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Repunte deuda emergente en riesgo por rendimientos bonos EEUU

Reuters - Viernes, 24 de Agosto

La incertidumbre sobre el momento del lanzamiento de un nuevo estímulo monetario en Estados Unidos y el alza de los rendimientos de los bonos del Tesoro están amenazando la vertiginosa recuperación de los mercados de deuda emergentes.

Algunos inversores se están tentando con recoger ganancias tras una explosiva subida que ha dejado a los títulos de deuda emergente entre los activos con mejor desempeño en el 2012.

Los rendimientos han estado entre 10-12 por ciento este año, cortesía de los inversores decepcionados con los rendimientos cercanos a cero o incluso negativos de los bonos de economías desarrolladas. Muchos bonos, especialmente los nominados en moneda local, están en máximos de varios años o incluso históricos.

Parte de eso ahora está en peligro. Los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años han estado subiendo, y ese es el factor subyacente que define el atractivo de los activos emergentes: cuanto más alto es el rendimiento de los papeles del Tesoro, menos prima obtienen los inversores por bonos emergentes.

El debate acerca de si la Reserva Federal comprará más bonos y cuándo ocurriría eso -una decisión que podría hacer bajar los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense e incrementar el atractivo de la deuda emergente- también suma cautela a los inversores.

Una mejoría de los datos económicos podría hacer que la Fed postergue una decisión al respecto.

Analistas de JP Morgan han tratado de calcular el impacto de las persistentes alzas de los bonos del Tesoro.

El principal índice de bonos en dólares del banco, el EMBI Global, ha dado un retorno de alrededor del 12 por ciento en lo que va del año y podría sumar un 3 por ciento más si los rendimientos de los bonos estadounidenses se mantienen en 1,5 por ciento, dijeron los analistas.

Pero los retornos para el resto del año podrían caer a la mitad si los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años suben a 1,75 por ciento, y reducirse a cero si estos rendimientos alcanzan el 2 por ciento, dijeron desde el banco.

Los rendimientos estaban en 1,68 por ciento el jueves pero tocaron máximos de tres meses por encima de 1,83 por ciento a comienzos de la semana, un alza de casi 50 puntos básicos (pb) desde inicios de agosto.

Todo esto ha provocado que algunos inversores retoquen sus carteras de deuda emergente.

"Claramente el alza reciente de los rendimientos refleja datos de la economía estadounidense mejores a los esperados", dijo Claudia Calich, jefa de mercados emergentes de Invesco, que tiene 2.000 millones de dólares en deuda emergente.

Calich no cree que el alza de los rendimientos de la deuda estadounidense cambie radicalmente al mercado pero reconoce que es momento de recoger "ganancias selectivas" en los mercados emergentes, en especial porque probablemente gobiernos y compañías empiecen a emitir bonos otra vez en septiembre, tras el receso veraniego en el hemisferio norte.

Rob Drijkoningen, quien supervisa 12.000 millones de dólares en deuda emergente en ING Investment Management, también ha adoptado una mayor cautela, particularmente porque ve pocas posibilidades de que la Fed lance un alivio cuantitativo en el corto plazo.

Drijkoningen es especialmente cauto respecto a la deuda nominada en dólares en mercados con grado de inversión, como Brasil y Rusia, que ofrecen una prima relativamente pequeña en relación a los papeles del Tesoro.

"Hay altos rendimientos como los de Argentina y Venezuela que se están negociando cerca de los 1.000 pb (por encima de los bonos del Tesoro) y no se verán afectados por un alza de 25 (puntos básicos) en los rendimientos estadounidenses", señaló el analista.

"Pero en los países con grado de inversión se ha ajustado a un nivel que no creo que la recompensa por el riesgo asumido sea justificada", agregó.

Los bonos brasileños nominados en dólares y que integran el índice EMBI Global de JP Morgan tienen una prima de 1,67 puntos porcentuales sobre los del Tesoro, lo que marca un retroceso desde los 2,23 puntos porcentuales a comienzos de año.

Hasta ahora, pese a algunos recortes de posiciones, no ha habido nada parecido a una venta masiva de deuda emergente. Los datos de EPFR muestran que los flujos de ingreso se han mantenido en los fondos de bonos durante agosto.

Y aunque los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años han subido en agosto, todavía no están muy lejos de mínimo récord.

La deuda en dólares en particular ha estado sólida, con diferenciales de rendimiento respecto a los papeles del Tesoro manteniéndose en mínimos de un año, lo que significa que el índice general en realidad ha tenido un mejor desempeño que el activo "seguro" subyacente.

Sin embargo, los rendimientos en el principal índice de deuda en moneda local, el GBI-EM de JP Morgan, ha subido a 5,8 por ciento, alrededor de 10 pb más que hace un mes, una sugerencia de lo que podría suceder si los rendimientos de los papeles del Tesoro se afirman.

Lo que viene puede ser crucial. En lo inmediato, los inversores esperan para ver si el presidente de la Fed, Ben Bernanke, adelanta alguna pista sobre alivio cuantitativo en su discurso la próxima semana cuando se reúnan los representantes de bancos centrales en Jackson Hole para una conferencia anual. (Editado en español por Hernán García)




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