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NI MIOPÍA NI CEGUERA

Moisés Romero - Jueves, 30 de Marzo
{mosimage}Bernanke, el nuevo presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, sigue los pasos del maestro Alan Greenspan, con la mirada puesta en la voladura controlada de las dos grandes burbujas que atenazan los mercados financieros desde hace tiempo, la de los bonos y la inmobiliaria. Por eso, no ha dicho punto final a la subida de los tipos de interés y ha dejado las puertas abiertas a nuevas alzas. Hay palos de ciego entre bastidores bursátiles a raíт­z de este evento, que es lo que siempre sucede en el más corto plazo, máxime en un momento en que los principales indicadores están en los niveles más altos de los últimos cuatro años y medio. El análisis, no obstante, conviene centrarlo a más largo plazo. Quizá todo no sea tan negativo. Hay que huir de la miopíт­a para que ésta no se convierta en ceguera.
Normal que exista desazón y que muchos indicadores zozobren tras las últimas referencias económicas tanto en Estados Unidos como en la eurozona. Allíт­ se advierten excesos de confianza entre los consumidores, según las últimas encuestas, y aquíт­, la vieja y oxidada locomotora alemana echa humo por el tubo de escape, como señal de que arranca por fin.

La traducción de ambos fenómenos es que los tipos de interés subirán en las dos áreas de influencia económica y, lo que es más importante, que no se atisba la llegada al punto final de ese ciclo. Una vez más habrá que recurrir a lo que los grandes expertos denominan nivel de neutralidad histórica. Para los tipos de interés en Estados Unidos, éste se encuentra entre el 5% y el 5,5% mientras en la zona euro se ubica en el 4%, siempre según cálculos teóricos que no tienen por qué ajustarse a la realidad.

Como saben muy bien los grandes estrategas, lo peor no es que suban los tipos, lo que más daña el fondo de las Bolsas es la expectativa de nuevas subidas. Es la espada de Damocles que atemoriza a muchos, coarta a la mayoríт­a y no deja faenar con soltura a los que acaban de incorporarse al mercado.

La lectura que los más fríт­os hacen a medio y largo plazo es, no obstante, la contraria y recuerdan que los mercados suelen desenvolverse bien en una coyuntura alcista de los tipos de interés si ésta, como parece suceder ahora, obedece a un crecimiento económico y de inflación mayor de lo esperado junto con una mejora de los excedentes empresariales. Crecimiento económico y buenos resultados son magníт­ficos aliados.

Por eso, los más avezados están prestos para faenar en las aguas turbulentas que recorren los mercados en los últimos díт­as para aprovechar los desvaríт­os y desmanes en valores con buenos fundamentos. Las sobrerreacciones nunca son buenas, ni al alza ni a la baja y ahora parece que llega un momento de agitación especial. Conviene, por tanto, curar la miopíт­a para que no termine en ceguera.

twitter.com/moisesssromero @MoisesssRomero

Moisés Romero




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