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REFORMA- y 2

Santiago Niño Becerra - Jueves, 18 de Mayo Además, existe otro argumento por el que el tema de la mejora de la productividad no se sostiene por ningún lado. Si la reforma funcionase tan requetebien como un genuino Vacheron Constantin -no como una réplica Made in PRC- y la tasa de temporalidad se hundiese,

el número total de horas trabajadas crecería debido a que no existirían espacios muertos entre contrato y contrato. Para que la productividad aumentase, el valor total producido en esas más horas trabajadas debería aumentar más que proporcionalmente al incremento de horas trabajadas tras la reducción de la tasa de temporalidad, y para ello, debería aumentar la inversión -productiva y/u organizativa-. Pero existe otro problema adicional.

 

Si lo inmediatamente dicho sucediese, o bien, deberían fabricarse bienes o elaborarse servicios de un valor superior, o deberían fabricarse bienes o elaborarse servicios del mismo valor pero en una superior cantidad. Para conseguir lo primero, las empresas deberían incrementar su inversión e, incluso, modificar el objeto de su negocio; para lo segundo, deberían montar una estructura de ventas -interior y exterior- que les permitiese colocar esa mayor producción. ¡Casi nada!: estamos hablando, o de cambiar el modelo productivo español, o de mejorar la competitividad de la economía española.

 

Más además: la calidad del empleo, ¿cómo demonios va a mejorar con la reforma?. ¿Es que la reforma va a reducir el subempleo?; ¿va a decrementar el paro encubierto?. ¿Va a conseguir la reforma que una compañía que piensa contratar a alguien para controlar un almacén contrate a una/un FP1 si, por en las mismas condiciones -por el mismo precio- puede contratar a un licenciado?. ¿Va a conseguir la reforma que una empresa que tan sólo precisa a una trabajadora o a un trabajador durante 20 horas a la semana que le contrate por la totalidad del número máximo de horas semanales que determina la ley?. ¿Va a conseguir la reforma que las compañías que operan en el reino contraten a trabajadoras y trabajadores de mayor cualificación?.

 

Y luego está el tema del ‘indefinidamente' que decíamos ayer. Aquí, allí, y en todas partes, se está produciendo un abaratamiento de los costes salariales -¡ojo!: salariales, no, en principio, laborales-. Es decir, contratar a un, por ejemplo, ingeniero medio para que realice una actividad media en el campo de la ingeniería, es hoy más barato -en términos proporcionales al valor añadido que un ingeniero genera- que hace unos años; en esa tendencia influyen una gran cantidad de factores, pero, ahora, hay uno que nos interesa especialmente: el exceso de oferta de, en este caso, ingenieros. ¿Incrementará la reforma la demanda de ingenieros para que desempeñen auténticas labores de ingeniería?, y, centrándonos en el objetivo explícito de la reforma: ¿reducirá la tasa de temporalidad de esos ingenieros contratados como auténticos ingenieros?.

 

Esta -llamada- "Reforma del Empleo", tal vez reduzca la tasa de temporalidad, tal vez; pero lo que sí va a causar es una reducción de la productividad, es decir, de la competitividad; y lo que en absoluto va a suponer es una mejora en la calidad del empleo. Que, en términos políticos, a todos los que en el reino en política están les era imprescindible hacer algo con respecto a la temporalidad es un hecho, pero que nadie llame ‘magnesia' a la ‘gimnasia'.

 

El problema de España en lo referente al empleo del factor trabajo es monstruoso y más va a serlo, y ni esta reforma, ni cualquier otra que vaya por el mismo camino va a resolverlo. Créanlo porque van a verlo.

 

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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