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Errores muy graves

Santiago Niño Becerra - Lunes, 12 de Junio Los errores se pagan, dicen, pero, la cuestión es ¿cómo? Las últimas (todas, en realidad) subidas de tipos en la UEM y en USA -y habrá más, se dice-, han sido un error, un error muy gordo; y por favor, no me pongan ninguna etiqueta política porque lo que estoy diciendo no va por ese lado.

El argumento que se da -que se dio, que se continuará dando- para justificar los aumentos en los tipos es el de que el impacto de los incrementos de precios de las commodities -del petróleo, fundamentalmente-, está generando inflación (aunque no se dice/lo dicen, es de costes, que, luego, es trasladada a los precios finales), por lo que los tipos de interés deben ser incrementados a fin de frenar esos aumentos de precios.

Ese ‘por lo que’, señoras y señores, ES FALSO; diga quien lo diga, NO ES CIERTO. Y en el caso del reino es aún MAS FALSO porque, al razonamiento anterior se añade otro: los precios, en España, están subiendo más que en el resto de Europa porque España está creciendo más que Europa: más falso que aquellos ‘duros sevillanos’ de antes.

Los aumentos de costes y precios que hoy están teniendo lugar se están produciendo porque unos realimentan a los otros en una espiral que se envuelve a sí misma. La demanda de commodities -fundamentalmente de crudo, pero no sólo- está creciendo debido a que la oferta de los bienes que precisan de esas commodities (toda) no para de crecer. ¿Por qué?, pues porque el consumo de esos bienes aumenta y aumenta.

Y, ¿por qué?, pues porque el consumo -público y privado- está fuera de control. Y, ¿por qué?, pues porque el endeudamiento está disparado. Es decir, se conceden créditos a fin de que la gente consuma, lo que hace crecer la demanda, demanda que tira de la oferta, y esta solicita commodities y créditos; a esta secuencia se le denomina crecimiento. Pero como  la oferta de commodities -y de lo que no son commodities- es la que es, sus precios aumentan; pero como el consumo de bienes y servicios está fuerte y la obtención de créditos es fácil, la oferta puede trasladar esos aumentos a sus fabricados, lo que no influye en la demanda porque esta puede continuar endeudándose; el resultado es la inflación ... en una atmósfera de PIB al alza.

En un escenario como este, ¿qué sentido tiene subir los tipos?. Tipos más altos no van a frenar nada porque las facilidades para continuar endeudándose van a seguir; pero, a la vez, tipos más altos empeorarán el problema porque harán que los costes de la oferta aumenten, lo que llevará a que la oferta -que ya es rígida- trate de trasladar esos mayores costes a una demanda que se endeudará más aún para continuar consumiendo a precios mayores. ¡Demencial!. (Evidentemente, quienes no puedan continuar endeudándose lo van a tener muy crudo, pero como no son muchos y cuentan muy poco, que se -----).

 “¡Vale!”, dirán, este profe sabe mucho, “¿qué habría que hacer?”, preguntarán. No se me exciten: ‘ir-a-menos’. Los aumentos de precios, hoy, ya no se resuelven aumentando tipos debido a que la evolución de la oferta monetaria -TOTAL- ha dejado de estar vinculada a los tipos de interés; hoy, la inflación -sea esta del tipo que sea- se combate a base de aumentos en la productividad. A la vez, si el consumo deja de basarse en el endeudamiento y se vincula a las rentas, las tensiones de aquel sobre los precios se reducirán.

Resumen del resumen: más productividad y menos endeudamiento, y, los tipos de interés, para abajo. Claro, que lo que yo digo tiene consecuencias, ¿cuáles?, pues que dejaríamos -el reino y los demás (el reino más)- de crecer a los ritmos a que estamos creciendo, lo que daría lugar a que pasasen cosas; pero, ¿realmente este crecimiento financiado con endeudamiento de todo tipo es crecimiento de verdad? (de los pobres y subdesarrollados, ya, ni hablo). Que las consecuencias de este cúmulo de errores las vamos a pagar, y muy caras, no lo duden (España, más); dentro de poco: un par de años: pasado mañana. De todos modos, como yo no soy presidente de ningún banco central ...

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.  

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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