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Todavía hay “agujeros” en el plan aprobado en la Cumbre de líderes

Carlos Montero - Lunes, 02 de Julio

El pasado viernes se obtuvieron importantes logros en la Cumbre de la Unión Europea. Francia, Italia y España, insistieron en centrarse en medidas que atajen la crisis actual, y no solo con mira al largo plazo. Los líderes estuvieron de acuerdo en permitir que el mecanismo de rescate ESM recapitalice directamente a los bancos - una medida que impedirá que la deuda recaiga sobre España. Además, el ESM no tendrá preferencia de cobro, por lo que no espantará a los inversores de comprar deuda pública española.

La reacción de los mercados fue la esperada con caída de las rentabilidades de los bonos españoles e italianos y una subida del euro dólar. Ahora la pregunta de los 100 millones de dólares ¿Cuánto durará este rally? ¿O es otro cierre de cortos, como el rally post-electoral griego y la jugada posterior del rescate español? Yohay Elam señala 5 puntos que probablemente sea una fuente de incertidumbre:

1. La declaración de la Cumbre señala que una recapitalización bancaria por el ESM podría ocurrir: La palabra "podría" es algo importante a tener en cuenta. La afirmación no es lo suficientemente decisiva. Y existen otras palabras condicionales en el comunicado.

2. La dependencia de un mecanismo de supervisión: la recapitalización bancaria directa depende del establecimiento de un organismo que supervisará a los bancos. Alemania insistió en esto. Si bien tiene sentido, esto ralentiza la ejecución y es una contradicción a la urgencia que también se expresa en el comunicado.

3. El ESM no está ratificado: Es importante señalar que estos cambios en las funciones del ESM requieren la ratificación de los 17 Estados miembros. No todos ellos lo han aprobado. Un país que no lo ha aprobado es Alemania - El Tribunal Supremo ha retrasado la ratificación.

4. El pago directo a los bancos es una medida difícil de "vender". La solidaridad en Europa con los países en problemas tiene algún tipo de apoyo político, pero ¿será lo mismo si se coge el dinero de los contribuyentes y se da directamente a bancos extranjeros? Esta puede ser una buena solución para los mercados, pero no va a gustar a la opinión pública de muchos países.

5. Los mecanismos de rescate se quedan cortos. España es la cuarta mayor economía de la eurozona. Cuando eliminemos su contribución, la carga sobre el resto de países será mayor. Si Italia necesita ayuda (esto es sin duda muy posible), la carga será aún más grande.

El gran logro es la eliminación de la prioridad de cobro del ESM - esto significa que los tenedores de bonos privados no tendrán un miedo adicional a la hora de invertir en estos bonos. El sector oficial tenía preferencia en la reestructuración de la deuda griega. De hecho, el BCE ha conseguido un gran beneficio de los bonos griegos, mientras que el sector privado tuvo una quita de alrededor del 75%.

Una vez más, parece que los líderes de la eurozona tuvieron grandes dificultades para hacer un avance real y tan solo se apresuraron a llegar a un acuerdo que satisficiera a los mercados. En ocasiones anteriores, como con el anuncio de rescate español, el mercado vio los agujeros del plan en un plazo muy cortos.

Morgan Stanley ya ha criticado el plan señalando que se ha perdido una oportunidad para dar un "significativo paso adelante". El Bank of New York Mellon, sostiene que esta medida y otras anunciadas hasta ahora en la cumbre de la UE no han podido hacer frente a la debilidad continua en Grecia. JP Morgan y Goldman Sachs han presentado argumentos similares, y auguran que el valor del euro seguirá bajando.

A pesar de estos miedos, las nuevas medidas son un hecho positivo para los bancos, ya que reducirá las tensiones a los préstamos interbancarios que han amenazado con alterar la estabilidad de la zona del euro. Pero el principal problema del plan respecto al largo plazo es que todavía no solucionan los problemas de financiación en la eurozona.

Con este plan se intenta aliviar temporalmente la presión de financiación en España e Italia, algo que ya se reflejó con la caída de las rentabilidades de los bonos el pasado viernes, señala Simone Foxman. Sin embargo, la manera en la que los países europeos financian su endeudamiento sigue estando distorsionada por el Banco Central Europeo, coaccionando a los bancos a comprar bonos soberanos. Esta falta de transparencia y estas prácticas en el mercado seguirán desalentando a los inversores para entrar en la eurozona.

La Reserva Federal induce a los bancos a comprar bonos del Tesoro, ofreciéndoles beneficios entre su precio de compra y el precio al que la Fed se decida a recomprarlos como parte de la flexibilización cuantitativa.

Sin embargo, los bancos europeos deben postularse al Banco Central Europeo con el fin de ser intermediarios primarios en el mercado. En última instancia, esto significa que el BCE ejerce un poder natural de los bancos, obligándolos a comprar bonos soberanos en contra de su mejor juicio, sobre todo cuando el precio de los bonos está cayendo.

Por lo tanto, el uso de los fondos de rescate europeos para financiar nuevas compras bancarias de bonos soberanos no arreglan las prácticas que permiten estas prácticas subversivas en Europa.

Dicho esto, estas prácticas en la sombra, que permiten a los bancos europeos salir del paso de la crisis, tienen rotundamente positivos efectos a corto plazo, vistos ya el viernes. Por lo tanto, los inversores se debaten ahora entre lo que es bueno ahora y lo que es bueno para el futuro.

Fuentes: Yohay Elam y Simone Foxman




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