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Santiago Niño Becerra - Miercoles, 05 de Abril

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Noticias de hace díт­as decíт­an que habíт­an fracasado las movilizaciones programadas en Francia a fin de protestar por la nueva ley que va a permitir despedir libremente durante los dos primeros años de contrato, y sin justificación, a los jóvenes franceses de hasta veintiséis años. (Luego se ha visto lo que se ha visto). (Mañana lean el espacio que tengo en lacartadelabolsa: hablo de esto).

También que el ministro de Economíт­a del Reino de España se ha mostrado partidario de reducir el coste del despido, el motivo: buscar el aumento de la contratación por parte de las empresas.

Además, el mismo ministro del reino se mostró partidario de que no se impida la arribada de población activa procedente de los PECOS, ya que eso, su llegada, no ocasionará ningún tipo de problema al empleo español. Las palabras del ministro coincidieron con la publicación por parte de la Comisión Europea de una recomendación en el mismo sentido.

Del primer párrafo, se deduce que la gente ya no protesta; del segundo, que la empresas, en gran medida, aumentan sus plantillas en función de lo que les cuesta reducirlas; del tercero, que en la Europa occidental faltan trabajadores a mansalva.

¿Uds. creen que una compañíт­a que fabrica bienes o que elabora servicios de alto valor añadido guíт­a su políт­tica de contratación por el coste del despido?. ¿Piensan Uds. que en los Paíт­ses Bajos, por ejemplo, existe una falta agobiante de ingenieros de sistemas?. ¿Se imaginan por qué pudo fracasar en Francia la mencionada protesta?.

Cierto es que la gente cada vez protesta menos o, protesta por otras cosas diferentes a las que antes motivaban sus protestas. En relación al tema existen muchas explicaciones, una es: porque cada vez ?la gente' es menos necesaria; por ello, las empresas productoras y elaboradoras de bienes y de servicios de bajo valor e, incluso, las de alto, y pensando en ciertos puestos, buscan reducir sus costes totales a través de la flexibilidad de los contratos; y, también por eso, se busca aumentar la oferta de trabajo, de ahíт­ la eliminación de trabas: para que los ingenieros británicos se vayan a Hungríт­a, que allíт­ van a estar mucho mejor.

Las noticias, éstas y otras: todas, hablan de cambios; de cambios profundos. Estoy convencido de que si, a modo de bella -o bello- durmiente nos durmiéramos durante, tan sólo, diez años, al despertarnos muy pocas cosas nos iban a sonar familiares. ¿Quién está dispuesta/o a probarlo?.

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economíт­a IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.

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