BOLKESTEIN RELOADED (AND MORE) - II

Santiago Niño Becerra - Jueves, 20 de Abril

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El otro problema que acarrea la directiva Bolkestein gira en torno a los niveles salariales y a sus corolarios: los niveles de desempleo, subempleo y paro encubierto existentes en la Europa oriental. Alemania vuelve a ser un buen ejemplo: salarios medios mucho más reducidos en la parte oriental y niveles de desempleo en ésta que superan en más de diez puntos a los de la occidental. La pregunta, en este caso, es obvia: ¿seríт­a positiva una fuerte reducción de los salarios en los paíт­ses occidentales de la UE?. Nuevamente dos posturas: las favorables a la reducción y las contrarias a la misma.

Por muy dulcificada que, al final, quede la DB, el incremento en la oferta de trabajo que implicará la directiva forzará a los salarios a la baja independientemente de que la productividad aumente; los bienes y servicios europeos ganarán competitividad, pero el consumo quedará resentido, la sociedad afectada y las exportaciones resentidas debido a que otros paíт­ses buscarán salidas similares. La alternativa -un fuerte aumento de los salarios en la Europa oriental asíт­ como una brusca reducción del desempleo y del subempleo- queda fuera de consideración. Nuevamente Alemania constituye un magníт­fico ejemplo.

El Problema, asíт­, con mayúsculas, radica en que, por un lado, crecimiento económico y creación de empleo ya han dejado de estar vinculados; y en que, por otro, aumento en la productividad es igual a menor demanda de trabajo. En consecuencia, si la oferta de trabajo crece, los salarios tenderán a la baja y los ingresos fiscales también, y como el gasto social tiende a reducirse debido a que cada vez hay más razones geopolíт­ticas y más motivos económicos para que sea disminuido, lo que puede esperarse de la Directiva Bolkestein es un aumento de la precariedad y de la pobreza en la Europa occidental.

Quienes digan que síт­, pero que, paralelamente, se producirá un mayor bienestar en la oriental, convendríт­a que repasasen los pocos datos existentes en relación a las diferencias abismales que se están generando entre los sectores de las poblaciones de los antiguos paíт­ses de economíт­a planificada y en las operaciones de deslocalización que en esos paíт­ses ya se están produciendo hacia áreas con costes más baratos.

Y, en medio de este tinglado vuelven a decirnos que Europa está envejeciendo.

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economíт­a IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.

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