud. esta carta no con la intención de que tome en consideración lo que en ella digo a fin de influir en las decisiones de su equipo, si no para transmitirle mis inquietudes personales en relación al sesgo que el BCE está imprimiendo a la Políт­tica Monetaria europea; en tal sentido, le ruego que tome estas líт­neas como un conjunto de opiniones que, no obstante, síт­ le ruego medite.

El BCE, desde su creación, y en mi opinión, ha seguido una políт­tica sesgada, escorada hacia un solo lado de la singladura del ente Europa. El motivo de mis palabras es simple: el BCE tan sólo se preocupa de la inflación, pero el escenario económico está poblado por más variables que se interpenetran con dicha políт­tica; al operar asíт­, insisto, en mi opinión, quedan limitadas una serie de acciones del Banco que seríт­an provechosas. Me dirá que esa forma de actuar no la decidió Ud., lo que es cierto pero, si lo he dicho, es debido a que esta puntualización es esencial para lo que a continuación sigue.

Hoy, en Europa, la inflación es un problema, cierto, pero, convendrá conmigo, Sr. Trinchet, en que ni en todos los paíт­ses las causas de esa inflación son idénticas, ni las tasas de inflación de todos los paíт­ses han alcanzado el mismo nivel; además -en todos los paíт­ses, europeos y no europeos- se da otra circunstancia: el combate de la inflación a base de aumentar los tipos de interés ya ha quedado superado.

Hoy, las últimas previsiones estiman que la eurozona crecerá, en el 2006, a una tasa situada entre el 1,7% y el 2,5% y que la inflación oscilará entre el 1,9% y el 2,5%. Independientemente de que, como Ud. conoce, en el pasado previsiones semejantes no se han cumplido y de que el 2,5% constituye la tasa de crecimiento potencial europeo, hoy, precisamente, las especiales circunstancias de cada paíт­s -los diferentes modos de generación de PIB de cada paíт­s- y las circunstancias nacionales de cada paíт­s asíт­ como la circunstancia continental europea derivadas ambas de la realidad postglobal en la que nos hallamos, aún hacen más difíт­cil de creer las previsiones realizadas.

Como Ud. sabe, Sr. Presidente, hoy la inflación no se controla a base de actuar sobre los tipos de interés, hoy la inflación se reduce aumentando la productividad. La mejora continuada de la productividad de los factores productivos -de todos, y subrayo ?todos'- es lo que lleva a una rebaja en los costes de producción -de todo-, lo que permite aumentar la competitividad, hecho que redunda en la bajada de los precios. Antes, en los 80, se hacíт­a como Udes., los del BCE dicen; hoy, deberíт­a hacerse actuando sobre la productividad.

Subir, sin más, los tipos de interés supone, por un lado, aumentar los costes de producción; por otro, empobrecer a una ciudadaníт­a que se ha encontrado con ?un marrón' sin comerlo ni beberlo; por otro más, ennegrecer el futuro a muchíт­simas personas, tanto fíт­sicas, como juríт­dicas, que no han tenido ni arte ni parte, ni en las alzas de precios que se han producido, ni en el crecimiento de la masa monetaria que se ha experimentado.

Sr. Trinchet, estoy convencido de que comparte lo que estoy diciendo, y yo, creo estar adivinando lo que Ud. está pensando: que aumentar la productividad requiere de acciones que escapan al BCE y, que las consecuencias de que la productividad aumente pueden ser terroríт­ficas en las estructuras sociales de los paíт­ses europeos, sobre todo en el míт­o; y síт­, Sr. Presidente, le doy la razón: lo peor puede estar aliado con lo pésimo.

Sr. Trinchet, ha sido un placer dirigirle estas líт­neas; si Ud. no tiene inconveniente, y en otras ocasiones, volveré a transmitirle mis impresiones y mis reflexiones sobre esta nuestra Europa.

Reciba un muy cordial saludo.

 

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economíт­a IQS. Universidad Ramon Llull.


@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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