NORMAS, VERIFICACIONES Y OTRAS ESPECIES

El invento funciona del modo siguiente. La compañíт­a (fundamentalmente empresas serán quienes contraten este servicio) que busque que el receptor de su mail lo abra sin reparos, contratará con AOL o con Yahoo ese servicio; cuando el mail sea enviado, Goodmail intervendrá añadiendo su certificado de calidad. No se equivocan si piensan en que serán los envíт­os masivos realizados por compañíт­as con ojos y cara los candidatos a ser certificados.. Vale, ¿...y?.

 
En los últimos 25 años, y, sobre todo, en los 10 últimos, el mundo de las normas, certificaciones, verificaciones y cualquier otra cosa que suene o recuerde a un proceso de homologación ha tenido un crecimiento exponencial, lo que, obviamente, ha llevado a que el negocio derivado de estos procesos haya tenido un auge espectacular.

 
El tema, en teoríт­a, es muy simple. Alguien llega a la conclusión de que, por ejemplo, los caramelos de menta han de tener unas caracteríт­sticas determinadas. Ese alguien se lo explica a otros alguienes y les convence de la bondad de que los caramelos de menta, de que todos los caramelos de menta o, al menos los que han de ser empleados, también por ejemplo, en los regalos de cumpleaños, cumplan esas caracteríт­sticas. Esos alguienes pasan a estar de acuerdo y se habla con Gobiernos e instituciones que, finalmente, también lo están. Un tiempo después aparece la Norma Tururú XJ-43 para los Caramelos de Menta, versión N1, que todos los caramelos de menta que se utilicen en regalos de cumpleaños deberán cumplir (siendo recomendable que todos los caramelos de menta la cumplan).

 
A continuación, es creado un instituto regulador que elige, tras un laborioso proceso, a empresas certificadoras autorizadas a expender el conveniente certificado de los caramelos de menta, previo pago de una importante cantidad monetaria. Las carreras de fabricantes de caramelos de menta para obtener la correspondiente certificación asegura una importante actividad verificadora a esos verificadores asíт­ cómo al instituto regulador de la norma.

 
Y no digo que no esté mal, pero en mi períт­odo en la empresa vi, en relación a las normas, cosas muy raras, mucho, tanto que me llevó a preguntarme si no seríт­a más eficiente -y, por tanto, más barato- empezar desde la cuna a inculcar la idea de que las cosas deben hacerse bien porque deben hacerse bien, en vez de promocionar la expansión de normas y certificaciones; como las cosas no han ido por donde yo decíт­a, seguro que estaba equivocado, ¿verdad?.

 
(¡Ah!, no se lo habíт­a dicho aún, Yahoo significa: "Yet Another Hierarchical Officious Oracle" (Yet Another! es una expresión usada -al menos lo era- por los programadores informáticos), y se les ocurrió a Jerry Lang y a David Filo, en 1994, para denominar a su lista indexada de webs sobre diferentes cosas y asuntos. Quién les iba a decir a aquellos jóvenes que aquella lista acabaríт­a convirtiéndose en lo que hoy es Yahoo).

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economíт­a IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.