La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

“LO QUE PARECÍA ESTAR DÉBIL RESULTA QUE NO ESTÁ TAN DÉBIL COMO PARECÍA”

Moisés Romero - Viernes, 07 de Abril
{mosimage}Frase tan larga es una de las pocas veces que encabeza nuestra carta matinal. Nos salimos del camino editorial trazado, porque nos resulta interesante en esta ocasión. La hemos escuchado hace unos díт­as en una emisora de radio en boca de uno de los analistas de prestigio. La frase resume, a decir de los observadores bursátiles, lo que acontece en la Bolsa aquíт­ y ahora, que no es otra cosa que la instalación del más riguroso corto plazo y la aparición de espejismos operativos, de tal modo que lo que hoy es blanco mañana es negro, y al revés. Con frecuencia, los actores en el mercado tienden a confundir el díт­a con la noche.
Otros dicen que la aguja de marear lo impregna todo, que es una forma de reconocer cómo todos los participantes se equivocan en el estado actual del mercado de valores. Unos, porque han vendido futuros de Ibex con la esperanza de un retroceso magníт­fico que los haríт­a ricos. Otros, porque se han hipotecado hasta las cejas, se han empeñado con la idea de dar pelotazos, que no llegan.

Hay más, en esta confusión dominante. Se trata del cambio súbito de posiciones del dinero más rabioso e inquieto, de tal modo que los valores que han sido susceptibles de ser opados en los últimos meses pierden el fervor de sus creyentes, porque éstos acuden a otros que los pueden sustituir en esta ceremonia de exaltación de oportunidades.

La especulación, como saben los más viejos del lugar, es consustancial a la Bolsa de tal modo que si ésta dejara de existir el mercado moriríт­a, dejaríт­a de existir. Síт­, asíт­ de rotundo. Entendemos la especulación, claro está, como la visión lejana, como la meditación, la reflexión con hondura, el arte de teorizar. Por tanto, desestimamos en este apartado las acepciones peyorativas, con frecuencia las que más calan en el gentíт­o, la especulación como fenómeno de procurar provecho o ganancia fuera del más estricto y riguroso tráfico mercantil.

Sucede también, que la especulación se vuelve loca de tanto pensar y teorizar y vuelve sobre sus propios pasos hasta confundir el camino de tal modo que no se va, si viene o si va. De ahíт­ la frase que encabeza la carta de hoy de lo que parecíт­a débil resulta que no está tan débil como parecíт­a. Y, al revés, que todo llegará.

twitter.com/moisesssromero @MoisesssRomero

Moisés Romero




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