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Merrill Lynch: el mercado aceptaría un menor ajuste del previsto en España si no lastra crecimiento

Redacción - Martes, 03 de Abril

El director de Inversiones de Merrill Lynch Wealth Management para Europa, Oriente Medio y África, Bill O"Neill, destaca la poca confianza que existe en que España pueda alcanzar el nuevo objetivo de déficit del 5,3% marcado para 2012, debido en gran parte a las comunidades autónomas, pero incide en que el mercado no vería con malos ojos ese incumplimiento si evita que los ajustes lastren el crecimiento de la economía española.

En su comentario semanal, O"Neill apunta que es "razonable" que se haya elevado al 5,3% el objetivo de déficit para 2012, dada la necesidad de evitar que una mayor austeridad provoque un mayor descenso del crecimiento este año. Sin embargo, advierte de que aún queda "mucho trabajo por hacer" para alcanzarlo, especialmente porque una parte significativa del déficit responde a las "pobres" finanzas regionales.

En esta línea, señala que, pese a que se ha anunciado un recorte del gasto de los ministerios de en torno al 17%, son necesarios más detalles sobre los planes de las regiones para reducir su déficit agregado desde el 2,9% de 2011 al 1,5% en 2012.

En su opinión, encauzar el déficit público de España debería incluir también una reducción de los déficits de las administraciones locales y regionales, una tarea que cree "no será fácil" después de el Partido Popular no lograra el control del Gobierno de Andalucía en las últimas elecciones.

"Pocos esperan que España pueda alcanzar la meta del 5,3%. Sin embargo, los mercados estarán satisfechos si los recortes presupuestarios se llevan a cabo sin socavar la débil trayectoria del crecimiento", agrega el directivo de Merrill Lynch, que cree que la deuda pública española superará el 80% del PIB este año.

O"Neill incide en que la "luna de miel para las administraciones reformistas de España e Italia se ha acabado", y señala que la situación de España parece menos "tranquilizadora" que la de Italia, con unas perspectivas económicas "terribles" para este año. Así, recuerda que el equipo de análisis de la entidad espera que la economía española se contraiga un 1,5% este año y se estanque en 2013.
LA PRIMA DE RIESGO SEGUIRÁ TENSIONADA.

Asimismo, advierte de que las tensiones financieras en España se centran principalmente en las reformas fiscales y ve improbable un descenso "sostenible" de los diferenciales del bono español respecto a su homólogo alemán en el corto plazo.

Además, subraya que aunque ahora la atención está centrada en los presupuestos para el actual ejercicio, el verdadero objetivo para España debe ser diseñar un plan creíble para lograr un superávit primario.
PREOCUPACIÓN POR EL SECTOR BANCARIO.

Respecto al sector bancario español, subraya la fuerte dependencia de las entidades del Banco Central Europeo (BCE), con un participación masiva en las últimas subastas de liquidez a tres años, y apunta que la financiación obtenida la han utilizado para mejorar sus beneficios operativos y aumentar sus compras de deuda, una gran parte de ella probablemente española.

En su opinión, la principal cuestión que rodea al sector bancario, y el mayor motivo de "nerviosismo", es su exposición al continuado deterioro de los precios de la vivienda. Así, recuerda que estos han descendido un 22% desde su máximos, por lo que parece probable que sigan cayendo hasta bajar en torno a un 40%-50%, dado el tamaño del "boom" inmobiliario y lo visto en Irlanda y Estados Unidos.

A este respecto, cree que, pese a las provisiones adicionales de 52.000 millones de euros exigidos a la banca, esta cifra puede no ser suficiente si los precios de la vivienda caen más del 35% que prevé el Gobierno actualmente. Si esto ocurre, avisa de que el Gobierno tendrá que intervenir o depender de la troika -la CE, el BCE y el FMI-.

Pese a todo, considera que, con las reformas del sector en marcha, el sistema bancario es probable que siga recibiendo al apoyo del Banco Central Europeo (BCE) durante algún tiempo, pese a lo cual remarca que no se puede confiar en el que este apoyo sea "ilimitado".




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