La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

FORMACIÑ“N (Por poner un tíт­tulo que no asuste) ? y 3

Santiago Niño Becerra - Viernes, 31 de Marzo

Hoy, el reino -porque en España la situación se ha visto agravada por casi cuarenta años de dictadura opresivo paternalista- encabeza la lista de paíт­ses europeos en cuanto a fracaso escolar en educación secundaria obligatoria y en desempleo juvenil; también es el paíт­s que menos estudiantes tiene en ciclos de educación postsecundaria y uno en los que más cuesta al universitario medio encontrar un empleo acorde con su teórica formación.

Las compañíт­as españolas culpabilizan al Estado, sin embargo, no se libran de responsabilidad: la empresa española es la que menos invierte en la formación de sus empleados, a pesar de que cargue contra la Administración por la baja formación de sus trabajadores, sin darse cuenta de que la calidad del capital humano con que cuentan es uno de los dos elementos que, de verdad, va a hacerles ganar productividad (el otro es el monto que dediquen a inversión).

Mal asunto, muy malo. Muchas de las jóvenes y muchos de los jóvenes actuales ignoran el significado de ?esforzarse', muchos de sus padres y familiares han traspasado a un contrato con una institución de crédito lo que para ellos es el esfuerzo, trasladando en el tiempo el retorno de ese esfuerzo y fiándolo a la evolución de su empleo y de su salario.

Y muy mal asunto porque gran parte de la población ocupada española lo está en compañíт­as y actividades que fabrican bienes y elaboran servicios de relativamente bajo o, simplemente, de bajo valor añadido, lo que facilita la emigración de esas compañíт­as a otras latitudes, dejando un vacíт­o difíт­cil de llenar a sus espaldas. No es casualidad que, en el reino, la tasa más elevada de abandono escolar -fracaso, en definitiva- se de en Baleares, una región centrada en una actividad dependiente del exterior que, hasta ahora, ha generado unos empleos de fácil salario para unos jóvenes carentes de mentalidad a largo plazo -entre otras razones porque muy útil ha sido que asíт­ fuera-, hijos de unas familias que, de media, dedican más del 60% de su renta al pago de su vivienda.

Pero la economíт­a ha crecido: niñas y niños felices, adolescentes regalados y adultos endeudados hacen que el PIB aumente, y cuanto más crezca el PIB más felicidad, más regalos y más deuda podrá generarse. ¿El esfuerzo y el valor de las cosas?, por favor, que me expliquen el significado de esas palabrejas.

(Ven como síт­ teníт­a que ver con la Economíт­a).


Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economíт­a IQS. Universidad Ramon Llull.


@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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