Europa esquiva la recesión y fuerte repunte del sector Servicios en España

S&P Global - Miercoles, 05 de Abril

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El Índice PMI® Compuesto de Actividad Total de la Zona Euro de S&P Global ajustado estacionalmente marcó su nivel más alto desde mayo de 2022 al final del primer trimestre. Al aumentar de 52.0 registrado en febrero a 53.7 en marzo, el índice se situó por encima del nivel de ausencia de cambios de 50.0, que separa el crecimiento de la contracción, por tercer mes consecutivo. Dicho resultado marcó un aumento sostenido del índice desde que se desplomó hasta su mínima de casi dos años en octubre del año pasado, cuando las preocupaciones en torno a la crisis energética europea eran particularmente pronunciadas. En este contexto, el Índice de Actividad Comercial de S&P Global para España ajustado estacionalmente, que se basa en una sola pregunta en la que se solicita a las empresas que comenten sobre la evolución de su actividad con respecto del mes anterior, aumentó aún más frente al de ausencia de cambios de 50.0 en marzo, señalando una mejora sostenida de la salud del sector servicios español. El índice marcó 59.4, frente a 56.7 registrado en febrero. La última lectura indicó una fuerte expansión de la economía del sector de servicios por quinto mes consecutivo, que fue la más pronunciada desde noviembre de 2021.

El Índice Final Compuesto de Actividad Total de la Zona Euro se situó en 53.7 (52.0 en febrero), registrando su máxima de diez meses. El Índice Final de Actividad Comercial del Sector Servicios de la Zona Euro se situó en 55.0 (52.7 en febrero), señalando su máxima de diez meses.

La economía de la zona euro cerró el primer trimestre con la tercera expansión mensual consecutiva de la actividad total del sector privado, la más fuerte desde mayo de 2022, indicando una marcada mejora con respecto a los últimos tres meses del año pasado. La producción manufacturera repuntó levemente, pero fue el sector servicios el que tuvo una mayor influencia en el repunte acelerado de marzo.

La recuperación de las ventas respaldó el incremento de la actividad total. Aunque los nuevos pedidos procedentes del extranjero cayeron de nuevo, el volumen de nuevos pedidos en total aumentó modestamente en marzo, indicando una mejora de la demanda interna, que fue más que suficiente para compensar la debilidad de las ventas en los mercados externos. Las empresas de la zona euro también siguieron contratando trabajadores adicionales, y la tasa de creación de empleo se aceleró hasta su máxima de ocho meses.

Entre tanto, las presiones de los precios se atenuaron en marzo. No obstante, dicha moderación reflejó la fuerte tendencia a la baja del sector manufacturero, donde los costes disminuyeron por primera vez desde julio de 2020. La inflación de los precios de venta también se atenuó, alcanzando su mínima de veintidós meses.

El Índice PMI® Compuesto de Actividad Total de la Zona Euro de S&P Global ajustado estacionalmente marcó su nivel más alto desde mayo de 2022 al final del primer trimestre. Al aumentar de 52.0 registrado en febrero a 53.7 en marzo, el índice se situó por encima del nivel de ausencia de cambios de 50.0, que separa el crecimiento de la contracción, por tercer mes consecutivo. Dicho resultado marcó un aumento sostenido del índice desde que se desplomó hasta su mínima de casi dos años en octubre del año pasado, cuando las preocupaciones en torno a la crisis energética europea eran particularmente pronunciadas.

Clasificación de los países según el crecimiento del Índice PMI Compuesto de Actividad Total: marzo

España 58.2 máxima en 16 meses

Italia 55.2 máxima en 16 meses

Irlanda 52.8 mínima en 2 meses

Francia 52.7 (flash: 54.0) máxima en 10 meses

Alemania 52.6 (flash 52.6) máxima en 10 meses

El sector servicios fue, sin duda alguna, el que más contribuyó a la expansión observada en marzo, y el crecimiento en dicho sector se aceleró a un ritmo fuerte, que superó su promedio a largo plazo por un margen notable. La producción manufacturera también creció, aunque solo marginalmente.

