La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

CHIN PUM, CHIN PUM

Santiago Niño Becerra - Viernes, 24 de Febrero

La Encuesta de la población Activa, nuestra querida EPA, ha hablado. El desempleo del factor trabajo se situó en el Reino de España, al finalizar el 2005, en el punto más bajo desde 1978: el 8,7%; tan superfantástica es la noticia que propios y extraños apuntan a que el reino se está aproximando a un lugar míт­tico, a un líт­mite matemático, a una entelequia económica, a algo que aparece en los manuales de economíт­a descrito casi, casi, como un espejismo: el pleno empleo.

El pleno empleo del factor trabajo es uno de los conceptos que más han visto alterado su significado en los últimos treinta años. En los 60 y primeros 70, por pleno empleo se entendíт­a lo que, intuitivamente, se entiende: ocupación del 100% de la población activa no afectada por incapacidad temporal o permanente para el trabajo, es decir: que todo el mundo que queríт­a y podíт­a trabajar, trabajase. Hoy el concepto de pleno empleo es muy diferente.

A finales de los años 60, en algunas zonas del Reino Unido, la tasa de desempleo medida sobre la población activa, se situó en el 0,68% (síт­, han leíт­do bien, no es un error); hoy, se considera que en un paíт­s o región económica se da una situación de pleno empleo del factor trabajo cuando su tasa de desempleo equivale al 5% de la población activa. ¿Por qué se ha producido esa variación en la consideración de qué es pleno empleo?. Las razones, básicamente, son tres.

Primera: en los 60 el modelo económico podíт­a emplear a toda aquella persona que quisiese/pudiese trabajar. Segunda: hace treinta o cuarenta años, el modo en que se hacíт­an las cosas necesitaba incorporar a la producción a toda persona que a él se acercase. Tercera: la inflación no era un problema porque la demanda podíт­a asumir/asumíт­a los aumentos de precios derivados de los incrementos de costes que en la oferta se produjesen. Hoy, nada de aquéllo sucede.

De entrada, las actuales posibilidades de aumentar la productividad cuando se crea conveniente hacerlo, ha llevado a que ya no sea necesaria tanta mano de obra y de forma continuada como antaño. Además, el aumento de la oferta de trabajo operado al haber quedado libre una oferta de trabajo antes totalmente ocupada, añadido al incremento que en esa oferta de trabajo ha operado la emigración, ha hecho que la demanda de trabajo supere a la oferta. Finalmente, la inflación hoy síт­ es un problema porque, a diferencia de antes, es posible su reducción a base de ... aumentar la productividad.

Hay otras razones, claro, como la desaparición del ?peligro rojo' que significaba la existencia del ?otro sistema' y que generaba una atmósfera de cierta inseguridad que llevaba a que ?la gente tuviera que sentirse satisfecha'; la caíт­da en vertical del poder sindical; la libre circulación de capitales y de inversiones; la transformación de antiguos enemigos en amigos y colaboradores; ...

Hoy, que en Extremadura el desempleo del factor trabajo sea del 15,31% o que en Cádiz se sitúe en el 17,3% ha pasado a ser un mero dato estadíт­stico: no genera tensiones y no influye en que "España vaya más que bien". Las estadíт­sticas dicen que el nivel de desempleo en el reino es el menor en veintiocho años, lo que da pie a descorchar una -o varias- botellas de auténtico champagne (de champagne, no de simple espumoso).

En voz más queda se habla de que, en España, un ocupado de cada tres tiene un contrato a tiempo parcial, y en un rincón de una página perdida se escribe la estimación del subempleo en el reino: el 35%; y es lógico que asíт­ sea: algo asíт­ es bueno ya que se encuentra en la líт­nea de mejorar la flexibilidad laboral.

En cualquier caso, algo sorprende: si tan fantástico es el nivel de empleo en el reino y España va tan bien, ¿Qué explicación tiene que el barómetro de diciembre del Centro de Investigaciones Sociológicas -el CIS- diga que para el 49% de los españoles el desempleo es el principal problema que hoy tiene España?.


Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economíт­a IQS. Universidad Ramon Llull.


@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




[Volver]