La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

THE GREAT GATSBY - 2

Santiago Niño Becerra - Miercoles, 03 de Mayo

Las consecuencias que tendrá una devaluación del dólar USA serán tremebundas, por la sencilla razón de que el dólar USA es LA moneda planetaria.


Esos desequilibrios que existen en la economíт­a mundial son debidos a que USA importa por un valor "supermuchíт­simo" mayor al que exporta, y eso es asíт­ porque para USA es más barato traer del exterior esos bienes y servicios que producirlos en USA, y, ¿por qué?, pues porque los costes de producirlos en USA son mayores a los costes de producirlos fuera de USA.


Cuando el FMI dice que la solución a esos desequilibrios es la devaluación del dólar USA, es USA la que está diciendo -lo está diciendo USA porque es USA la que gobierna el Fondo: USA es el paíт­s que posee la mayor cuota del capital en el FMI y los demás miembros no saben/pueden/quieren ponerse de acuerdo para revertir esa situación- que, como no quiere/puede reducir sus costes de producción, que sean los demás quienes los aumenten.


Una devolución del dólar USA hará que sea mucho más caro vender a USA y, a la vez, implicará que a USA le resulte mucho más barato vender fuera (España sabe mucho de eso: era nuestra manera de ?ganar' competitividad en el pasado); además, USA cuenta con un argumento de peso para ?convencer' al resto del mundo: la deuda tan astronómica que USA tiene contraíт­da con ese resto del mundo (muchas empresas españolas también saben de eso: ¿recuerdan la etapa 1973-1985, la etapa de las suspensiones de pagos en la que empresas con deudas abultadas forzaban quitas de hasta el 90% en las ?negociaciones' con sus acreedores?).


En el fondo, una devaluación del dólar USA es continuar la historia que empezó tras la II Guerra Mundial, pero de otra manera. Al acabar la contienda, USA se comprometió a contribuir a la reconstrucción de Europa y de Japón y a defender al mundo del ?peligro rojo' a cambio de que le permitiesen imprimir todos los dólares que quisiese, y el resto del mundo, aceptó; el resultado fue la inflación de los 70. (Se han parado alguna vez a pensar en que, en el fondo, las crisis de la energíт­a beneficiaron al dólar USA: si el petróleo cotizaba en dólares y su precio aumentó, habíт­a que poner más dólares sobre la mesa para obtener la misma cantidad de petróleo que antes; el excedente de dólares fue, por tanto, reducido, primero, y reconducido, posteriormente, ¿hacia dónde, en gran medida?, pues hacia ... USA).


El pacto se modificó a partir de los 70; entonces, USA dijo que iba a comprar lo que el ya reconstruido resto del mundo fabricase y no pudiese venderse entre si a cambio de que ese resto del mundo financiase esas compras y de que nadie discutiese el papel del dólar como moneda de referencia planetaria, y el resto del mundo volvió a aceptar, permitiendo a USA déficits crecientes, invirtiendo masivamente en una economíт­a que a cada díт­a que pasaba dependíт­a más del resto del mundo, y comprando sus bonos, unos papeles que valíт­an lo que USA decíт­a y ese resto del mundo aceptaba. ¿Por qué fue aceptado ese pacto?, pues porque el resto del mundo -los productores de bienes de bajo valor añadido más aún- necesitaban que el dólar no se hundiese a fin de seguir produciendo y exportando a USA.


Ahora el panorama ha vuelto a cambiar debido a que los déficits USA han alcanzado un nivel fíт­sicamente insostenible. La diferencia estriba en que ahora USA ya no propone ningún pacto: pura y simplemente dice: "¡oíт­do cocina!: voy a devaluar el dólar". Y el Fondo, va, y lo repite, con jerga cientíт­fica, eso síт­.


Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economíт­a IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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