Todos los países de la zona euro cubiertos por el estudio del PMI (que en conjunto representan alrededor del 78% de la producción del sector privado de la zona euro), registraron mayores niveles de actividad total con respecto a febrero. España fue, con gran margen, el país que registró el mejor resultado en marzo, ya que experimentó un fuerte aumento de la actividad total y al ritmo más rápido en casi un año y medio. Italia también registró una sólida expansión, que fue la más rápida en dieciséis meses. Las dos economías más grandes de la zona euro, Alemania y Francia, experimentaron una mejora de los ritmos de crecimiento hasta sus máximas de diez meses, aunque continuaron rezagadas con respecto al resto de los países estudiados.

Los fuertes niveles de actividad total se vieron impulsados por una nueva reactivación de la demanda, y los últimos datos de la encuesta señalan el segundo aumento mensual consecutivo en los volúmenes de nuevos pedidos. Aunque la expansión fue modesta, fue la más rápida en diez meses. No obstante, el repunte se vio frenado por los clientes en el extranjero, ya que los nuevos pedidos de exportación* cayeron de nuevo y, en consecuencia, se extendió la tendencia de caída de la demanda del mercado externo observada desde marzo de 2022.

Las empresas de la zona euro continuaron contratando trabajadores adicionales en marzo, manteniendo la secuencia actual de creación de empleo que comenzó hace poco más de dos años. De hecho, la tasa de crecimiento del empleo fue mayor que la media a largo plazo y la más rápida en ocho meses. A pesar de una mayor actividad de contratación, la reciente racha de reducción de las carteras de pedidos pendientes también llegó a su fin en marzo, ya que no se registraron cambios en los volúmenes de pedidos acumulados.

Entre tanto, las empresas de la zona euro se mantuvieron optimistas sobre la perspectiva a lo largo de los próximos doce meses, y el grado de confianza en general se mantuvo en el mismo nivel que su promedio a largo plazo. No obstante, el grado de positividad se debilitó ligeramente, a pesar de una mejora en las tendencias de la actividad y la demanda.

Por último, los datos de la encuesta de marzo indicaron una mayor relajación de las presiones de los precios en la zona euro. Gran parte del impulso a la baja provino del sector manufacturero, donde los costes de los insumos cayeron por primera vez desde julio de 2020. Por el contrario, las empresas de servicios observaron que los gastos operativos aumentaron considerablemente una vez más en medio de informes de demandas salariales más altas. Los precios cobrados aumentaron en ambos sectores, pero en menor medida en comparación con febrero. En consecuencia, la tasa de inflación de los precios de venta disminuyó hasta su mínima de veintidós meses.

*incluye el comercio dentro de la zona euro

S&P Global PMI® Sector Servicios de la Zona Euro

El Índice PMI de Actividad Comercial del Sector Servicios de la Zona Euro de S&P Global aumentó notablemente hasta alcanzar 55.0, en marzo. Dicho nivel fue superior al de 52.7 registrado en febrero, señalando un fuerte incremento de la actividad en las empresas del sector servicios. El ritmo de crecimiento fue el más rápido desde mayo de 2022.

Los datos de la encuesta de marzo indican una sólida expansión de la demanda de servicios de la zona euro. En general, los volúmenes de nuevos pedidos han aumentado por tercer mes consecutivo. El último aumento fue más fuerte que el promedio a largo plazo y el más rápido en diez meses.

El crecimiento de los nuevos pedidos recibidos provocó una nueva presión en la capacidad operativa del sector servicios en marzo, subrayado por un nuevo aumento mensual de los pedidos pendientes. La tasa de acumulación fue la más rápida desde mediados de 2022. A su vez, las empresas mantuvieron su preferencia por contratar personal adicional, y los niveles de empleo aumentaron por vigésimo sexto mes consecutivo. La tasa de creación de empleo se aceleró hasta su máxima de nueve meses.

A pesar de haberse moderado en marzo, las tasas de inflación de los precios de compras y de los precios de venta se mantuvieron persistentemente elevadas. De hecho, la preocupación por los precios fue un factor que frenó la confianza empresarial del sector servicios en marzo, y por lo tanto el optimismo siguió en un nivel por debajo de su media histórica.

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